Atilio Boron, politólogo y analista internacional, indicó que fue “muy positiva” la visita que realizó Alberto Fernández a México porque “abre una cierta esperanza de que podamos avanzar en una coordinación más a fondo en los próximos años”.

“Todo lo que sea robustecer las relaciones con México es algo que va en favor de la Argentina, va a favor de nuestra autodeterminación nacional, a favor de los procesos de integración de América Latina, de recuperar la Celac”, aseguró Boron en este diálogo con .

Sobre el papel de Joe Biden al frente de la presidencia de Estados Unidos, sostuvo que “en relación a América Latina no van a haber grandes diferencias” y aclaró que a Argentina la “va a atender a través del departamento del Tesoro, o sea que simplemente nos va a pedir que arreglemos bien con el Fondo, bien para ellos por supuesto”.

Para Boron, el desarrollo de gobiernos progresistas en la región “va a ser un proceso lento” pero “las cosas de a poco se van a ir encaminando en la dirección correcta”.

En este sentido, destacó “todas las cosas que hicieron para evitar que Arauz se presentara en las elecciones en Ecuador” y señaló que “si no lo roban va a ganar la elección en la segunda vuelta”; las “buenas perspectivas en el Perú”, donde “Verónica Mendoza está muy bien posicionada” y el hecho de que “lo de Brasil se vino abajo” y “se viene un cambio”.

-¿Cómo analiza la visita de Alberto Fernández a México y lo que dijo del llamado a una unidad latinoamericana?

-Me pareció muy positivo, todo lo que sea robustecer las relaciones con México es algo que va en favor de la Argentina, va a favor de nuestra autodeterminación nacional, a favor de los procesos de integración de América Latina, de recuperar la Celac. No puedo estar más satisfecho con esa visita, más allá de que la gente a veces piensa en resultados espectaculares que nunca se producen en estos casos; siempre son procesos que se ponen en marcha lentamente y que van dando sus frutos. La visita me parece que ha sido muy positiva y abre una cierta esperanza de que podamos avanzar en una coordinación más a fondo en los próximos años.

-¿De qué modo imagina ese proceso de coordinación?

-Son procesos que van a ir avanzando a pasos lentos, porque no se puede avanzar rápido, tratando de establecer ciertos patrones comunes de relacionamiento internacional, por ejemplo con el tema de las vacunas. El tema de las vacunas es muy importante y es un tema que va a estar con nosotros por mucho tiempo porque esta vacuna va a haber que dársela cada año, como la vacuna antigripal. No es como la polio que es una vez y basta. Esto va a requerir esfuerzos de laboratorios argentinos y latinoamericanos. Junto con Cuba, Argentina México y Brasil somos los cuatro países de América Latina que tenemos una capacidad de independencia inmunológica, de fabricación de elementos inmunológicos, podemos aprovechar eso muy bien. Podemos inclusive llegar a otros acuerdos para estabilizar políticamente la región, resolver las tensiones que hay en torno a Venezuela; tratar de mejorar el clima político que hay en Colombia, que es una tragedia interminable, hay un muerto promedio cada día y medio por las fuerzas policiales y paramilitares; tratar de aliviar el bloqueo a Cuba; y avanzar en emprendimientos comunes en otras áreas de interés exclusivo de México y Argentina. La industria editorial mexicana es una de las más pujantes de Latinoamérica, nosotros nos hemos venido quedando atrás en los últimos años, podemos tratar de hacer un convenio de cooperación, de intercambio de publicaciones, son dos industrias editoriales muy importantes. Remarco que la de México en los últimos 40 años ha dado un gran salto, Argentina desde los años de la dictadura no nos recuperamos más, se publica pero no el volumen que teníamos. En los años 40 la industria editorial argentina fue la más importante del mundo de habla hispana y hoy en día estamos en el tercer o cuarto lugar. También se puede avanzar en cooperación científica de alto nivel, por ejemplo, para toda la temática misilística, satélites artificiales; tenemos una tecnología muy importante que fue interrumpida durante el gobierno de Carlos Menem y se ha ido retomando lentamente, pero eso en asociación con México puede darnos grandes resultados. Hay un enorme campo. Y además está la afinidad, el hecho de que una parte importante de gente como yo que somos decenas de miles que hemos tenido el refugio, el cariño y la hospitalidad de México en los años de la dictadura, que si no hubiera sido por ellos, esa amistad y ese don de anfitrión que México siempre ha tenido con los refugiados muchos de nosotros no hubiéramos sobrevivido. Hay muchas razones por las cuales avanzar en esa dirección.

-En una nota anterior afirmó que la ola progresista venía lenta pero que iba arrasar con todos, ¿Sigue pensando lo mismo?

-Si, fijáte todas las cosas que hicieron para evitar que Arauz se presentara en las elecciones en Ecuador; Arauz como un símbolo de lo que fue el correísmo, Arauz no es Correa, pero es esa misma orientación y salió primero en la elección. Si no lo roban va a ganar la elección en la segunda vuelta. Y cuando digo si no lo roban es porque hay planes del departamento de Estado, de la OEA, mismo del gobierno del infame de Iván Duque que está haciendo lo posible para ver si pueden acusarlo a Arauz de haber sido una persona financiada por el ELN (Ejército de Liberación Nacional), lo cual es una locura absoluta, pero el mundo desgraciadamente se maneja de esa manera. Y a pesar de eso va arriba. Hay buenas perspectivas en el Perú, no se sabe si se puede ganar en primera vuelta pero claramente Verónica Mendoza está muy bien posicionada. Y además esto se vino abajo, lo de Brasil se vino abajo, se viene un cambio, una catástrofe. Por eso digo que va a ser un proceso lento pero tenemos que tener confianza y las cosas de a poco se van a ir encaminando en la dirección correcta.

-¿Cómo ve el papel de Estados Unidos luego de la asunción de Biden? ¿Es más favorable para América Latina o es lo mismo?

-No es lo mismo, pero en relación a América Latina no van a haber grandes diferencias. Para pensarlo lo más positivamente posible, puede haber una diferencia importante en el sentido de que se relajen algunos de los elementos en contra de Cuba. Podría abrirse una vía de negociación con Venezuela para evitar la hipótesis de un conflicto armado en Venezuela, que estaba muy latente en la época de Trump y que ahora eventualmente podría superarse. Pero más allá de eso, a Argentina, Biden nos va a atender a través del departamento del Tesoro, o sea que simplemente nos va a pedir que arreglemos bien con el Fondo, bien para ellos por supuesto. No espero nada bueno porque evidentemente a Biden no le gusta este acercamiento de Argentina con México, ni que el gobierno argentino participe del Grupo de Puebla. El que más sale perjudicado con Biden es Bolsonaro, que ha puesto todas sus fichas al triunfo de Trump y eso indudablemente va a ser un problema para Brasil. Personalmente no creo que para el resto de América Latina tenga mucho para ofrecer el señor Biden, y la gente que está en el departamento de Estado son gente de línea dura, halcones en su mayoría.

-¿Qué posibilidades ve que se desarrolle el Mercosur?

-Creo que es difícil, va a ser un proceso complicado que venga un Mercosur fuerte, va a depender mucho de cómo evoluciona Brasil, si se recupera la economía argentina, con qué nivel se recupera. Acá hay que armarse de paciencia, impacientes abstenerse diría como regla, porque no da para estar ni muy optimista, ni muy apresurado.