Oscar Parrilli, senador nacional por el Frente de Todos, planteó que las reuniones de Patricia Bullrich con operadores judiciales y espías son “una prueba más del Estado mafioso” que tuvo el país durante 4 años, con Mauricio Macri como “jefe de la banda” que “utilizó los servicios de inteligencia, sectores de la justicia, y Poder Ejecutivo para perseguir a dirigentes políticos opositores”.

“Es una prueba más del Estado mafioso que tuvimos durante estos cuatro años donde en primer lugar el jefe de esa banda era el presidente Macri y tenía como sus subalternos a Majdalani, Arribas, Bullrich; jueces como Hornos, Borinsky, Bonadio; y fiscales como Pleé, Marijuan, Stornelli; y también gente del gobierno como Pepín Rodríguez y Garavano”, señaló Parrilli a .

Y agregó que también se conocieron la visitas “a escondidas” que realizó Ariel Cohen Sabban, el presidente de la DAIA a Patricia Bullrich, “donde está muy claro que las causas por las cuales persiguieron tanto a Cristina Kirchner como a varios de los que integramos su gabinete fue una política planificada, armada y orquestada por el gobierno del presidente Macri”.

El ex director de la Agencia Federal de Inteligencia, aseguró que las revelaciones que realizó El Destape “después de una investigación muy clara”, sumada a las conclusiones de la Comisión Bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia, el informe la oficina de escuchas telefónicas y lo que planteó el relator especial de las Naciones Unidas para la independencia del Poder Judicial, “vienen a confirmar precisamente que vivimos cuatro años en un Estado mafioso”.

Parrilli explicó que “la comisión bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia” acreditó en su informe “pruebas de más de 300 dirigentes y 157 organizaciones que fueron espiados políticamente, que incluso los miembros de esa comisión que pertenecían a Cambiemos no la objetaron” y remarcó que “surgía con claridad el seguimiento y la utilización de los organismos de inteligencia para hacer espionaje político”.

El otro punto que sumó el senador es el reciente informe que presentó la dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCo), que realizó un “entrecruzamiento de llamados de Pepín Rodríguez, y después de Macri y Torello y Borinsky”; algo que deja “muy claro que hubo un Estado mafioso donde se utilizó los servicios de inteligencia, sectores de la justicia, y Poder Ejecutivo para perseguir a dirigentes políticos opositores”.

Y el tercer punto que destacó Parrilli es el que planteó “en noviembre del año 2019, después del proceso electoral, el relator especial de las Naciones Unidas para la independencia del Poder Judicial, cuyo titular es el peruano Diego García Sayán, cuando le requirió explicaciones a Mauricio Macri porque consideraban que había existido un plan sistemático y planificado de amedrentamiento del Poder Judicial, utilizando a miembros de ese poder para hacer persecución política a dirigentes políticos, empresariales y sindicalistas opositores”.

Para Parrilli, “es difícil que avancen” las causas en la justicia, a pesar de que “hay una jueza que está queriendo avanzar, que es Servini de Cubría, que ha pedido alguna de estas pruebas y tiene muchas presiones”.

Aunque consideró que el fiscal Guillermo Marijuan “debería excusarse porque es uno de los fiscales que concurría a visitar a Patricia Bullrich y no hizo ningún pedido de detención de nadie, ni de Pepín Rodríguez, que está prófugo”.

“Es difícil que avancen, hay que empujarlos mucho y hay que exigirles mucho con la opinión pública e ir produciendo una modificación en estos jueces, porque si la investigación va a recaer en jueces como Borinsky, Ercolini, Hornos, y fiscales como Stornelli, Marijuan, lo que van a hacer es tirar la pelota para adelante y demorar para que nada se investigue”, remarcó.

Esta semana, tanto el ministerio de Salud como el presidente de la Nación presentaron denuncias civiles contra la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, por haber acusado al gobierno y al ex ministro Ginés González García de pedir un retorno para comprar las vacunas Pfizer.

“Ella arma escándalos con el solo objetivo de tapar lo de Pepín Rodríguez que estaba prófugo o las investigaciones que están haciendo que la comprometen”, aseguró Parrilli y sostuvo que “siempre fue una mujer violenta; fue pésima funcionaria pública tanto en el gobierno de la Alianza como en el gobierno de Macri, y ahora es una pésima opositora”.

Sobre la gestión de la pandemia del presidente Alberto Fernández, el senador indicó que “ha actuado con mucha seriedad, con mucha responsabilidad, se ha manejado con los científicos, con los especialistas, ha tenido una gran prudencia y ha tomado decisiones muy acertadas”.

“Hay que seguir apoyándolo y lamentablemente hay una oposición que quiere hacer mala política con el tema de la pandemia; pero la gente los va a repudiar cuando llegue el momento de las elecciones, de eso no tengo ninguna duda”, definió.

Reforma del Ministerio Público Fiscal

Parrilli planteó que el hecho de que haya un procurador interino como Eduardo Casal hace casi 4 años, “es otro de los tantos problemas que dejó la administración de Macri”, y aclaró que el proyecto de ley aprobado por el Senado y que tuvo dictamen en Diputados, para que el procurador sea elegido por mayoría absoluta y no con dos tercios, se basa en “los proyectos de Garavano, de Lousteau y de Elías de Pérez, de Cambiemos”.

El legislador recordó que la renuncia de Alejandra de Gils Carbó se dio a partir de “una persecución violenta, incluso mediática, pública, de periodistas, y del mismo Macri, donde la acusaban de ser kirchnerista; esa era toda la acusación, no que hubiera cometido delitos o que no haya cumplido con su función”.

Explicó que cuando “había que nombrar nuevo procurador, proponen a Weinberg de Roca, que no logró tener el apoyo, no de los dos tercios, ni siquiera de la mayoría y en ese momento senadores del macrismo presentaron un proyecto de ley para que el procurador en lugar de ser eterno, tuviera mandato de 5 años y fuera designado por mayoría, no por dos tercios”, y sostuvo que “ese proyecto que no se trató”, fue el que retomaron en la comisión este año y que el Senado sancionó.

“Fue a Diputados y se encargaron durante todo este tiempo de boicotearlo”, consideró y agregó que esperan que se apruebe en el recinto “para tener un procurador designado de acuerdo a la ley y no un procurador interino como tenemos ahora, que lo puso el Poder Ejecutivo, que no rindió examen, ni fue designado en virtud de ningún acuerdo y que respondía a los intereses del macrismo”.