Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, aseguró que “los derechos de las personas están muy pisoteados” y se lamentó de “la cantidad de pequeños y pequeñas que viven en las calles”, la situación en “los barrios” donde “no hay nada, no hay luz, no hay agua” y donde “la ayuda llega hasta cierto punto; pero están los nadies, los que no tienen documentos, los que no tienen más que dos chapas o una carpa para vivir”.

“Es muy triste porque esos son derechos por los cuales nuestros hijos y nuestras hijas dieron la vida, para que esa gente viviera como corresponde, y han pasado 45 años; y nos hemos atrasado con el gobierno de Macri 25 años, no 4, porque abandonó todo, nos endeudó y después vino la pandemia que terminó de completar todos los males”, explicó Hebe a .

Y destacó que “para la pandemia hay una vacuna, pero para el macrismo y para la derecha y para los fachos no hay vacuna”.

Sobre el gobierno de Alberto Fernández, indicó que “le agarraron todas las pandemias” entre las que incluyó a “la cola del macrismo que nos dejó empeñados para cuarenta mil años”.

Y describió “una forma de gobernar que él tiene o que le tocó tener, por hacer un acuerdo”, ya que “cuando vos hacés un acuerdo tenés que acordar con los que a veces no están muy de acuerdo con vos”; y eso incluye a “los Massa, los gordos de la CGT, que son empresarios”.

“También tiene funcionarios que no funcionan o ministros que no están para el cargo, porque pasan tantas cosas y es un país tan hecho pelota, que tenés que tener gente con mucha fuerza”, señaló Hebe, porque hay “un tsunami que viene a cada rato, y siempre el que sufre es el que está más abajo”.

“Yo todos los días les pido perdón a los pibes que roban, a mí me da tristeza cuando los veo robar, porque roban porque no tienen otra manera de vivir, porque no les dimos otra oportunidad”, aseguró la referente de Madres y destacó que “no les dimos trabajo, no les dimos educación, no les dimos una escuela; no los sacamos de lugares tan oscuros donde viven”.

-¿Cómo encuentra este aniversario, a 45 años del golpe del 76, a usted y a las Madres de Plaza de Mayo?

-Tuvimos que reinventarnos, dejamos la casa por un año entero, y nos quedamos encerradas hasta que nos vacunaron, las últimas nos vacunamos esta semana. Nos reinventamos, porque con tanta tecnología aprendí algo, y tengo 4 programas de radio y desde mi cocina salimos todos los jueves y hacemos la plaza, y nos imaginamos que vamos y también hacemos un mateando con Hebe. Tenemos la suerte de que la gente nos quiere, nos llama y se acuerda de las madres. Nos costó mucho y el sábado fui por primera vez a la casa de las madres y me emocioné porque parecía que me había ido ayer. Estamos preparando para el 24, tenemos varias actividades.

-¿Qué características tiene la lucha de los Derechos Humanos hoy en día?

-A los desaparecidos los hacemos aparecer todos los días en lo que hacemos, porque es su propia lucha, es lo que ellos querían, y los derechos de las personas están muy vulnerados. Esto que pasó con esta niña ahora, con tanta cantidad de pequeños y pequeñas que viven en las calles, solo en la capital, donde está Larreta, la rata inmunda esa, hay 865 niños y niñas que viven a la total intemperie. Algunos no tienen ni colchón. Entonces los derechos humanos, los derechos de las personas están muy pisoteados; la comida que va a los barrios, según quien la compre, algunas son buenas y algunas son basura, va cada vez menos. A las escuelas para discapacitados Larreta las cerró. Cerró tres lugares que había para los jóvenes para que estudien cosas más rápidas para tener un título. Los derechos están absolutamente vulnerados. En los barrios no hay nada, no hay luz, no hay agua; cuando dicen que se laven las manos con agua y con jabón, no hay agua ni jabón. La ayuda llega hasta cierto punto, pero están los nadies, los que no tienen documentos, los que no tienen más que dos chapas o una carpa para vivir. Y eso es muy triste, porque esos son derechos por los cuales nuestros hijos y nuestras hijas dieron la vida, para que esa gente viviera como corresponde, y han pasado 45 años; y nos hemos atrasado con el gobierno de Macri 25 años, no 4, porque abandonó todo, nos endeudó y después vino la pandemia que terminó de completar todos los males. Lo que pasa es que para la pandemia hay una vacuna, pero para el macrismo y para la derecha y para los fachos no hay vacuna.

-¿De qué manera analiza este episodio de la marcha de la oposición y los cadáveres con bolsas de basura que colgaron en la Plaza de Mayo?

-Eso son ellos, son la muerte. Porque ellos son eso. Se personificaron perfectamente bien. Macri dijo que se mueran todos los que se tienen que morir. Boicotearon las vacunas hasta que se cansaron, y no hay vacunas dicen ahora. Pónganse de acuerdo. Dijeron que no la querían, ahora dicen que no hay vacunas. No tienen vergüenza. La basura que le llevan a los chiquitos para comer en las escuelas; a mí a veces me las traen, un fiambre que no sé de dónde lo saca el tipo que las hace; y les dan un cuarto de manzana, antes le daban una manzana, después media y ahora un cuarto. Con un sanguchito con esa mierda adentro que no se sabe lo que es. Entonces qué derechos son esos. Lo que le da el gobierno, que son 10 mil o 15 mil, se los lleva el supermercadista, porque como los “precios cuidados” los tienen los supermercados grandes no le hacen propaganda a las casas chicas, para que ellos puedan vender y que la gente pueda comprar de a poquito. Y la gente tiene que ir al supermercado y se lo quedan todo ellos. Y los precios aumentan todos los días. Lo de la carne fue una mentira piadosa, una vergüenza lo que paso con la carne.

-¿Cómo ve al gobierno de Alberto Fernández?

-Al gobierno le agarraron todas las pandemias. Le agarró la cola del macrismo que nos dejó empeñados para cuarenta mil años y le agarró la pandemia. Y también una forma de gobernar que él tiene o que le tocó tener, por hacer un acuerdo. Porque cuando vos hacés un acuerdo tenés que acordar con los que a veces no están muy de acuerdo con vos. Entonces están los Massa, los gordos de la CGT, que son empresarios; entonces no podes conversar con ellos porque van a tirar para el empresariado. Entonces Fernández dice Vicentin, lo vamos a hacer, y después no puede, porque los otros se le vienen encima. Porque no tiene la suficiente fuerza, porque cree que al enemigo hay que tratarlo como opositor, yo le he discutido mucho al señor presidente con todo respeto. En la época que había radicales y peronistas había oposición, eran opositores y se podía hablar; mal, bien, peleándose pero había oposición. No te mataban, no te ahorcaban, no te dejaban sin trabajo. Pero estos no son oposición, son enemigos. Hay que saber diferenciar, al enemigo lo tratás de una manera y al opositor lo tratás de otra. Entonces Fernández a veces se encuentra entrampado, también tiene funcionarios que no funcionan o ministros que no están para el cargo. Porque pasan tantas cosas y es un país tan hecho pelota, que tenés que tener gente con mucha fuerza, es un tsunami que viene a cada rato, no un tsunami que se fue y no vuelve dentro de dos años. Viene y arrasa y siempre el que sufre es el que está más abajo. Lo que pasa es que los funcionarios, ministros, diputados, senadores no conocen los barrios. El 90% nunca se embarró. Los barrios hay que conocerlos, hay que saber cuántos nadies hay, que no tienen nada, que no pueden pedir porque no tienen documento, su único alimento es el paco para ella y para los hijos. Después encontramos estos niños como la del otro día. Que sale una batalla de gente a buscarla después de tres días que nadie se había ocupado de ella. A mí me ofendió esa salida de todos como de Swat, como si fuera estuvieras buscando no sé qué; y al final la encontró una señora que salió con el auto y les iba avisando donde estaba. Ahora la nena, ¿Dónde va? Está entrampada la nena, la encontramos, pero ¿Qué le queda? Si alguna vez visitaste esos lugares que hay para los niños, es donde primero los violan, les pegan, los atan y donde primero les dicen no tenés ningún derecho. Y les queda la calle con la mamá, con la droga, con el cielo como techo y con la bicicleta rota para jugar.

-¿Qué opina de lo que pasa con la justicia y la reforma que se quiere llevar adelante?

-Yo no hablo de justicia, porque la justicia es una palabra de los pueblos, como la libertad. Hay que hablar de poder judicial, que es un poder realmente, como el mal llamado periodismo. El periodismo macrista también es un poder. Es un poder comprado con mucho dinero. Larreta pone no sé cuántos millones por día, aunque sea para que no hablen. Y el poder judicial también es un poder que cuenta con mucho dinero, y el dinero da mucho poder. Porque ellos cobran unos sueldos fabulosos, no pagan nada y encima tienen plata guardada, que no sé para que la guardan, que es de nosotros. Entonces ese poder judicial es un poder arcaico; fijáte que al tribunal le dicen Palacio de Tribunales, a la corte le dicen la Suprema Corte. ¿Qué suprema? Son basura. Tipos que condenan a la gente, a los jóvenes a estar presos sin siquiera tener una condena, se condenan a compañeros presos políticos como si no fuera nada y los tienen atados vergonzosamente.

-¿Cómo ve la situación de los presos políticos?

-Esta complicado, porque no veo ningunas ganas de que esto mejore. Ojalá que este ministro nuevo tome las riendas y haga lo que decía cuando estaba de diputado, que decía cosas muy serias, y había emprendido una reforma y una transformación. Vamos a verlo. Hay mil maneras para liberarlos a los presos políticos, pero no tenerlos acogotados que no sabés el día que vienen y te llevan de vuelta a la cárcel, cuando hay algunos otros todavía presos. Esto quiere decir que todavía el virus de la derecha, de los fachos, de los nazis, porque tienen la teoría nazi, mentirosos seriales son, mienten y mienten todo el día.

-¿Cree que estas cosas que usted menciona, la pobreza, este tipo de poder judicial, son todavía consecuencias de la dictadura?

-Creo que cuando vinieron Néstor y Cristina era otra cosa. Primero se construyeron casas, viviendas, y había trabajo y escuelas y comida para todos los chicos. Porque a los jóvenes hay que darles oportunidades, si no les das oportunidades después no te quejes de lo que hacen. Yo todos los días les pido perdón a los pibes que roban. A mí me da tristeza cuando los veo robar, porque roban porque no tienen otra manera de vivir, porque no les dimos otra oportunidad. No les dimos trabajo, no les dimos educación, no les dimos una escuela. No los sacamos de lugares tan oscuros donde viven.