El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo que el histórico proceso de reunificación con la CTA Autónoma Hugo “Cachorro” Godoy, es necesario para “enfrentar la ofensiva brutal del gobierno”.

En el diálogo con , el diputado nacional habló de la política represiva diseñada por la secretaria de Seguridad, Patricia Bullrich, del veto del gobierno a la ley jubilatoria y al posiblemente también vetado presupuesto universitario, del asado de Milei con diputados, del rol de la CGT y de la reaparición pública de Cristina Fernández.

-¿Cuál es el propósito y la necesidad de reunificación de la CTA que se concretará el 24 de septiembre en un plenario?

-La necesidad surge frente a esta ofensiva brutal que ha descargado el gobierno de Milei sobre los sectores populares. El veto a la ley de movilidad jubilatoria más el intento de reducir el presupuesto universitario y el impulso a la reforma laboral que en parte está contenida en el DNU 70, la reducción del salario, el crecimiento de la pobreza, la represión que hemos vivido. Todo eso forma parte de una realidad frente a la cual en la mirada que compartimos con Hugo “Cachorro” Godoy, clamaba para dar pasos más concretos hacia la unificación. Eso es lo que está en curso ahora. Es verdad que no es la primera vez que sucede porque tuvimos, durante el macrismo, un período en el que las dos CTA marcharon y salimos juntas a enfrentar las políticas de Macri en ese momento. Pero en esta instancia hay un objetivo que es consolidar un esquema que nos permita encontrar espacios de debate común, de resolución común y de acción en común.

-Esta unificación de la CTA deja espacio para la incorporación de otras organizaciones como las sociales?

-Es la idea, la de constituir un espacio con capacidad de convocar a los sectores del movimiento social y eventualmente a otros aliados del movimiento sindical, en la tarea de confrontar con el gobierno de Milei. También dentro de la CGT existen corrientes como por ejemplo la que encabeza Pablo Moyano, o la del bancario Sergio Palazzo que tienen una mirada prácticamente igual a la nuestra respecto del gobierno y a la necesidad de que el movimiento sindical pueda dar respuestas. Tengo que incluir también a Abel Furlán, de la UOM. Son tres expresiones del movimiento sindical que, me atrevo a decir, conformarían un frente de acción sindical y social muy potente, en condiciones de no supeditar a los trabajadores a los tiempos zigzagueantes que definen hoy desde la conducción de la CGT.

-¿Cómo será el proceso de reunificación aquí en Neuquén donde también hay dos CTA?

-En tiempos desiguales. Hay provincias como la de Buenos Aires donde fueron abriendo camino a esta unidad que después empezamos a discutir en la mesa nacional. Y hay otras provincias en las que este proceso será más lento porque la situación en cada lugar tiene que ver con historias, con particularidades que no se van a resolver por decreto ni es la voluntad nuestra forzar los tiempos. Y no tendría sentido sacar un decreto ni pretender resolver esto desde Buenos Aires. Cada provincia tiene sus propios tiempos y cada uno sabrá qué camino tendrá que tomar.

-¿Cómo ve el rol o el desempeño de la CGT que ha dicho que no se movilizó con los jubilados por una cuestión táctica, y se reunió en el Vaticano con el Papa?

-Creo que hay una tensión interna porque hoy no se puede hablar de la CGT sin advertir que la mirada de Pablo Moyano no tiene nada que ver con la de los otros dirigentes que promueven el dialoguismo sin sentido, con un gobierno que todos los días da muestras claras de que el único diálogo que está en condiciones de aceptar es con las corporaciones financieras y económicas. Entonces ahí hay una tensión, un debate al que seguimos muy de cerca, porque no es lo mismo salir a confrontar a Milei con la CGT que sin la CGT. No vamos a ser un elemento que, en función de eso, condicione sus movimientos. La reunificación de la CTA es, entre otras cosas, para tener la posibilidad de generar iniciativas y que ese debate interno de la CGT no paralice al conjunto del movimiento.

-Ya con una CTA unificada y con un proceso electoral en 2025. Tienen previsto participar con candidaturas?

-Los tiempos de la unificación de la CTA probablemente corran en paralelo con los electorales, y en ese sentido cada uno de los sectores que la componemos vamos a definir nuestra inserción en ese proceso electoral de acuerdo con las distintas miradas que tenemos. Por ahí tenemos planos de divergencia que hemos discutido que quizá nos encuentre en un mismo espacio electoral o quizá no, pero eso no debe ser motivo para que este intento de avanzar con la unificación tenga un impedimento.

-Hay antecedentes de ello. Usted tuvo su banca, Claudio Lozano también y fue muy positivo…

-Creo que hay referencias dentro de este espacio de la CTA que históricamente tuvieron una muy destacada actuación. El primero y quien marcó el camino fue Germán Abdala.

-¿El pedido de Milei a los gobernadores de que hagan un ajuste de 60 mil millones de dólares en sus distritos traerá más despidos, cierres de empresas u organismos?

-Creo que está pidiendo que volvamos a lo que en los 90, en un determinado momento, fue un debate que increíblemente aparecía en la prensa porteña cuando determinados economistas o analistas hablaban de la inviabilidad de las provincias. No hay que olvidarlo. Pretender que las provincias hagan semejante ajuste es prácticamente pretender que las provincias de nuestro país se conviertan en términos sociales en tejido muerto. Ninguna sobreviviría a semejante ajuste. Hay que discutir seriamente el papel de los gobernadores porque a los mismos que fueron y firmaron el supuesto Pacto de Mayo, que era el supuesto punto de partida para una nueva Argentina, con diálogo y los gobernadores sentados a la mesa, ahora les tira por la cabeza que tienen que hacer, sin chistar, un ajuste de 60 mil millones de dólares.Algo desmesurado que no admite siquiera un análisis serio. Me parece que los gobernadores tienen que plantear que no se puede seguir apretando a las provincias contra las cuerdas. Es absolutamente inaceptable y demencial y espero que los gobernadores, cada uno con su modalidad, cumplan con el pueblo que los votó para que gobiernen y no para que vayan detrás del mesianismo de alguien que lo único que le interesa es pasar a la historia como el que hizo que los números cierren aunque la gente se muera de hambre.

-¿Se está cumpliendo con aquello de que los gobiernos que imponen un programa de fuerte ajuste a los sectores populares necesitan de la represión para llevarlo adelante? Porque se diseñó un protocolo antipiquete y ahora la ministra Bullrich creó un Comando Unificado para intervenir en Vaca Muerta.

-Creo quelo del Comando Unificado intenta, otra vez, avanzar en la aplicación del ajuste con represión, a través de una sistemática aplicación que no tiene límites, que lo vimos cuando se arrojó gas pimienta en la cara a una nena de 10 años en un acto brutal que de ninguna manera es un acto fuera de control, porque todos los movimientos que da quien está en la represión, son monitoreados desde pantallas de televisión y conectadas a un sistema en el que en tiempo real van recibiendo órdenes. Ese sofisticado sistema no admite la posibilidad del error humano ni del descontrol ni de nada que se quiera explicar, y mucho menos como quiso hacer la ministra, de montar una escena absolutamente ficcionada en la que se veía a un civil queriendo arrojar gas a una niña. En la comisión de Derechos Humanos reclamamos que se la convoque a la ministra a dar explicaciones sobre ese accionar represivo desmesurado, que se ha propuesto que cada convocatoria termine en una cacería humana. El Comando Unificado es todavía de un nivel más alto porque están planteando a través de una resolución, no de una ley, sin ningún debate, una fuerza especial de seguridad para actuar en las zonas productivas, sean empresas, emplazamientos como en Vaca Muerta, que además le piden a las provincias que sean parte de ello. Es un intento de diseñar una Argentina sometida sistemáticamente a la represión de cualquier manifestación de protesta o reclamo de algún derecho, y eso es absolutamente inadmisible. Creo que de aquí en más vamos a tener una disputa que además de ser contra el ajuste, tiene que ser por defender la democracia y el estado de derecho y la ministra Bullrich, está claro, quiere convertir el estado de derecho en una pieza de museo para todos aquellos que formamos parte del campo popular.

-Para el presidente hay dos ministras que parecen ser intocables: Patricia Bullrich y Sandra Pettovello. Ambas tienen un campo de acción ilimitado. Una para aplicar métodos represivos y otra para desobedecer órdenes judiciales que la obligaban a distribuir alimentos acopiados. ¿La Justicia tampoco logra poner límites a esos métodos?

-Tienen carta blanca y ambas una función con una coordenada en común: una, disciplina por la fuerza, la otra disciplina por el hambre. Las dos van en el mismo sentido y por eso son piezas claves en el gobierno de Milei.

-Los argentinos nos despertamos con una foto de la quinta de Olivos, de una gran mesa y un asado para cien personas en agradecimiento por haber sostenido en Diputados el veto a la ley de movilidad jubilatoria. ¿Cómo vio ese episodio?

-Lo vi como una expresión obscena de quien llama héroes a quienes simplemente lo que han hecho es negarle a los jubilados la posibilidad de subsistir penosamente en medio de esta Argentina que castiga a los que menos tienen.

-¿Cómo observa el nivel de apoyo que todavía tiene el presidente Milei, fundamentalmente en el sector estatal, que en muchas provincias, incluida Neuquén, se lo votó?.

-Creo que efectivamente el desasosiego, la bronca, la desesperanza y ese clima que en todos los países generó la pandemia, donde se asoció la figura del Estado con el encierro y la opresión, fue muy bien explotado por Milei y lo capitalizó en ese voto que existe todavía en muchas provincias, pero creo que eso es como un témpano que se está derritiendo cada vez más aceleradamente. Las encuestas de la adhesión a Milei están cada vez más condicionadas por los tiempos que se le acortan, más erosionadas por medidas como la que castigó a los jubilados. Hoy se suele escuchar, en los debates que hacemos, a muchos compañeros y compañeras que reconocen que las expectativas que tenían están muy lejos de cumplirse. Es más, muchos que exigen que el movimiento sindical sea capaz de enmendar la situación que genera Milei en el gobierno y creo que esto va a ir creciendo porque nada permite ver en el horizonte algún tipo de medida que sirva para mejorar la situación de los que están más castigados. Creo que el núcleo duro que apoya a Milei se va a ir cerrando cada vez más sobre sectores que se van a aferrar a lo que votaron, simplemente para no tener que admitir que lo de Milei fue una verdadera estafa electoral. La casta terminó siendo el jubilado, el maestro o, en definitiva, el trabajador.

-¿Fue al acto de Cristina Fernández en Merlo? Y ¿hay alguna expectativa abierta en el kirchnerismo para que sea candidata en 2027?

-No participé del acto. Cristina es una figura preponderante y relevante y espero que juegue un papel que ayude a consolidar una fuerza política que recupere la palabra frente a nuestro pueblo. Nuestro pueblo necesita un horizonte de salida a esta crisis y en esa construcción, ojalá Cristina juegue un papel clave.