Alejandra Portatadino, ingeniera mecánica y magister en ciencias de la ingeniería en petróleo, sostuvo que durante el gobierno de Mauricio Macri “hay una ausencia total de políticas de protección y de explotación de nuestros propios recursos mineros y petroleros”, lo que “crea un empobrecimiento de nuestra república”.

Para la integrante de Ingeniería sin Fronteras, hay “un proceso de africanización de la República Argentina” porque buscan “extraer en el menor tiempo posible la mayor cantidad de nuestros recursos, dejando una clase selecta muy rica” y un “pueblo completamente empobrecido”.

“El saqueo es sistemático”, definió Portatadino, ex gerente de Chevron, y ex subsecretaria de Derechos Humanos de Ushuaia, advirtió que “no hay que ver la culpa en Estados Unidos o Inglaterra porque ellos son países patriotas que lo que cuidan es el bienestar de su gente”, sino que “el problema reside en aquellos criollos que traicionan a su pueblo y a su patria para hacer sus negocios personales”.

-¿Cómo analiza la política petrolera del gobierno de Mauricio Macri?

-La política petrolera y gasífera está destinada completamente a la entrega hacia consorcios internacionales, a la destecnologización de nuestra ingeniería, de nuestra industria para poder crear desarrollo tecnológico propio. Argentina ya es una de las reservas mundiales en cuanto a shale oil, porque no solamente está Vaca Muerta que tiene una superficie de 31.000 kilómetros, que es el tamaño de toda la provincia de Misiones, debajo de la formación hay otra que se llama Los Molles, de igual capacidad productiva que Vaca Muerta; para tomar la dimensión de la cantidad de petróleo que tenemos. A su vez está la entrega a intereses británicos de nuestra cuenca petrolífera porque se ha dado en concesión no solamente áreas que pertenecen a nuestro mar territorial donde están las Islas Malvinas sino de la cuenca Austral a la cual pertenece la provincia de Tierra del Fuego, que es una cuenca petrolífera muy importante, de la cuenca de Salado y del Río Colorado, o sea que se ha avanzado sobre otras cuencas petroleras, no es solamente las de Las Malvinas sino que han dado un paso más adelante.

-¿Cómo está la situación de la minería en este sentido?

-Solamente en la provincia de Santa Cruz tenemos lo que se llama el macizo Deseado, que es una veta de oro que une casi el Atlántico con la Cordillera, donde hay varias mineras y entre todas están extrayendo aproximandamente 20 kilos de oro por día, más 80 kilos de oro por plata que se mandan al extranjero así en bruto; hacen un lingote con la plata y el oro mezclado y se mandan a refinar al extranjero. Todo esto es un saqueo de nuestro oro, de nuestra plata, porque las regalías que dejan realmente es muy poquita y responde a la desindustrialización y a la destecnologización de Argentina; porque no se investiga, no se promueve la ingeniería para poder desarrollar tecnología propia y no nos da tiempo de poder explotar nuestros recursos.

-¿Esto tiene que ver con la falta de apoyo a la ciencia y la tecnología a través del recorte de recursos?

-Responde a eso y a la desfinanciación de las universidades nacionales, que son cuna no solamente del pensamiento crítico para el desarrollo intelectual de un país y la formación de los ciudadanos sino también fuente de tecnología propia. En las empresas norteamericanas trabajan mucho con las universidades como cuna de investigación. Estuve en Río Turbio, en la mina de carbón, donde está la central termoeléctrica parada, que es otra vergüenza. No solo se paró la termoeléctrica sino que no se continuó trabajando para el desarrollo de nuevas tecnologías para la captación de dióxido de carbono que se utiliza en lugar del agua para recuperación secundaria. En muchas partes del mundo está prohibido el uso de agua dulce para la recuperación secundaria, que es el proceso que se utiliza cuando los pozos están llegando al límite de bombeo convencional; acá todavía se sigue utilizando el agua dulce. En otros países con la central termoeléctrica proveen dióxido de carbono para extraer petróleo. Con las nuevas tecnologías el carbón no es el cuco; el 41% de la energía mundial se genera por centrales termoeléctricas a carbón. Canadá está aplicando en una central termoeléctrica la captación de carbón que va como diluyente de petróleo para el yacimiento, o sea que son tecnologías que ya se están utilizando, lo que tiene que existir son las voluntades políticas para hacerlo.

-¿La termoeléctrica de Río Turbio no se está utilizando?

-No, esta completamente parada. Son 240 megas que están ahí parados. Y el carbón, como recurso estratégico, sobretodo el nuestro que es bituminoso, se puede extraer metano, benceno y otros productos y también se puede hacer lo que se llama syngas, que es como un gas sintético que se está aplicando en otras partes del mundo. Por ejemplo, Shell, Philips, Dow Chemical, tienen tecnología para syngas, o sea que no es algo que se está experimentando sino que ya se está utilizando. Lo que se puede ver es que hay una ausencia total de políticas de protección y de explotación por Argentina de nuestros propios recursos mineros y petroleros; lo que crea un empobrecimiento de nuestra república. Porque si vos no industrializás lo que sacás, se lo llevan y lo procesan otros países que son los que le dan el valor agregado. Se podría definir como un proceso de africanización de la República Argentina, están haciendo lo mismo que hicieron en África con Argentina, extraer en el menor tiempo posible la mayor cantidad posible de nuestros recursos, dejando una clase selecta muy rica que serían los administradores y testaferros de sus emprendimientos y un pueblo completamente empobrecido para tener mano de obra barato.

-Siempre se dijo que venían por el agua, ¿usted cree que vienen por estos recursos?

-Estados Unidos, Canadá y Alaska tienen un montón de agua dulce, lo que están buscando no solamente es el agua, sino el agua con la tierra como fuente de generación de proteína animal y vegetal, como la soja; y fibra. Lo mismo pasa con la pesca, si vas a Puerto Deseado vienen los pesqueros, y ya bajan de los barcos los bloques congelados, los meten en contenedores refrigerados, los suben a un carguero y se llevan todo. No te bajan ni un cornalito. El saqueo es sistemático, el llevar y no dejar valor acá, industria, ni mucho menos. Pero no hay que ver la culpa en Estados Unidos o Inglaterra porque ellos son países patriotas que lo que cuidan es el bienestar de su gente. El problema residen en aquellos criollos que traicionan a su pueblo y a su patria para hacer sus negocios personales con una mentalidad muy pequeña, individualista y entreguista. Ellos logran hacer sus grandes fortunas a base del hambre de la población. La gente en Buenos Aires no sabe que las Islas Malvinas están a solo 480 kilómetros de Puerto Deseado, que hay un macizo Deseado donde se sacan 20 kilos de oro por día, no saben la potencia que tiene el noroeste argentino con el Litio. No solo se están llevando el litio y nos dejan 19 centavos por el litio cuando todos sabemos cuanto sale una batería de litio. Cuando nosotros la podríamos fabricar acá y podría salir la batería terminada teniendo la planta a boca de mina y generando empleo genuino en Jujuy, en provincias que están completamente empobrecidas manejadas por familias terratenientes.

-Habló de la concesión de la plataforma marítima de Malvinas, ¿Cuál es la gravedad de esta política?

-Hemos entregado no solamente recursos petroleros sino recursos de proteína animal y recursos mineros, porque el lecho submarino también tiene minerales como el continental; estamos entregando nuestro territorio. Si vas a malvinas tiene la misma fauna, el mismo clima y la misma topografía que Santa Cruz, no tiene las mismas características de Gran Bretaña que está a 14.000 kilómetros de distancia. Eso habla de por sí solo, en Buenos Aires dicen que están muy lejos, pero de nuestra Patagonia es como ir de Buenos Aires a Pinamar. Tiene que existir una conciencia del saqueo sistemático a lo que estamos siendo objeto y al empobrecimiento de este país que es riquísimo. No tenemos ni la más mínima idea de lo rico que es este país y por eso ponen a un presidente como el que gobierna, un títere, que lo único que le interesa es hacerse millonario, tener poder, gente egoísta que directamente no les importa la pobreza.

-¿Cómo ve la situación de la extranjerización de la tierra?

-Es parte de la entrega, ahora un emir árabe acaba de comprar no sé cuántas miles de hectáreas en Río Negro, vemos a Joe Lewis y Benetton que tienen cada vez más hectáreas. Si quieren tener tantas hectáreas que paguen los mismos impuestos que pagan en sus países por tener estas tierras. Y vamos a ver si les conviene tener tantas hectáreas improductivas. Hay que cobrarles los impuestos suficientes y si no los pueden pagar se los expropiás y lo repartís entre los mapuches. Los mapuches viven de la tierra y no son vagos como la campaña que les hacen. Sacando una facción minoritaria, violenta que le hace el caldo gordo al gobierno; el resto del pueblo mapuche es un pueblo trabajador, que crian ganado, hacen huertas, y les dejaron lo peor del territorio patagónico. Hicieron canales de riego y un montón de cosas, y cuando vieron que la porquería que les dejaron empezaba a ser productivo ahora se lo quieren volver a sacar.