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Entrevistas
30/03/2025

Santiago Benotti

“Las regalías deberían ser del 36% y no del 12%”

“Las regalías deberían ser del 36% y no del 12%” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El especialista en hidrocarburos dijo que a través de YPF el Estado sólo se queda con el 16 por ciento de la torta y el resto se lo llevan las multinacionales. Sostuvo que “el RIGI no ha resultado”, porque las petroleras desconfían de su constitucionalidad y algunas inclusive han optado por irse del país.

Marcelo Castro

El profesor universitario e integrante del Movimiento por la Recuperación del Petróleo, cuestionó la ausencia de una política destinada a aprovechar, para las arcas del Estado, la renta producida por Vaca Muerta. Defendió el rol de YPF en la política petrolera, aunque señaló que lo ideal sería que el estado tenga el 100 por ciento de las acciones.

En diálogo con Va Con Firma, Benotti afirmó que el gobierno de Javier Milei no considera al petróleo o al gas como “bienes estratégicos” sino como commodities, a diferencia de países que han desarrollado la política energética con un sentido estratégico.

Benotti destacó el nivel de regalías que acordó, por ejemplo, el municipio de Cutral Co en la administración del yacimiento El Mangrullo -obtenido luego de las puebladas tras la privatización de YPF- y es del 18 por ciento.

-En la entrevista que mantuvimos el año pasado señaló que sería “muy importante” que el reservorio de gas y petróleo no convencional Vaca Muerta “lo manejemos nosotros”. ¿Qué tan lejos quedó aquello?

-Lo más importante de todo es que el grueso de la renta se va afuera. Es lo que pasó en los años 90, ahora empeorado porque el RIGI y el decreto 70 de Javier Milei. Eso deja menos renta en el país. Les baja (a las empresas) el impuesto a las Ganancias, les da ventajas impositivas de importación o exportación para dejar las divisas afuera. Varias cosas que hacen que la renta que queda de los no convencionales sea menor. Ahora se agrega, respecto a los 90, que YPF es mitad estatal y ahí veo que los balances de YPF dan mucha ganancia como la de todas las petroleras. Esa es la parte positiva, pero mucho menor que la negativa. El año pasado saqué la cuenta que YPF tenía el 32 por ciento del mercado, pero como la mitad es privada, (al Estado) le queda el 16 por ciento de la ganancia. Es mayoritaria la superficie que tiene en la cuenca y en cuanto a inversión es la que más invierte, pero la que obtiene menor renta.

-¿Qué consecuencias ha tenido el haber aprobado en la ley Bases el capítulo de hidrocarburos en el que, por ejemplo, Neuquén aceptó la eliminación del barril criollo?

-Lo que abrió este gobierno de Milei es que no es más prioritario el autoabastecimiento. Que ya está logrado, sino la exportación. Vuelven a catalogar al petróleo y al gas como commodities y, cosa que a nosotros nos parece que no es así, porque el petróleo y el gas es un bien estratégico. Si no, hay que preguntarle a los europeos que cuando Rusia les dejó de mandar gas están en una crisis importante, sobre todo Alemania que dependía de ello. Es estratégico, no se puede vender alegremente como se hizo en los 90 que terminamos desabastecidos y tuvimos que empezar a importar, llegando a importar hasta 12 mil millones de dólares en combustible en el 2012, lo que desembocó en la reestatización de Repsol (YPF) porque era insostenible. No podemos agregar a lo que pagamos por la deuda externa, que son más de 20 mil millones por año, semejante carga de la importación de energía. Los países centrales lo consideran un bien estratégico; a Alemania a afectó mucho el no envío de gas de Rusia, ya que tiene que volver a la energía nuclear o a otras energías o importar el GNL que es mucho más caro. Tuvimos un ciclo en el que exportamos mucho, por ejemplo en el 98 produjimos 49 millones de metros cúbicos, ahora estamos en los 44 millones, pero en el corto tiempo podremos alcanzar ese récord histórico de producción. En el 98 exportamos hasta el 40 por ciento de la producción, unos 120 millones de barriles al año. Pero terminamos más pobres. Es lo que le pasa a Nigeria, Angola o a Argelia después de exportar petróleo durante 50 o 60 años. Por ejemplo Nigeria, tiene más del 70 por ciento de su gente en la pobreza. No es cuestión de tener petróleo. Aquí la gente que tiene mucho poder no quiera que lo digamos: es muy bueno haber descubierto petróleo no convencional en Vaca Muerta, pero se beneficia un sector muy pequeño de toda la sociedad neuquina, arriesgaría un 20 por ciento con una gradualidad. Y sobre todos los dirigentes que manejan esos recursos están beneficiados políticamente, porque las regalías de Vaca Muerta en Neuquén son del 12 por ciento. Dentro de la cuenca, hay lugares en los que se pagan otras regalías.

-El nivel de regalías que recibe Neuquén está directamente ligado a la producción, que está en niveles récord. ¿Qué pasa si ese nivel baja o cae el precio internacional del petróleo?

-No hay previsión de que la producción baje sino de que crezca y bastante fuerte; hay un crecimiento casi exponencial desde que arrancó Vaca Muerta con la YPF recuperada. La inversión gruesa la hizo YPF; los primeros cinco años después del 2013 que se recuperó la mitad de YPF, más del 90 por ciento de la inversión la hizo YPF hasta que se comprobó que Vaca Muerta era efectivamente rentable y que producían sus pozos, porque no había certezas de que los no convencionales funcionen en Argentina como en los Estados Unidos. Eso lo comprobó YPF y detrás de ello vinieron los contratos con otras petroleras. Lo que no va a seguir creciendo, aparentemente y por los pronósticos, es el precio. En un año ha bajado, groseramente, de 80 a 70 dólares el barril y hay una previsión de que puede llegar a 60 en un año más, pero hay muchas variables en juego. La demanda puede llegar a aumentar un poco. La economía de los países más consumidores se ha desacelerado como China, pero hay más oferta que demanda. Eso hará que presione sobre los precios. Digamos que el mercado petrolero mundial es incierto, pero puede saturarse y por lo tanto, como pronostican los especialistas, el precio podría caer a los 60 dólares. Entonces ese 12 por ciento no va a ser el mismo ingreso para Neuquén. Querría dar como ejemplo que hay otros yacimientos como El Mangrullo del ENIM de Cutral Co y Plaza Huincul, que paga el 18 por ciento. ¿Por qué El Mangrullo paga el 18 por ciento y no lo pagan otros yacimientos equivalentes, y eso que es fundamentalmente de gas? Porque la gente peleó, nada más ni nada menos en lo que fue la pueblada de Cutral Co allá por el año 96 cuando de 5.500 trabajadores que tenía YPF echaron a 5.000 lo que liquidó la economía de Cutral Co en la época de Menem. Pero hay otros yacimientos más modestos que a pesar de ello, como los de La Pampa, cobran el 20 por ciento en promedio. Hay un yacimiento llamado Medanito batería 5 que hasta hace poco pagaba el 35 por ciento de regalías, esa sería la regalía a la que aspiramos los argentinos, y que sería justo.

-Lo que pasa entonces en Neuquén es porque nunca hubo decisión política de negociar firmemente el porcentaje de regalías?

-En el caso de La Pampa es porque ha habido una decisión política. En general es una decisión de política nacional, que es donde está el mayor poder. El reclamo, para nosotros, tendría que ser ese. Los árabes ni consumían petróleo a principio del siglo pasado porque, como dice una historiadora colombiana, andaban en camello. Pero cuando empezaron a darse cuenta que el mundo empezaba a consumir el petróleo de ellos con yacimientos muy prolíficos, y que cobraban regalías casi como nosotros, del 12 por ciento, se pusieron firmes y comenzaron a cobrar el 50 por ciento, lo que se conoce como el fifty-fifty. Ahora las empresas del Estado se quedan con casi el 80 por ciento. Hay que tener en cuenta que sus yacimientos son mucho más productivos que cualquier otro en el mundo, pero la realidad es esa. En Brasil, Petrobras es una de las diez que se hizo a imagen y semejanza de YPF 30 años después y que mucha gente de YPF fue a Brasil a capacitar y entrenar gente. Ellos han logrado el autoabastecimiento para un país con una economía mucho más grande que la nuestra, con mayor consumo y también exportan. Es una petrolera muy poderosa que ha encontrado reservas en el mar, llamado presal, que es tanto o más importante que nuestra Vaca Muerta. Los brasileños lograron una enorme mejora en su economía porque se multiplicó su industria a partir de ello, perforan en el mar a la par de los noruegos.

-La diferencia es que ahora estamos con un gobierno que ha impuesto la desindustrialización…

-Esa es una de las claves. Es una política en la que predomina el sector financiero por sobre el industrial. La industria se está liquidando y es justo lo que no tenemos que hacer. Exportar crudo no es pecado, pero si se lo industrializa haciendo fertilizantes, por ejemplo, el valor del petróleo o del gas se multiplica por diez y da trabajo, que es lo que falta, porque hay una desocupación muy grande y creciente porque están echando gente. Esa es la diferencia entre los gobiernos que priorizan la industrialización que es de donde debería salir la riqueza y no de las financieras o de los organismos internacionales, los fondos buitres o de las criptomonedas.

-Vaca Muerta es la joya de la abuela ¿Hay una mala política para su administración?

-Se podría decir que es una nueva oportunidad que no deja de tener altos riesgos asociados. Por eso, si vamos a correr esos riesgos ambientales y sociales, que al menos se compense con algo, que la sociedad tenga un motivo para autorizar esa industria tan invasiva. Por lo menos debería haber un grupo de profesionales integrado por biólogos, físicos, geofísicos, ambientalistas que estudien las consecuencias y hasta dónde se puede perforar. No decimos que no haya que perforar, como algunos fundamentalistas que rechazan el fracking. Que produce micro sismos, eso está comprobado. Quien vive en esa zona los siente y eso está asociado a la fractura. Hay suficientes datos para confirmarlo. Pero esto es política nacional y quienes decide tienen intereses muy concretos, y los grandes involucrados tiene un peso muy grande sobre la política y los medios de comunicación masivos.

-El inminente fin de la guerra entre Rusia y Ucrania podría hacer bajar el precio del gas. ¿Cómo influiría en las regalías que recibe Neuquén?

-Es una de las variables dentro del incierto mercado petrolero. Si se termina la guerra, Rusia volverá a exportar gas a Europa y eso le haría bajar el precio al Gas Natural Licuado (GNL) que es mucho más caro. El gas en Argentina en boca de pozo está a menos de 3 dólares el millón de btu y el GNL, depende de la época del año, seguro que está a entre 10 y 20 dólares el millón de btu. Tendría mucha influencia. Y en contrapartida la decisión de Trump de producir petróleo a toda costa, aunque tenga que subsidiar la industria petrolera y otras medidas. Él podría hacer aumentar la producción también en Canadá y Noruega, Brasil. Ello influiría en el mercado petrolero y en la OPEP.

-¿Quiénes son los ganadores en Vaca Muerta?

-Las empresas que tienen áreas grandes. Algunas comparten producción con YPF. Si uno va a mirar la producción de YPF es mucho más alta de la que debiera corresponderle, porque comparte Loma Campana con Chevron; en otras áreas con Petronas, con Shell o con Equinor. Todas se llevan una porción importante. A nosotros, los argentinos, nos queda la ganancia que le corresponde a la parte estatal de YPF que es el 16 por ciento de esa torta. El otro 84 por ciento de la renta es para las grandes petroleras, y una buena parte de esa renta se va afuera. Y se va a ir mucho más cuando comience a funcionar el RIGI. El RIGI no ha resultado; como ha sido compulsivamente y no se sabe si el personaje que tenemos como presidente va a seguir, se llega a pensar que los inversores no se animan a hacerlo en grandes cantidades porque hay incertidumbre. Ese DNU se puede derogar porque los especialistas dicen que es inconstitucional. Están invirtiendo con pies de plomo y algunas se van, como Exxon o Petronas que declinó de invertir en la planta de GNL que se iba a levantar en Sierra Grande. Ellos desconfían en la estabilidad de la política de Milei. Que se exporte crudo y se deje la basura que queda en la región, a la gran ciudadanía de la provincia no nos conviene. Ya pasó en los 90 donde, aparte de la basura, nos quedó un agujero en la economía y tuvimos que volver a importar. Por suerte parece que Vaca Muerta tenemos para unos cuantos años, pero eso depende de cómo evoluciones el mercado mundial.

-La disputa por la renta petrolera ¿Involucra a otros actores, como por ejemplo las comunidades mapuches que viven en la cuenca?

-Como consecuencia de la implacable disputa por la renta petrolera también están involucrados los territorios donde yace Vaca Muerta, como ocurre con otras actividades, se hace muy difícil la resistencia de los pobladores, originarios sobre todo, frente al poder que tienen las petroleras amparadas por el poder del Estado, más descarnado en el gobierno actual. Nosotros en el Foro Soberano del 14 de Setiembre 2024 en la UNC propusimos recuperar el control político de YPF con un 100 por ciento en poder del Estado; discutir un aumento de las regalías petroleras al 36 por ciento; poner fin a la concesión de áreas que permitió el vaciamiento; fortalecer las políticas de protección del ambiente; reconocer el derecho a la consulta a las comunidades mapuches; implementar una política de promoción y protección de pymes, y crear un Fondo de Reserva para la reconversión de la matriz productiva y energética, entre otras.

29/07/2016

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