-?
El senador nacional Oscar Parrilli vaticinó que el Pacto de Mayo “va a tener muy poca vida”, por tratarse de “un cascarón vacío” con anuncios “grandilocuentes” que “no atiende los problemas del país”. Agregó que en la ceremonia realizada este 9 de julio en Tucumán “vi un verdadero acto de la casta”, y que los gobernadores firmantes “deberían explicar si lo hicieron porque están de acuerdo con la política de Milei, o porque no les quedaba otra alternativa”.
Con palabras de Cristina Kirchner definió al RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) como “el estatuto legal del colonialismo en el siglo XXI”, advirtió que los supuestos inversores “se van a llevar los recursos naturales y ni siquiera van a ingresar los dólares”, por lo cual “no es que a la Argentina la venden sino que la están regalando”. Calificó como “un error histórico” a la ley de adhesión a dicho régimen aprobada este viernes (12/07) por la Legislatura de Río Negro, y consideró que “las sobreactuaciones nunca fueron buenas en política”.
El senador de Unión por la Patria sostuvo que María Eugenia Capuchetti, la magistrada que instruyó la causa por el atentado contra Cristina, “no es una jueza sino una mercenaria del macrismo” que “nunca quiso investigar las conexiones políticas y económicas” de las tres personas imputadas por el ataque criminal.
Lamentó la nueva designación del ministro Federico Sturzenegger, quien “por tercera vez viene a hacerle daño al país”. En otro orden de temas, Parrilli abogó en este diálogo con por “un profundo debate interno en el peronismo, sin agravios ni insultos ni pases de factura, pero sí para evaluar que en la gestión de Alberto Fernández hubo cosas que no cumplimos”.
-¿Qué sensación le dejó la firma del Pacto de Mayo por parte de 18 gobernadores?
-De la decisión de los gobernadores, no voy a opinar por ellos. Que cada uno dé las explicaciones de por qué lo hizo. Respecto del pacto en sí mismo, me parece típico de la acción de (Javier) Milei de tirar la pelota hacia arriba, de hacer cosas grandilocuentes, bíblicas, o como que esto nunca ocurrió en el mundo. La verdad es que a este pacto le veo muy poca vida. Primero porque son cosas grandilocuentes, y segundo porque no son los problemas que la Argentina tiene verdaderamente. Es todo un intento de hacer fuegos de artificios con temas que, algunos, rayan la Constitución porque significan modificación de algunos aspectos de la Carta Magna. Todos podemos estar de acuerdo con mejorar la educación, pero es una puesta en escena y nada más. Por eso creo que no va a durar mucho. Es un cascarón vacío con grandes títulos como cuando (el presidente Javier Milei) fue a (la cumbre de) Davos y dijo que los empresarios son los héroes del mundo, o que tiene el mejor ministro de Economía de la historia, o el mensaje bíblico creyéndose Moisés. Todo ello me parece absolutamente desubicado y que va a durar lo que dura la noticia en un diario.
-¿Cuál sería, a su criterio, el punto más conflictivo o nocivo, si se quiere, de este Pacto de Mayo?
-Lo más nocivo es que no está atendiendo a los problemas que debe atender del país. En el documento de Cristina Kirchner de febrero de ese año, cuando planteó que los problemas fundamentales o más graves que tenía la Argentina y que necesitaban de un consenso político para resolverlos era la economía bimonetaria, la deuda con acreedores internacionales, como con (acreedores) privados, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la escasez de dólares. Me parece que ese es el problema fundamental. Obviamente que no emitir (moneda), el superávit fiscal o comercial, mejorar el rol del Estado, son cosas que podemos debatir. Pero me parece que lo que no se está atendiendo es ese problema que Cristina planteó y que nosotros, en nuestra gestión, tampoco lo resolvimos. Porque lo cierto es que más allá de que no lo voté (se refiere al proyecto de ley tras la renegociación con el FMI), terminamos acordando con el Fondo un acuerdo hecho por Macri que fue absolutamente negativo para la Argentina, y ese problema subsiste. Y hoy, después de siete meses de gestión, parece que Cristina tenía razón, porque están reconociendo desde el gobierno que el problema es la falta de dólares.
-Si bien usted dijo que no quiere opinar de los gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo, Rolando Figueroa, por Neuquén, fue uno de los adherentes.
-Es un error. No estoy para nada de acuerdo. Me parece que ellos deberían explicar por qué firmaron: si lo hicieron porque están de acuerdo con la política de Milei, o porque no les quedaba otra alternativa. Me parece bueno que cada uno explique los motivos. Respeto a aquellos senadores y diputados que votaron el RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) como la ley Bases, o la reforma impositiva, porque creen en eso. Me parece que están equivocados. Lo que no me parece sincero es cantar en un lado y poner los huevos en otro. Esa hipocresía política le hace muy mal a la democracia, y en definitiva esa es la casta que denunció Milei. Escuchamos discursos de senadores o de diputados casi llorando en contra y después votaron a favor.
-Bueno, en eso se develó toda una trama de compra de voluntades o de cambios de votos por favores, en algunos casos personales.
-Cada uno lo debería explicar. Si fuera cierto lo que trascendió de la senadora (Lucila) Crexell, es algo lamentable y le hace mucho mal a la democracia. El 9 de julio estuve en Tucumán hasta el mediodía. Pero el día 8, cuando fue Milei a la Casa de Tucumán, vi un verdadero acto de la casta, circunscripto a 300 o 400 funcionarios políticos. Muchos de los que estaban allí habían sido maltratados por Milei, que los trató de basuras, chorros, corruptos, degenerados. Vi un acto de él con la casta. La gente estaba totalmente alejada de eso y me pareció una escena ridícula. Después de todo lo que él planteó, terminar sonriendo y fotografiándose con aquellos que tanto difamó y firmando un pacto que, para mí, va a tener muy poca vida.
-Uno de los puntos más conflictivos y cuestionados de la ley Bases es el RIGI. Este viernes la Legislatura de la provincia de Río Negro adhirió plenamente a ese régimen, mediante una ley, pese a que tiene serios cuestionamientos sobre, por ejemplo, temas ambientales. ¿Qué opina de ello?
-Me parece que están equivocados. Están cometiendo un error histórico. Las sobreactuaciones nunca fueron buenas en política. Obviamente que los diputados de La Libertad Avanza la voten, está bien. Pero el RIGI significa la destrucción de la industria nacional, el no ingreso de dólares a la Argentina. No es que a la Argentina la van a vender, sino que la están regalando. No solamente por la baja en impuestos, sino que se van a llevar los recursos naturales y no van a ingresar los dólares porque los puede dejar afuera; van a importar desde el agua mineral hasta la toallita, el pan, el café, todo, y libre importación. Las empresas regionales que colaboran en todo lo que es Vaca Muerta, van a desaparecer. En el RIGI no hay ningún compromiso con las empresas locales, como con el medioambiente. Pueden hacer lo que quieran. Se pueden llevar los recursos naturales y pueden no traer los dólares. No pagan derechos de importación; pueden importar maquinarias usadas. Es como dijo Cristina: el estatuto legal del colonialismo del siglo XXI.
-Hablando de Cristina ¿cómo está viendo la marcha del juicio por el atentado que sufrió?
-Creo que se está confirmando lo que la Justicia hizo. Claramente fue un atentado político, porque intentaron terminar con la vida de una ex presidenta, (en un hecho) alentado desde sectores políticos y económicos. La jueza María Eugenia Capuchetti nunca quiso investigar las relaciones políticas de (Fernando) Sabag Montiel con (la agrupación extremista) “Revolución Federal”, con (el diputado Gerardo) Millman, con la secretaria de Millman y con Patricia Bullrich. Se debió haber investigado qué relación política había ahí. Por otro lado el soporte económico que les dio Caputo, el hermano del alma del ex presidente Macri, nunca se investigó. Viendo la exposición (ante el tribunal) de Sabag Montiel, está claro que todo fue absolutamente guionado y tiene impunidad, producto de que le han dicho que no se haga problema, porque en algún momento lo van a sacar. Y nos quieren hacer creer que fueron tres loquitos que hicieron el atentado de manera aislada, cuando todos sabemos que fue una situación de violencia que se alimentó en todo el país durante el año 2022.
-¿Cree que habrá condenas?
-Condenas tiene que haber porque son autores materiales. Pero no alcanza con una condena a ellos. Lo que habría que investigar son las conexiones políticas y económicas que tenían estas tres personas. La jueza Capuchetti fue puesta por Macri. Es la que ahora procesó a (el ex ministro de Salud) Ginés González García, hizo todo un escándalo con esto, y sin embargo con lo del intento de magnicidio dejó que destruyeran el celular de Sabag Montiel, se le burló Millman a ella cuando le entregó un celular que era nuevo y no el que usaba en ese momento, permitió que borraran el celular de la secretaria y no hizo nada. No es una jueza, es una mercenaria al servicio del macrismo.
-¿Qué opina de la designación de Federico Sturzenegger en el gabinete de Milei?
-Que es la tercera vez que viene a hacerle daño a la Argentina. Es lamentable. No sé en qué va a terminar, pero Sturzenegger fue el mismo que estuvo con Cavallo, con la Alianza y con el macrismo. Es como que hay un sector de la política argentina al que le gusta insistir con los fracasos y la destrucción de la economía de los argentinos. Creo que va a ser muy dañino para el pueblo argentino.
-¿Cómo ve al peronismo y qué debate se debería dar de cara a las próximas elecciones?
-En el Frente de Todos venimos de perder unas elecciones. Si las perdimos, por algo fue. Creo que debemos darnos un profundo debate interno, de cada a la gente, sin esconder, sin agravios ni insultos y sin pases de facturas. Pero sí evaluar que hubo cosas en la gestión de Alberto Fernández que no cumplimos. Hubo gente que se sintió defraudada y hubo políticas que llevamos adelante equivocadas. No solamente el acuerdo con el FMI que yo no voté, sino la política económica del Banco Central de no cuidar las reservas; la política energética fue la misma que la del macrismo; en lo social no modificamos nada; en la política industrial no fuimos capaces de terminar los acuerdos que se habían llevado adelante en su momento con China. Hay muchos temas que tenemos que debatir internamente porque si queremos tener una propuesta electoral para el 2027 y que la gente vuelva a creer en nuestro espacio político, tenemos que modificar muchas conductas, ser sinceros, francos y proponer cosas distintas a las que hicimos.
-¿Y en Neuquén?
-Ninguna duda que en el peronismo de Neuquén también debemos hacer esto. Hay un sector que se fue y debemos evaluar por qué se fue. Pero sin dudas que tenemos que hacernos un profundo replanteo y tiene que ser a través de un debate interno.
-¿Es momento de hablar de candidaturas?
-Para eso falta mucho.
Va con firma | 2016 | Todos los derechos reservados
Director: Héctor Mauriño |
Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite