Entrevistas
31/08/2016

Marta Dillon

“El gobierno de Macri está en contra de la cultura de derechos”

“El gobierno de Macri está en contra de la cultura de derechos” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La escritora, periodista y activista de los derechos humanos expresó que el gobierno nacional “va recortando el derecho al trabajo, a estudiar, a la vivienda, a circular” y que los medios ponen en juego ese discurso donde “el otro es peligroso”.

Marta Dillon es periodista, editora del suplemento “Las 12” de Página 12, escribió tres libros, es activista de Hijos e integrante de la Colectiva Lohana Berkins y del colectivo Ni Una Menos. Antes escribió una “famosa” columna en el mismo diario, donde narraba su vida como portadora de HIV+: “Vivir con virus”.

- ¿Cómo ve las políticas de derechos humanos del gobierno de Mauricio Macri?

- Me parece que hay una clara intención por menospreciar y cambiarle el sentido a los derechos humanos. El gobierno de Mauricio Macri es de derecha, neoliberal, conservador; está en contra de la cultura de derechos. Va recortando el derecho al trabajo, el derecho a estudiar, a la vivienda, a circular, porque entre la nueva cárcel de migrantes y la multiplicación por 10 de las detenciones arbitrarias; evidentemente, este modelo económico necesita de la represión y del miedo de la gente para que vuelva a su casa; por lo que los derechos humanos están siendo menoscabados en todos sus órdenes.

- ¿Hay un retroceso en los programas estatales?

- En el plano de las políticas que tienen que ver con el cuerpo se han disminuido a un tercio del personal que se dedicaba a la implementación de la educación sexual integral, se ha desmantelado el programa de salud sexual y reproductiva, faltan anticonceptivos; pretenden poner en riesgo los derechos humanos, pero en contrapartida, hay activismos muy fuertes que se oponen. Incluso están tratando de modificar una construcción sobre nuestro pasado reciente que el pueblo argentino ha venido haciendo con mucho esfuerzo, mucha perseverancia y con mucha lucha, esto de hablar de guerra sucia en lugar de terrorismo de Estado, de empezar a poner dudas sobre el número de desaparecidos y desaparecidas, de dejar sin efecto luchas contra los actores civiles de la dictadura como en el caso de Blaquier; es bien sintomático lo que está pasando y realmente es muy preocupante.

- ¿Cuál es el papel de los medios masivos de comunicación en esta construcción?

- Por supuesto que hay algunos medios que tienen intereses muy específicos, si hablamos de Clarín y La Nación, sabemos que hay una causa como Papel Prensa por la cual les interesa radicalmente y particularmente que estos juicios contra las complicidades civiles no sigan. Hay otras diez familias que vienen manejando los hilos de la economía de nuestro país desde hace 50 años o más, y los medios sabemos que sirven a los sectores dominantes. Que se haya transferido esta enorme cantidad de recursos a los sectores agroexportadores en detrimento de las personas de a pie y de las pequeñas y medianas empresas o que se le quiten las retenciones al campo y con ese dinero se podrían haber pagado 10 veces el tarifazo. Se nos hace creer que no tenemos derecho a nada. Entonces los medios de comunicación son cómplices en la medida que construyen este discurso que pone en funcionamiento el gobierno, que tiene que ver con el sinceramiento; ya no la importancia del otro o de la otra en la construcción de un país sino al contrario; el otro es peligroso, es el que te puede robar, es el extranjero al que hay que detener, al que te va a robar el trabajo, todo se basa en el esfuerzo personal y no colectivo. Hay un discurso que los medios sostienen y protegen a Macri y a toda la alianza Cambiemos, porque los Panama Papers apenas están contados por los medios.

- Por otro lado está este discurso de la esposa del presidente Macri que es el modelo de mujer que cumple todos los requisitos para ser la primera dama...

- Por supuesto que todas estas cosas están relacionadas, no podemos pensar el capitalismo sin el patriarcado y este modelo liberal pretende destruir los lazos colectivos; empiezan a alentar y a exhibir, y los medios a cubrir esto, como si fuera algo muy importante: ciertos modelos de familia, ciertos modelos de mujeres muy particulares, muy normadas, heterosexuales, blancas, sumisas. Esto forma parte de todo un entramado; entonces esta figura de la primera dama siempre sonriendo y que sólo se habla de su ropa o de su sonrisa o de que recibe a niños pobres en la residencia de Olivos. Esto está en contrapartida directamente con el encarcelamiento de Milagro Sala por ejemplo, una mujer india, rebelde, que no sólo se atrevió a la organización, sino también a generar espacios de placer para su comunidad, que es lo que les parece más revulsivo.

- ¿Cree que hubo cambios en esta estructura patriarcal en estos años? ¿Que hubo avances?

- Sin dudas hay avances, si pensás en lo masivas que fueron las movilizaciones por el Ni una menos, o el modo en que se reacciona cuando hay un atentado directo sobre la autonomía de los cuerpos como fue el piquetetazo. Hay una reacción y hay una necesidad de salir a la calle y de no comerse los discursos patriarcales así sin más. Sin duda me parece que el pueblo está activando y que las mujeres y las diversidades sexuales están generando movimientos creativos, y muy activos o muy vitales.

- Inclusive lo que pasó con las declaraciones de Gustavo Cordera o las denuncias en el ámbito del rock.

- Claro, además me parece que hacia adentro de los movimientos sociales, de las organizaciones sindicales y los partidos políticos hay un estado de alerta de quienes tenemos una conciencia antipatriarcal, de que no son tan gratuitas estas actitudes. Me parece que si en algo ha funcionado el Ni una menos es en la posibilidad de poner no solamente la demanda de estas políticas hacia el Estado sino que dentro de las organizaciones tampoco las queremos más. Queremos nuestra propia representación, queremos otro tipo de relaciones, queremos inventar otros mundos.

-Su último libro Aparecida, de 2015, narra la experiencia del hallazgo y posterior entierro de los restos de su madre, Marta Taboada, detenida-desaparecida desde 1976. ¿Qué significancia tiene haber encontrado el cuerpo de su madre?

- Primero son restos, porque lo que han hecho con los cuerpos es también una política de la muerte que se extendió más allá de haberles quitado la vida. Un desprecio que también alcanzó la muerte. Tiene una importancia, por supuesto en lo personal pero también en lo colectivo, en el sentido que es una evidencia física del modo en que operó el terrorismo de Estado en las múltiples complicidades que hubo para ocultar esos cuerpos y también da cuenta de la lucha sostenida del movimiento de derechos humanos. Es un gran logro haber rescatado los pocos restos que hemos podido rescatar porque a cada persona a la que se devuelve su nombre aún después de haber sido asesinada, es un gran triunfo para todos. Por otra parte, te lleva a múltiples reflexiones que están en el libro, y te lleva no solamente a esta cosa monolítica de los 30.000 desaparecidos y desaparecidas sino también a las historias personales. Con las luchas particulares que pudimos a lo largo de éstas décadas ir profundizando en una memoria que es colectiva, en la medida que todas las voces tienen su relevancia, y de esto también dan cuenta los juicios; más allá de que los asesinos hablen o no hablen, les vamos arrancando una verdad, que las construimos entre todos y entre todas. 

29/07/2016

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