Entrevistas
20/12/2020

Silvina Batakis

“La gestión anterior estimuló que las provincias se endeudaran en dólares”

“La gestión anterior estimuló que las provincias se endeudaran en dólares” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La secretaria de Provincias del ministerio del Interior aseguró en el “consenso fiscal” establecieron que la toma de deuda sea “responsable”, lo que implica que “vaya para infraestructura” y que se limite “el endeudamiento en moneda extranjera”. “No queremos que Argentina sea un país con este desbalance demográfico tan grande”, indicó.

Diego Colao

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Silvina Batakis, secretaria de provincias del ministerio del Interior de la Nación consideró que “durante la gestión anterior se estimuló fuertemente que las provincias se endeudaran en dólares” por lo que “en el último consenso firmamos y nos pusimos de acuerdo en tener un endeudamiento responsable”.

“Esto no quiere decir que la deuda siempre sea mala”, aseguró la economista en diálogo con Va Con Firma y remarcó que “el tema es tratar de ser responsable con ese endeudamiento, que vaya para infraestructura, y también tratar de limitar el endeudamiento en moneda extranjera”.

La secretaria del ministerio nacional indicó que durante este año se distribuyeron 60 mil millones de pesos en concepto de Aportes del Tesoro Nacional “que tenían una acumulación de varios años de no haberse distribuido” y gestionaron un programa de “60 millones de dólares que vienen de fondos multilaterales de crédito y que también son aportes no reembolsables para las provincias vinculados específicamente con la pandemia”.

Sobre la inversión en obra pública, Batakis indicó que “no solamente es el puntapié para ese desarrollo que tanto se necesita en las distintas provincias de la Argentina sino que también es la forma de reactivar la economía”, por lo que el presupuesto del 2021 prevé “duplicar las obras públicas que en promedio se habían hecho en la gestión anterior”.

La economista planteó que el proyecto de capitales alternas tiene como objetivo “crear multipolos a través de una matriz productiva planificada” y que las capitales deben funcionar como sedes de “distintos gabinetes y eventualmente, sedes de los distintos proyectos que podamos implementar a futuro”.

“No queremos que Argentina sea un país con este desbalance demográfico tan grande sino que queremos que sea multipolar”, definió.

-¿Cómo evalúa el primer año de gobierno teniendo en cuenta la relación de Nación con las provincias?

-Fue un año signado por la pandemia pero que ya habíamos iniciado con mucho diálogo con las provincias, ese fue el espíritu que siempre tuvo Alberto Fernández ya desde la campaña cuando él decía que quería construir un país federal, y eso es lo que el ministro Wado de Pedro nos pone como objetivo todos los días. Y esta construcción federal se hace con mucho diálogo, y escuchando. En ese sentido hemos cumplido, fue profundizándose aun estando en pandemia porque se necesitó de muchísima más articulación, así que ese diálogo se multiplicó cuando empezó la pandemia. Desde el ministerio del Interior iniciamos un proyecto que tiene que ver con la planificación de mediano y largo plazo que creemos que es necesario en la Argentina y que siempre nos fue esquivo. Nos falta tener esa mirada de mediano plazo, con objetivos claros, hacia dónde queremos ir, cuál es la matriz productiva que queremos para poder generar riqueza, y que esa riqueza genere distribución entre toda la población y en el territorio. Y uno de los objetivos que teníamos inicialmente vinculado con este federalismo era iniciar esa trayectoria, y el ministro Wado de Pedro tuvo reuniones con todos los gobernadores y con el jefe de gobierno porteño también, en donde planteamos cuales son los obstáculos que cada una de las jurisdicciones ve para ponernos en el sendero de desarrollo y según su criterio cuales serían los removedores de esos obstáculos.

-¿Cuáles fueron los principales avances?

-Por la pandemia específicamente hicimos programas particulares, singulares para cada una de las situaciones que tienen que ver con lo más conocido, que es el IFE y los ATP, y eso tiene un impacto directo en el territorio, en cada una de las provincias que hizo que la actividad económica esté funcionando y que nos permitió que efectivamente ahora en este último trimestre la economía empiece a mostrar que tiene signos de reactivación. En particular desde el ministerio del Interior lo que dispuso el presidente fue que los fondos de ATN (Aportes del Tesoro Nacional) que tenían una acumulación de varios años de no haberse distribuido, se distribuyan a todas las provincias para poder compensar la crisis económica que impactó en las finanzas públicas. Así que distribuimos 60 mil millones de ATN en lo que va del año y fueron distribuidos con criterios objetivos de reparto entre todas las provincias y además de eso tuvimos un programa que son aproximadamente 60 millones de dólares que vienen de fondos multilaterales de crédito y que también son aportes no reembolsables para las provincias vinculados específicamente con la pandemia. Luego de eso, tenemos programas que ya venían trabajándose, no de la gestión anterior, sino antes, que son para el desarrollo productivo y también tenemos a cargo el Fondo Federal Fiduciario de Infraestructura Regional que lo que hace préstamos a las provincias. Recientemente firmamos, por ejemplo con Chilecito un crédito de 23 millones de dólares para hacer el hospital de esa localidad.

-El presidente anunció hace unos días un plan de obras públicas en 12 provincias, ¿Cuál es la importancia para la reactivación económica?

-Recordemos que en la gestión anterior la inversión pública fue una de las más bajas en la historia de Argentina y el objetivo que quedó plasmado dentro del presupuesto nacional para el año que viene es duplicar las obras públicas que en promedio se habían hecho en la gestión anterior. La inversión pública para nosotros no solamente es el puntapié para ese desarrollo que tanto se necesita en las distintas provincias de la Argentina sino que también es la forma de reactivar la economía. La economía como todos sabemos crece por distintos componentes y uno puede ser el consumo, y es el más fuerte que tiene la Argentina, y otra fuente son las exportaciones y las inversiones. Estamos apostando fuertemente a las inversiones y eso se refleja en el presupuesto nacional.

-¿Hay una preocupación por el endeudamiento de las provincias, como por ejemplo Neuquén, que tiene una deuda importante en dólares?

-Durante la gestión anterior lo que se estimuló fuertemente es que las provincias se endeudaran en dólares, se las llevó a ese endeudamiento primero por la falta de dólares que sufrió el gobierno anterior pero también porque había un objetivo de volcar la economía de la Argentina al sector de la especulación, al sector financiero; y además porque obligaron a las provincias a reducir los impuestos. Entonces ante la falta de financiamiento por recursos propios y por la caída de los recursos de coparticipación porque se habían eliminado algunos impuestos, las provincias tuvieron que salir a endeudarse. Y el gobierno exigió que mucha de esa deuda sea en dólares. Entonces veíamos con preocupación el nivel de endeudamiento que tenían en dólares las provincias y por eso en el último consenso firmamos y nos pusimos de acuerdo en tener un endeudamiento responsable. Esto no quiere decir que la deuda siempre sea mala, cuando la deuda va para agrandar el espacio productivo y ese espacio productivo termina agrandando el espacio fiscal de las provincias, por supuesto es bienvenido. El tema es tratar de ser responsable con ese endeudamiento, que vaya para infraestructura, y también tratar de limitar el endeudamiento en moneda extranjera. En el caso de Neuquén, es una provincia que tiene regalías petroleras que son en dólares, entonces tiene un tratamiento distinto pero básicamente el acuerdo fue tratar de reducir esos endeudamientos en dólares sobre todo el mercado voluntario de pagos.

-¿Que otros puntos importantes tiene el consenso fiscal en relación a los que se firmaron durante el gobierno anterior?

-En primer lugar le devuelve autonomía a cada una de las provincias en materia de su política tributaria. Nuestra constitución nacional hace un deslinde de competencias en materia tributaria y establece que determinados impuestos los cobra la Nación y otros los cobran las provincias. Y el gobierno anterior había avanzado sobre esa autonomía y había impuesto varias limitantes. Nosotros lo que hicimos es suspender algunas de esas limitantes entendiendo que las provincias son autónomas y que tienen la potestad de dictar su política tributaria. Y también lo que establecimos es que por un año no se van a iniciar juicios entre las provincias y el gobierno nacional porque todos entendimos que el año que viene es el año donde tenemos que crecer, sentar las bases para el desarrollo. Entonces dijimos que por un año demos una tregua en materia de litigios. Y un punto importante es que las provincias estuvieron de acuerdo en que el régimen de coparticipación no es el vehículo para transferir recursos monetarios vinculados con eventuales transferencias de competencias que el gobierno nacional pudiese hacer a las provincias. No exigirle tanto a nuestro régimen de coparticipación.

-¿Cree que hay que discutir el sistema actual de coparticipación?

-Más allá de mi opinión, es cierto que la Constitución exigía que para 1996 teníamos que tener un régimen de coparticipación nuevo y eso no pudo ser cumplido. Es un tema que es muy complejo porque involucra a muchas jurisdicciones e involucra recursos. Es importante decir que la ciudad de Buenos Aires no pertenece al régimen de coparticipación sino que recibe recursos del gobierno nacional de la parte de la coparticipación que le toca a Nación, nosotros no hicimos ninguna modificación en el régimen de coparticipación.

-¿Cómo evalúa la judicialización por parte de Horacio Rodríguez Larreta de la modificación que realizó Nación en la asignación de esta coparticipación?

-Nosotros no le estamos quitando nada, simplemente se está haciendo una corrección del exceso que cometió la gestión anterior entre dos gobiernos que eran oficialistas y un presidente que no dejó de tener nunca una mirada porteña y que puso recursos en la ciudad de Buenos Aires olvidándose de poner recursos en otras partes del país. Lo único que estamos haciendo es corrigiendo desde la sanción de la ley en adelante, este exceso que se cometió. Por otra parte, si hay un jefe de gobierno porteño que quiere tener un liderazgo nacional sería bueno que de alguna forma devolviese esos recursos de más que estuvo recibiendo durante esos cuatros años. Y hay que tener en claro que los recursos que vamos a enviar como exigencia de la Constitución y porque nos parece razonable para cubrir esa transferencia de competencias que se hizo de la Nación a las provincias, alcanza plenamente para eso, por eso el presupuesto de la ciudad de Buenos Aires no tuvo ningún tipo de inconvenientes en financiar con los recursos que se les están enviando y que se le van a enviar, la policía. Si con los recursos que hoy se están enviando alcanza para cubrir eso, quiere decir que todo lo anterior estaba de más y cuando Rodríguez Larreta dice que van a tener que reducir obras, lo que hay que decir es que esta plata no era para obras, sino que era para la policía. Si recibieron en exceso en estos cuatro años e hicieron obras de más, lo hicieron a costa de todo el resto de Argentina.

-¿Cuál es la importancia del proyecto de capitales alternas?

-Para nosotros es un proyecto que se trabajó desde el inicio de la gestión, que Alberto Fernández lo venía mencionando desde la campaña. Argentina es el octavo país del mundo en materia de extensión territorial y cuando uno mira los diez países más grandes del mundo en territorio, lo que encuentra es que Argentina en porcentuales es el único país que tiene un desbalance demográfico tan grande. La concentración de población que hay en el Amba, no se encuentra en otros países. En Estados Unidos por ejemplo hay ciudades grandes en varios lugares del territorio, en Nueva York, Washington, Miami, Los Ángeles. En Argentina eso no sucede y tenemos esa gran concentración de población. Y eso tiene que ver con el desarrollo que queremos, no queremos que Argentina sea un país con este desbalance demográfico tan grande sino que queremos que sea multipolar. Y esa multipolaridad se logra también con estas capitales alternas. Volviendo al ejemplo de Estados Unidos, las capitales de los Estados son la segunda o tercer ciudad en materia poblacional, no son las ciudades más grandes. Creemos en esto de crear multipolos a través de una matriz productiva planificada, a través de acciones para el desarrollo pero que además involucren a estas capitales alternas como sedes de distintos gabinetes y eventualmente, sedes de los distintos proyectos que podamos implementar a futuro.

29/07/2016

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