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Cuarenta y ocho años, dos hijas, zapalino nacido y criado, nieto de Rodolfo Irízar, uno de los fundadores del MPN, contador y licenciado en administración de empresas, Marcos Koopmann Irízar integra esa “nomenklatura” no escrita que reúne a la elite del partido provincial.
Custodio de los caudales públicos desde la presidencia del Banco Provincia y ahora vicegobernador, Koopmann ha recorrido el “cursus honoum” necesario y forma parte del reducido grupo de jóvenes universitarios que Jorge Sapag eligió para su “renovación generacional”.
Camino por el hall desierto de ese templo pagano que es la Legislatura, y subo por las escaleras mecánicas detenidas en medio del feriado de Semana Santa. En el despacho de la presidencia me recibe un Marcos Koopmann más jovial y seguro del que conocí hace casi exactamente un año, en plena pandemia. Hablamos de su familia, hijas, padres; de Zapala, de Elías Sapag y de los partidos que jugaban al mus él y su abuelo.
Este es un Koopmann imbuido de su papel, que sonríe a cada rato y sabe que ha sido tocado con la varita mágica para ser el elegido. Ya es el precandidato “azul”, sus cartas están echadas y ha atravesado el punto de no retorno: será el candidato del oficialismo o terminará su mandato como vice y se irá a su casa.
Cuando nos despedimos me acuerdo y le pregunto: ¿Y las escaleras mecánicas? -“Sí, sí -responde-, las paré definitivamente como había prometido, nos ahorramos 600 mil pesos por mes”.
-Usted tuvo una actitud muy prudente, de perfil bajo, en estos dos años como vicegobernador. Pero desde hace un tiempo viene haciendo campaña, en los hechos, y esta semana dijo “yo quiero ser gobernador”, se asumió como tal. ¿Qué es lo que cambió?
-Los tiempos, el proceso, fueron madurando las decisiones. Yo entendí que antes era acelerado adelantar estas decisiones y también adelantar la exteriorización de la candidatura. Siendo respetuosos del cargo que uno tiene y también de las funciones que tenemos que llevar adelante. También respetuoso de los tiempos que estábamos viviendo, que no eran tiempos fáciles, simples. Y a partir de ahí, cuando veo, charlándolo, porque es una decisión que uno no toma de forma individual sino colectiva, más allá de que es personal la decisión de querer ser gobernador de la provincia de Neuquén, en las charlas con los distintos integrantes del equipo íbamos evaluándola. Antes no era momento de adelantarnos y ahora vemos que es propicio el momento. Estoy convencido de que teníamos que decirlo ahora, porque era muy difícil no exteriorizarlos mientras hacíamos las cosas para hacerlo. Ya estábamos con muchas acciones construyendo la candidatura, porque estamos trabajando en la construcción de distintas plataformas políticas en las distintas localidades, plataformas políticas para gobernar la provincia. Más allá de la gestión de gobierno, y liderando la construcción de candidaturas en toda la provincia, ya empezaba en ese momento no una confrontación sino un espacio de “eso es ni” , y ahí ya estaba convencido de que había que decir que sí. Que lo vengo madurando, lo vengo procesando, la vengo interiorizando hace meses.
-¿Lo ha discutido con su familia, tiene el apoyo familiar para llevar adelante esto?
-Sí, sí. Le voy a contar algo: mi hija está estudiando, yo lo hablé con la familia el domingo pasado. Lo veníamos hablando y el domingo pasado les dije “mañana lo voy a decir en la radio”. Y mi hija mayor me dice “ya era hora papá” (Risas). Ella misma lo puso en el chat de la familia, que somos los cuatro, y puso “ya era hora”. Porque veníamos en ese proceso, yo lo venía hablando, y ellas mismas me preguntaban porque también les generaba ciertas dudas, incertidumbres. Y cuando les conté “de todo esto que venimos hablando, mañana voy a decir que soy candidato a gobernador de la provincia de Neuquén”, mi hija mayor dijo “ya era hora” y hubo una demostración de apoyo suyo. Mi señora también, claro. Y mi hija más pequeña, antes de venir a esta entrevista me dijo “bueno que te vaya bien, papá, cuidate”. Es como que fueron asimilando la situación esta semana. El apoyo familiar está.
-¿Qué esperan, usted en particular y la lista Azul, de la reunión en El Chocón, que sería a fin de mes? ¿Ese va a ser su lanzamiento en el ámbito del partido, de los intendentes, de la militancia, de la dirigencia?
-Va a ser una reunión importante el 30 de abril, donde nos vamos a volver a encontrar, y en la cual se van a expresar los distintos principios básicos que lleva adelante la lista Azul. Se está trabajando en los principios básicos hacia el 2023, que van a contar un poco cómo es la historia de la construcción de la lista Azul, el presente que tenemos y los cambios que debemos dar a futuro. Con esos principios básicos generar el debate, desde esa participación, y a partir de ahí empezar a trabajar en la definición de las 700 candidaturas que tenemos que llevar adelante. No solo de las candidaturas que tenemos que llevar al plano electoral de cara a la elección de autoridades dentro de la provincia de Neuquén, sino también a la definición de las autoridades que vamos a presentar en las elecciones partidarias del Movimiento Popular Neuquino.
-Justamente, este año no solo se da la elección de candidatos a cargos electivos sino también de autoridades del partido. Y el gobernador Omar Gutiérrez, que además preside el MPN, ha insinuado la posibilidad de que ambas elecciones se realicen simultáneamente. ¿Cómo ve esa alternativa?
-Si la carta orgánica (del partido) y los plazos allí establecidos lo permiten, es una opción viable. No es simple, por la convivencia de dos momentos electorales en uno. Pero si los plazos fijados en la carta orgánica del Movimiento Popular Neuquino lo establecen es viable, por una economicidad partidaria de la convocatoria a elecciones.
-¿Usted no tiene claro si está permitido o no?
-Sí, está permitido. Pero no tengo claras las fechas, si se dan las posibilidades de fechas.
-Sapag reconoció esta semana también que muy probablemente Gutiérrez vaya por una reelección como presidente de la junta de gobierno, y que él lo acompañe, aunque no se sabe en qué cargo. ¿Una eventual simultaneidad en las dos elecciones no daría la posibilidad de que la lista Azul haga campaña con usted junto a Sapag y Gutiérrez? ¿Eso beneficiaría a la lista Azul?
-Sí, a la lista Azul la fortalece la presencia de Jorge Sapag, de Omar Gutiérrez, como la fortalecen lapresencia de Mariano Gaido, de Ana Pechen. También los 50 intendentes de la provincia que han estado trabajando con la lista Azul, la favorecen. Pero no nos favorece en términos electorales sino desde el sentido de que estamos todos trabajando por un mismo objetivo, que es el fortalecimiento del Movimiento Popular Neuquino, y que la lista Azul gane las elecciones para presentar candidato a gobernador el año que viene. Es decir que veo (en la simultaneidad de elecciones) una herramienta en el sentido de la economicidad del partido, pero no tengo en claro las fechas. No me he puesto a analizar en profundidad las fechas. Porque también hay que tener en cuenta no solo las fechas que permite la carta orgánica sino también las fechas de la provincia de Neuquén. La carta orgánica referencia fechas internas y fechas externas. Ese es el punto que no me he puesto a estudiarlo. Si las fechas lo permiten, no lo veo difícil. Si no lo permiten, somos muy respetuosos de la carga orgánica y de la Constitución de la provincia. Si dice “A”, es “A”.
-¿Cuáles son los cambios que usted va a proponer si finalmente es candidato a gobernar la provincia por cuatro años? ¿Qué novedades, que cambios va a impulsar que justifiquen su postulación?
-Ampliar la matriz productiva de la provincia, sostener y desarrollar el gas y el petróleo, y con el sostenimiento del gas y elpetróleo desarrollar la nueva matriz productiva de la provincia. Ampliándola hacia servicios y tecnología, hacia ciencia, producción primaria, turismo, logística, energías renovables. Y con una distribución equitativa y federal de esta nueva matriz productiva de la provincia. Generando el desarrollo en las distintas regiones con sus propias características, para potenciar las economías regionales dentro del territorio provincial. Solo tenemos que trabajar en una distribución equitativa de todos esos recursos, para generar un federalismo real y nuevas oportunidades.
-Usted ha hablado de un asunto que es tabúya en la provincia, que es modificar la ley de Coparticipación previo un consenso fiscal. ¿En qué consistiría ese consenso? Porque cuando hoy los intendentes escuchan hablar de modificar la coparticipación provincial, lo que sienten es que les van a tocar sus recursos, y nadie está muy dispuesto a que se toque nada.
-Son dos caminos diferentes: el del consenso fiscal y el de reforma de la coparticipación. Porque una reforma de la coparticipación es un acuerdo entre todos los intendentes de la provincia de Neuquén, que nosotros como Poder Legislativo no entramos hasta que esté ese acuerdo. Si no hay acuerdo entre todos los intendentes de la provincia, el Poder Legislativo no puede avanzar. Porque si hay acuerdo pero uno de los intendentes dice “no”, no sale. Por eso la primera responsabilidad en este tema, de todos los intendentes, es llegar a un acuerdo entre ellos. Una vez definido el acuerdo entre ellos, si hay otra masa coparticipable se tienen que sentar con el ministro de Economía provincial. A partir de ahí, recién viene la etapa legislativa. Y cuando yo hablo de la ley de consenso fiscal, es buscar los equilibrios en el gasto público y la inversión pública.
-No se puede hacer cualquier cosa.
-Exacto. Debe tener mayor destino a inversión pública que a gasto público. Y en ese destino de inversión pública superando a gasto público, buscar que todos los municipios tengan las mismas ventajas y los equilibrios. Porque hay un municipio que en detrimento de otro cobra una tasa diferencial, un municipio que en detrimento de otro cobra una patente diferencial.Buscar que tenga todas esas herramientas fiscales de consenso, para estar equilibrados. Y teniendo en cuenta la regionalidad de la provincia. Hay exigencias que pueden tener los municipios de primera categoría que son diferentes a las exigencias que tienen los municipios de tercera o una comisión de fomento. Ahí es donde tenemos que tener una mirada federal del desarrollo provincial. Fortaleciendo de abajo hacia arriba, fortaleciendo a los municipios más débiles para que la provincia pueda crecer de una forma equilibrada.
Por eso es importante trabajar el consenso, que a su vez hay que enmarcarlo en el consenso que se va trabajando con los distintos gobiernos nacionales. Los gobiernos nacionales exigen a las provincias consensos fiscales, entonces hay que trabajar en una forma armónica. Que a diferencia de lo que, para mí, pasa con los consensos fiscales nacionales, es que no está la mirada de las economías regionales. Tienen una mirada fiscal desde la capital federal hacia todo el país. Yo lo que planteo es un consenso fiscal, unificado, pero con una mirada al desarrollo territorial, para sostener los equilibrios en la provincia de Neuquén.
-Hoy una de las pautas, quizás la más importante para definir la coparticipación, es la poblacional. Pero según interpreto, usted piensa que no es la única o no tiene que ser la más importante, porque hay otros factores.
-Hay muchos factores. Las posibilidades de desarrollo, los servicios prestados en cada localidad y cómo se van prestando, qué oportunidades generamos desde esas localidades para fortalecer sus economías. Porque si vamos solo a lo poblacional van a seguir creciendo en población las ciudades con más posibilidades, y así vamos a tener muy pocas localidades fuertes en lo poblacional y fuertes en lo económico, y el resto de las localidades debilitadas. Todas tienen que tener la misma oportunidad, buscando una matriz que incorpore no solo lo poblacional, sino también un montón de indicadores que fortalezcan la que cada localidad para que tenga oportunidades de crecer. Entonces, con estas leyes de consenso fiscal lo que tenemos que buscar es la posibilidad de que se desarrollen y puedan crecer en sus propios lugares. Creando las oportunidades. Si después hay una decisión “me quiero ir a vivir a Zapala” o “me quiero ir a vivir a Neuquén”, es una decisión personal. Pero que no lo hagan por falta de oportunidades en su localidad.
-Esta semana usted no solo anunció que quería ser gobernador, sino que dijo que había que ampliar el espacio del MPN incorporando a otros sectores. ¿Qué sectores serían, o qué partidos?
-Hoy hay una etapa que se abre nuevamente en la lista Azul del Movimiento Popular Neuquino, una etapa que abrimos dentro del MPN, y yo estoy convencido que esa etapa nos permite ensanchar esa banda que tiene el Movimiento Popular Neuquino. Sectores políticos que hoy están trabajando con los distintos gobiernos nacionales, y con éste gobierno nacional, y que pueden coincidir con la esencia del MPN y de la lista Azul. Que es cuidar el federalismo y fortalecer a la provincia de Neuquén en el cuidado de sus recursos. Con esos principios básicos, de la paz social, generar los acuerdos necesarios y políticos para sumarse y lograr una amplitud que el Movimiento Popular Neuquino ha venido intentando en el último tiempo, lo intentó Mariano (Gaido) en la ciudad de Neuquén y le está yendo bien, pero con un sentido más amplio.
-¿Es un modelo posible la suerte de “concertación” que se dio en la ciudad de Neuquén? ¿Ese modelo fue un laboratorio que puede servir para la provincia? Porque ahí no solo hubo listas colectoras sino que también hay gente de otros partidos que tienen cargos en el Ejecutivo de la ciudad.
-Yo no lo hablo desde los términos electorales sino desde principios y puntos básicos de acuerdos acerca de lo que queremos para el Neuquén 2030. Para la provincia y para las distintas localidades. Coincidir en esos puntos básicos, hacia dónde queremos ir y cómo queremos hacerlo. Después, las colectoras, las candidaturas o los cargos en el gobierno son secundarios. Lo primario es ponernos de acuerdo en cuáles son los puntos básicos que nosotros queremos en el Neuquén 2030, y en esto estamos abiertos para construirlo entre todos. Primero, ponernos de acuerdo adónde vamos a estar allá. No por un cargo político, porque si vamos por un cargo político estamos perdiendo el eje de hacia dónde queremos ir.
-Desde partidos que no son el MPN, y aún desde adentro del MPN, hay dirigentes que hablan de hacer acuerdos por ejemplo con Juntos por el Cambio o con el Pro. ¿No es eso de lo que está hablando usted?
-No. No, no (repite). No estoy hablando de acuerdos político-electorales para un resultado en una elección, sino cuál es la provincia que nosotros queremos en el 2030, y que lo discutamos y nos pongamos de acuerdo en esos consensos básicos. En ese tránsito, también nos vamos a encontrar con que va a ser una provincia, que ya lo es, la principal productora del petróleo y la principal productora del gas en la República Argentina. Entonces, cómo nos ponemos de acuerdo en puntos básicos para seguir fortaleciendo esa matriz, que la cuidemos, porque es cada vez más atractiva para los recursos que se necesitan en Buenos Aires. Ahí es donde yo digo ampliemos, abramos los brazos, escuchemos, pongámonos de acuerdo, en cómo vamos a cuidar esto. Y qué queremos del Neuquén 2030. Qué vamos a hacer con las represas, lo cual necesita un acuerdo básico de todos los neuquinos, de que las queremos para Neuquén. Porque hay que trabajarla, debatirla, y pelearla en Buenos Aires para que queden para Neuquén. Eso es lo que busco, acuerdos o puntos básicos específicos que necesitamos como provincia. Después, el resto son netamente en términos electorales.
-Usted tiene un perfil más técnico que político. A pesar de que es el vicegobernador de la provincia, es un hombre con dos carreras universitarias, fue presidente del Banco Provincia. ¿Cómo ve eso? ¿Le aporta o le quita en esta puja por la candidatura a gobernador?
-Me aporta. Me aporta porque me da la preparación para ser el gobernador de la provincia. Hay que estar preparado, haber trabajado, conocer la provincia de Neuquén, haberla recorrido, haber escuchado a la ciudadanía lo que está pasando y conocer esas realidades de la provincia. Lo técnico me favorece, no creo que me desfavorezca. Creo que me ayuda y me consolida en esa posición de gobernar la provincia. Con una mirada social, con una mirada del interior provincial y con una fortaleza técnica.
-En esta etapa hay muchos que están denostando a la política, y hay candidatos de ultraderecha que se presentan como la anti-política. ¿Es ese el planteo suyo?
-Estoy totalmente en desacuerdo con eso. Totalmente en desacuerdo con los “anti-política”, porque la política es para transformar las realidades. Cambiar las realidades con un sentido positivo. Si se han cometido errores desde la política, no fue la política la responsable. Fueron actores de la política los responsables. Entonces, desde la política se tienen que solucionar esos errores, porque tenemos esos emergentes, un Milei por citar un caso, que terminan siendo muy complicados para un sistema democrático. El sistema democrático es la representación de una sociedad, en forma directa e indirecta, porque tiene los dos componentes, y en esos componentes la política se tiene que reconciliar con la ciudadanía para resolver los problemas de la propia ciudadanía. Que no se resuelven con estos nuevos factores. Se resuelven por mayor participación democrática y por reconciliación de la política con la sociedad. La política se tiene que reconciliar con la sociedad. Todos los que hacemos política nos tenemos que reconciliar. Y no pasa por ser técnico o no técnico, por ser un tipo más o menos simpático. Es ser cercano, y escuchar lo que está pasando en la realidad. En esa cercanía, en esa escucha, es donde se transforman las realidades. Recién decía que no pasa por ser técnico o no técnico. Porque se puede ser un excelente técnico pero alejado de la realidad, no escuchar a la sociedad, y no sirve de nada. Eso es lo que nosotros tenemos que volver a unir: lo que pasa en la sociedad con las decisiones políticas. La agenda de la política tiene que pasar a ser la agenda de la gente. No la agenda de la política pura.
-Aunque usted dijo esta semana que no sabía si iba a haber otros candidatos a gobernador, hay uno que está cantado, que quiere ser gobernador también, no lo ha ocultado, que es Rolando Figueroa. ¿Cómo va a hacer para evitar que Figueroa se presente como “lo nuevo” y usted como “lo viejo”, lo que ya está, lo que ya existe?
-Primero, dentro de la lista Azul ya estamos trabajando para tener la candidatura. Los otros dos sectores que están dirimiendo, compitiendo, dentro del Movimiento Popular Neuquino, que son la (lista) Azul y Blanca y la (lista) Violeta, no han expresado en forma explícita como ya lo hemos hecho nosotros. No es uno solo sino dos los otros candidatos que seguramente tendremos en las internas, y con la lista Azul serían tres candidatos. Respecto de lo nuevo o lo viejo, en la política también hay que ser muy cuidadosos. Porque lo nuevo es la renovación de las ideas de cómo hacer política. De que es una etapa en la cual necesitamos hacerlo de cara a la gente y escuchando a la gente, compartiendo las realidades que tienen para poder transformarlas, y buscar todos los sueños de futuro que tenemos en la provincia de Neuquén para ver cómo los empezamos a concretar. Yno todo lo nuevo es bueno y no todo lo viejo es malo. En eso, nosotros entendemos que hay que cuidar y consolidar todo lo logrado. Loprovincia de Neuquén ha construido y logrado la paz social, algo que no es tangible pero es muy importante. Una sociedad que vive en paz, una sociedad que tiene ascendencia social y crecimiento social, es importante y eso hay que cuidarlo y consolidarlo. No es poco, y me parece que es un gran factor para lo que viene y hay que sostenerlo. El progreso que se ha desarrollado en los últimos diez años a través de Vaca Muerta con el gas y el petróleo, hay que consolidarlo. Entonces, es cuidar y consolidar lo logrado, y generando lo nuevo que es ampliar nuestra matriz productiva.
Somos una provincia que crece, que progresa, que se desarrolla, cuidando lo que ya hemos hecho y sumando lo nuevo. Esa es la combinación que tenemos hacia el Neuquén del futuro. Estoy convencido de que hay que hacer eso. Es una combinación de lo que viene con lo nuevo.
-¿Cómo ve el momento que está viviendo el país, y como ve la gestión del presidente Alberto Fernández?
-Es una situación difícil, muy compleja, llevó mucho tiempo salir de variables macroeconómicas que no pudieron ser equilibradas. Fueron más meses de lo que esperábamos, y esos desequilibrios macroeconómicos hoy están afectando a toda la Argentina. En marzo la inflación fue la más alta de los últimos 20 años, y si decimos 20 años estamos hablando del año 2002. Cuando hablamos de la crisis de diciembre de 2001, los efectos se sintieron en 2002. Y hoy estamos teniendo efectos macroeconómicos similares a esa crisis de 2001-2002. Creo que es momento crítico de Argentina en ese sentido. No hay certezas de cómo se va a salir de ese problema. Ese es el punto que yo veo hoy más débil del gobierno nacional.
-Hay atenuantes en esa situación. Usted que co-gobierna la provincia de Neuquén sabe que Fernández heredó una situación económico-financiera complicada, y además tuvo dos años muy difíciles.
-A ver… Creo que lo más difícil fueron los dos años de la pandemia. Eran más incertidumbres que certezas de lo que pasaba en Argentina y de lo que pasaba a nivel mundial. Todos los planes de gobierno que podía haber tenido Fernández para ejecutarlos, los tuvo que cambiar. Tuvo la primera responsabilidad en cómo enfrentaba la pandemia, o mejor dicho no cómo podía enfrentarla sino como la podía “surfear”, ir conduciendo esa pandemia. Y todos los planes económicos y sociales que tenía como gobierno los tuvo que postergar. Por eso al principio de mi respuesta decía que hubo decisiones macroeconómicas que llevaron mucho más tiempo de lo esperado, y hoy se ven los efectos y los problemas. En estos días yo no veo certidumbres, porque estamos hablando de la inflación, y las expectativas inflacionarias no están ancladas. Al no estar ancladas las expectativa inflacionarias, seguimos en una tendencia complicada y peligrosa de que esta inflación se mantenga en los meses que siguen.
-Sapag, cuando decidió ser gobernador caminó la provincia durante más de un año. A usted la quedan meses para las internas. ¿Es suficiente ese tiempo?
-Sí, porque la vengo recorriendo y caminando hace muchos años. Nací y me crié en Zapala, así que primero por conocerla desde el interior. Y cuando fui presidente del banco también la recorrí y la caminé, abrimos sucursales en todas las localidades de la provincia, instalamos cajeros automáticos en cada pareja y comisiones de fomento. Hace poco estábamos en Ruca Choroy y veíamos allí un cajero automático, y me daba alegría y orgullo porque ese proceso lo iniciamos nosotros recorriendo la provincia. Conociendo esas realidades, uno conoce Neuquén. Y cada realidad de Neuquén, es muy distinta de un lugar a otro. Cada localidad de la provincia, cada paraje, cada comunidad, tiene sus propias realidades. Por eso recorrerla en estos diez meses, que seguramente lo vamos a hacer no solo una vez sino dos o tres veces, es reforzar todas las distintas veces que me ha tocado recorrer la provincia, y que aparte me gusta. Me siento muy cómodo haciéndolo porque soy nacido en el interior neuquino, me he criado en la provincia, y recorrerla me da mucha energía y mucha fuerza para volver a generar un montón de cambios que hay que hacer y poder hacerlos de abajo hacia arriba.
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