Entrevistas
22/04/2021

Es "prematuro" hablar de segunda ola en Neuquén

Es "prematuro" hablar de segunda ola en Neuquén | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Luis Pianciola, especialista en microbiología clínica y diagnóstico molecular, dijo que “es muy poco probable” que las nuevas cepas no lleguen a la provincia. El caso detectado con Manaos llegó a través de un petrolero que vive en La Plata pero trabaja aquí.

Laura D' Amico

Para Luis Pianciola, reconocido asesor ad honorem del Laboratorio Central de Neuquén, institución que fundó y lleva su nombre, la segunda ola de coronavirus que azota al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aún no llegó a la provincia, porque si bien hubo un aumento sostenido de casos confirmados en los últimos días, no hubo grandes cambios en la tasa de positividad.

El especialista en microbiología clínica y en diagnóstico molecular explicó a Va Con Firma que la tasa de positividad de los test de coronavirus que realizan en el laboratorio, "en los últimos dos meses fluctúa entre 8,6 y 9,9", es decir, no muestra variaciones significativas.

El Laboratorio Central de Neuquén fue uno de los primeros laboratorios públicos provinciales en realizar los test con la técnica PCR, por fuera del Instituto Malbrán. En marzo de 2020, 13 bioquímicos analizaban entre 5 y 20 muestras por día que llegaban de toda la provincia. Actualmente, unos 30 profesionales analizan entre 300 y 450 muestras diarias, la mitad de lo que llegaron a analizar durante el pico del año pasado.

Actualmente el laboratorio es uno de los pocos del país que trabaja en detectar las variantes de coronavirus que circulan en la provincia, gracias al esfuerzo de los profesionales que se desempeñan allí, destacó Pianciola. Así descubrieron esta semana al primer contagiado con la cepa de Manaos: "Esperamos haber podido bloquear lo máximo posible de este foco", auguró.

El especialista afirmó que "es muy poco probable que no lleguen" las nuevas cepas a la región, al tiempo que destacó que "la idea es retrasarla lo máximo posible, para dar el mayor tiempo posible a aumentar la cantidad de gente vacunada".

- ¿Cómo está trabajando el Laboratorio Central y cuántas muestras analizan por día?

- Nosotros seguimos haciendo las PCR, que es el método de estándar de oro, pero en la provincia se empezaron a hacer tests rápidos, a mediados del año pasado, una vez que la OMS los puso en un mejor lugar. Tienen muchísimas ventajas los tests rápidos de antígenos porque son súper sólidos y andan re bien y tienen la desventaja de que son poco sensibles. Pero combinándolos con PCR la cosa anda bien. A los positivo, que los tenés en media hora, se los pueden considerar verdaderos positivos sin ninguna duda. En cambio, el negativo, como no es del todo sensible, hay que hacerle el PCR para saber si no es un falso negativo. Con esa consideración, estamos haciendo entre 300 y 450 muestras por día. Es muy variable: de lunes a viernes es más o menos estable. Mucho menos los fines de semana. Estamos lejos de las 750 que tuvimos en los momentos pico del año pasado.

- En los últimos 20 días se triplicó la cifra de contagios reportados oficialmente por día en la provincia: el 2 de abril hubo 95 casos nuevos; el 15 de abril, 227; y el 20 de abril, 305. ¿Estamos ante la segunda ola en Neuquén?

- No estaría seguro si este es el momento. Es prematuro. Nosotros lo que estamos viendo, de acuerdo a lo que nos llega -con la salvedad de que no nos llega todo porque mucho sale por método rápido-, es que tenemos una situación un poco más levemente en ascenso, pero sin aumentar la tasa de positividad de los casos. Tenemos más muestras y eso implicaría que hay más sospecha, pero no hay más diagnóstico. Lo que hay es un leve aumento de la cantidad de muestras que recibimos en el laboratorio.

Hace tres semanas, por ejemplo, habíamos tenido 2.020 muestras en toda la semana, con una tasa de positivos de 8,6. Ahora, en la última semana que tenemos los datos, tuvimos 2.500 muestras con una tasa de positividad ligeramente por encima, del 9,3. Es bastante fluctuante porque en los últimos dos meses fluctúa entre 8,6 y 9,9 la tasa de positividad. La situación estaba bastante tranquila y en los últimos días tenemos un aumento que se está manteniendo. Yo no sabría decir en qué va a terminar pero probablemente estemos empezando a tener un aumento sostenido de los casos.

- En los casos positivos de los últimos días, ¿encuentran alguna regularidad entre las personas que dan positivo, por ejemplo, un menor rango etareo?

- No. No hemos tenido posibilidad de hacer un análisis epidemiológico muy intenso pero no lo hemos visto. Eso requiere de un análisis más profundo de todos los datos y es difícil de hacer para nosotros. Pero no hemos visto que haya variado nada en la positividad, en las muestras que nos llegan a nosotros.

- ¿Ustedes detectaron el primer caso de una persona contagiada con la cepa de Manaos en la provincia?

- Sí y es un logro enorme del laboratorio y especialmente del personal, que está muy desgastado desde hace años, haciendo guardias prácticamente todos los fines de semana y eso es un laburo enorme y lo quiero destacar. Así todo, estamos haciendo esta vigilancia genómica. Hay muy pocos laboratorios en el interior del país que lo pueden hacer. Hay en Córdoba, Santa Fe, Ushuaia y el resto están en el AMBA. Nosotros desde mediados del año pasado estamos secuenciando genomas virales para ver, entre un montón de cosas, qué familias del virus se establecieron en la provincia. Hace dos meses, más o menos, empezamos con una metodología ligeramente más simple que la otra que veníamos haciendo, que nos permite hacer secuenciaciones con más frecuencia. La idea es vigilar la aparición de variantes, que es lo que nos está preocupando porque es lo que tiene en vilo a todo el mundo. La idea nuestra es ver qué es lo que está circulando en la provincia y hacerlo con cierta frecuencia para estar bien alertas, cuando aparezca una variante, y tratar de bloquear el foco lo más rápidamente posible, para retrasar su circulación. Todos sabemos que es imposible detener la circulación del virus en este momento y la idea es retrasarla lo máximo posible, para dar el mayor tiempo posible a aumentar la cantidad de gente vacunada.

Con esta metodología ligeramente más simple diseñamos un método para secuenciar las muestras que hayamos tenido en la semana anterior y algunas muestras puntuales que nos hagan sospechar que fueron causadas por variantes. Haciendo ese trabajo, en la última secuenciación, que se terminó el fin de semana pasado, encontramos en un paciente que no vive en Neuquén sino en La Plata pero venía a trabajar a Neuquén, una variante Manaos. Es la primera variante a la que llaman "variante de preocupación" que detectamos acá en Neuquén. Es un trabajador petrolero, que vino al yacimiento. Los contactos laborales ya están identificados y están aislados y esperamos haber podido bloquear lo máximo posible de este foco. Y seguiremos todas las semanas o cada 10 días haciendo estas secuenciaciones con el fin de detectar si hay más variantes Manaos o si se diseminó a partir de este primer caso, y también ver las otras variantes. La variante Reino Unido está circulando en el AMBA pero está siendo desplazada casi totalmente por la variante Manaos.

- ¿Hacer la secuenciación cada diez días no hace sea más difícil bloquear las nuevas cepas?

- Es un lujo que nosotros podamos identificar las variantes que circulan sin derivar las muestras de la provincia. Eso nos permite hacerlo en el tiempo más real posible, para decir "en este momento está circulando". No es que circuló hace dos meses, como pasaría si tuviéramos que derivar las muestras. No es la situación ideal pero nunca va a ser la situación ideal. Es lo más cercano a lo ideal porque podemos hacerlo rápidamente. Lo ideal sería que cuando se le haga el diagnóstico a la persona ya podamos hacer el bloqueo de foco, sabiendo si tiene Covid o no y además qué variante tiene. Eso es un trabajo imposible. También estamos llegando tarde a los bloqueos de foco aun haciéndolo por método rápido porque en general los pacientes cuando empiezan con síntomas tardan al menos un día en ir a hacerse el diagnóstico y ya diseminó el virus. Por eso insistimos tanto en que el distanciamiento social y evitar las reuniones tiene que ser independiente que vos sepas si estás infectado o no.

- ¿Se puede evitar que estas cepas lleguen a la región? ¿Cómo se preparan para el caso de que lo hagan?

- Es muy poco probable que no lleguen porque el contacto de Neuquén no está cerrado. Tenemos un contacto laboral muy importante con otras localidades, mucha gente viene a trabajar unos días, se van, vuelven. Acá la provincia es muy difícil que se logre parar. Todas las acciones que se desarrollan y que tienen que seguir intensificándose tienen que ver con retardar lo máximo que se pueda la circulación de cualquier forma del virus y, especialmente, de las variantes.

- ¿Considera que se deberían estar tomando más medidas para evitar la circulación?

- En Neuquén creo que todavía no. Lo que se está haciendo de insistir en el distanciamiento y evitar las reuniones están acordes con la situación epidemiológica que estamos viviendo. Creo que hay un montón de medidas que se tienen que ir escalonando de acuerdo a cómo vaya evolucionando la circulación viral y ser extremadamente cuidadosos con las medidas que se tomen. Hay cosas que tienen que llegar en el momento adecuado y no en cualquier momento. Por ejemplo, la suspensión de las clases, en mi opinión, tiene que darse como uno de los últimos recursos. No digo que no hay que suspender las clases, digo que hay que suspenderlas cuando sea una de las últimas actividades que queden por suspender porque pasamos un año desastroso, el 2020, con los chicos sin clases, y eso no hay que repetirlo.


 

29/07/2016

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