“Para nosotros es muy importante estar unidos y en las calles” dice Carla Gaudensi, trabajadora de Télam, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (@fatpren) y aecretaria adjunta del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (@sipreba) “Quiero pedir un fuerte aplauso para todos los compañeros y compañeras que hace 96 días resisten al cierre de esta agencia pública que creó Perón para que la información no nos venga de afuera, para que nosotros informemos a la población a lo largo y ancho del país rescatando todas la voces. Por eso este gobierno quiere silenciar los medios públicos, para que no demos cuenta del desastre que están haciendo con nuestro país”.

Agustin Lecchi, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa), definió “hoy es muy difícil celebrar este día; hay dos motivos que hacen que sea el peor día del periodista desde la vuelta de la democracia hace 41 años. Uno son los salarios que están por debajo de la línea de pobreza, tenemos el 76% de los trabajadores de prensa en esa situación y el otro son los ataques del gobierno de Milei. Si no recuperamos el salario no hay más periodismo, no hay más libertad de expresión y no hay más derecho a la información”.

Durante el acto, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires dio a conocer los resultados de la última encuesta que realizó entre las trabajadoras y los trabajadores de prensa, donde quedó trazado un panorama de la actividad muy crítico:

– 76% de trabajadores de prensa perciben sueldos por debajo de la canasta básica total medida por el INDEC. Esta situación abarca al 92% en prensa escrita y 98% en la categoría testigo de esa rama. En radios, el 83% cobra bajo ese índice.

– El 52% tiene más de un empleo, y sobre este total, un 21% debe tener tres o más.

– Entre “colaboradores” y “freelance”, cerca del 78% cobra sueldos por debajo de la canasta básica, mientras que en los medios autogestivos, el 50% señala que les es imprescindible subsistir con un empleo fuera de la actividad de prensa.

– El 38% de quienes trabajan en prensa en el Área Metropolitana de Buenos Aires son mujeres. Y entre ellas, el 51% dedica más de 6 horas del día a tareas de cuidado.

– De aquellos menores de 30 años, el 37% trabaja en condiciones precarias de contratación; y el 96,5% tiene un ingreso por debajo de la línea de pobreza.

– 22,5% de los encuestados fue agredido por ser periodista: el 76% recibió un ataque virtual.

Muchas voces, muchas experiencias, testimonios en primera persona

El Día del Periodista y de la Periodista se celebra el 7 de junio en Argentina en honor a la fundación de La Gazeta de Buenos Ayres por Mariano Moreno en 1810. Este periódico fue un medio fundamental para la difusión de las ideas de la Primera Junta de Gobierno y contribuyó a la lucha por la libertad de expresión y la transparencia en el ejercicio del poder.

La fecha funciona como factor de encuentro y movilización en medio de una situación extremadamente crítica para el gremio y para la sociedad en general. Las historias de las y los periodistas en primera persona son variadas, y el periodismo en general es un campo extenso poblado por una fauna variopinta. Se podría decir que en muchas y muchos, a pesar de las distintos relatos hay en común una profunda convicción de la importancia que tiene la comunicación honesta para construir una sociedad más justa.

Claudia Acuñaes una periodista que tiene una prestigiosa trayectoria en los medios, ganó el premio Rey de España, la beca Guggenheim, dirigió Cultura en Pagina 12 y las revistas Viva y Trespuntos.

“Cuando me di cuenta que me iban a arruinar el oficio y la forma de hacer, decidi que tenia que saltar del Titanic, abandonar los medios comerciales y hace 22 años fundamos Lavaca.org, una cooperativa de comunicación con la que hicimos un portal, una revista mensual, MU,y tenemos espacios de compartir conocimientos. El periodismo necesita replantearse todo el tiempo qué lenguajes y estéticas utiliza para manifestar una ética.

El periodismo es una herramienta, como un martillo, con el que podés romper una cabeza o armar una mesa. Lo que mueve esa herramienta es la ética. La encrucijada del momento, como pasó muchas otras veces, se sintetiza en una pregunta, ¿cómo me relaciono con el poder de turno? Cuando hablamos de comunicación tenemos que saber para quién lo hacemos y quién queremos que nos lea, y hoy hay un desafío que coloca al periodismo en situación de peligro: si lo que querés son lectores, oyentes, televidentes, o si querés likes. Y me parece que está muy claro que las dos cosas no son compatibles. Lo que me interesa es crear red social y no redes virtuales que sabemos que están en función y en manos del enemigo”.

Daniel Glancszpigel, trabaja en Télam desde hace 14 años y está en el equipo de producción de contenidos para todas las radios del país. Dice: “El periodismo está atravesando un momento muy difícil, complicado, por situaciones generales y también puntuales. La baja del salario es una de ellas, no se puede ejercer el periodismo con salarios bajo la línea de pobreza. Es preocupante que los periodistas estén recibiendo amenazas desde el poder. Desde hace más de 90 días la Agencia Nacional de Noticias no está emitiendo nada por el impedimento a que las y los trabajadores ejerzan sus funciones, lo que constituye un ataque a la libertad de expresión, todo enmarcado en la situación política general que impulsa un modelo de país que significa la destrucción del Estado. Hay mucho que reconstruir y avanzar en la pelea por la mantención de los puestos de trabajo, por la mantención de los medios y la importancia que tienen estos en la sociedad”.

Julia Pomies, edita la revista Kine. “Empecé muy joven en las revistas Cronopios y Bella Gente, luego estuve en la Editorial Abril y en el ’92 decidí hacer una revista sobre lo corporal, Kine, dedicada al cuerpo. Era una revista que tenía un contenido que apuntaba muy a lo físico pero fui haciendo que eso se expandiera hacia el campo de la familia, psicológico, social, político, a lo biopolítico en definitiva. Apuntamos a la sensibilización, a adquirir y respetar la conciencia de sí, que es la base para tener un espíritu crítico. El mundo virtual nos dejó un poco afuera, extraño muchísimo la publicación en papel, esa cosa que se mide, pesa y se apoya en la mesa. Cambió el paradigma”.

Guillermo Gianibelli, abogado laboralista, asesor legal de SIPREBA y FATPREN, aporta su mirada y reflexión desde el derecho legal. “La relación del periodismo con el mundo de lo jurídico proviene, fundamentalmente, de la necesaria búsqueda de la verdad. En tiempos en que parece imperar un ‘Estado de No Derecho’, y más, en que hasta las propias bases del Estado pretenden ser socavadas por quien ejerce la máxima representación del mismo, construir verdad es insoslayable. Y ahí, como siempre, el periodismo, el buen periodista, y el buen medio de prensa, cumplen una función esencial para asegurar democracia, derechos y un rumbo para una sociedad más igual y más justa”.

Agrega que “para ello, no obstante, se requieren algunas cuestiones como condiciones necesarias: una, la intervención del Estado como garante de la información, para lo cual medios públicos son esenciales; por otro, en la pluralidad de voces, evitar que sólo el mercado disponga qué es noticia y, sobre todo, qué tratamiento se le da. A la vez, finalmente, la pieza central, sigue siendo el trabajador de prensa y allí deben estar dirigidas, también, las políticas de Estado para su protección”.

“La doble situación en que el Estado intenta abandonar su rol de garantía y las empresas periodísticas degradan condiciones de trabajo nos devuelven un trabajo precario y, con ello, la pérdida de esa función decisiva del periodista en la sociedad democrática”, completa Gianibelli.

María Julia Mastromarino trabaja en Telefe Noticias, es docente, licenciada en Comunicación. “El periodismo para mí tiene una función social, ser la voz de las y los que no son escuchados, de luchar contra las injusticias, ser intermediarios de las noticias con honestidad intelectual, de modo de estimular el espíritu crítico de quien ve o lee nuestro trabajo. Estamos viviendo cambios preocupantes, las amenazas a la libertad de expresión, los despidos, la situación particular de los periodistas que tienen que tener varios trabajos por la pérdida de valor de los salarios, el ataque a los medios públicos, las peleas contra las fake news, las noticias con títulos engañosos. Hoy como periodistas lo que podemos aportar es nuestra formación y una mirada comprometida con una comunicación responsable y veraz”.

Rodrigo Abd, trabaja en la Associated Press desde 2003. Fue parte del equipo ganador del Premio Pulitzer en 2013 por su cobertura de la Guerra Civil siria. En el año 2023 recibió el mismo premio por su cobertura sobre el conflicto bélico Rusia-Ucrania.

"El fotoperiodismo es nuestra forma de vida, lo que respire, soñé, pensé, a lo que me dediqué estos 25 años, con subidas, bajadas, años de aprendizaje, frustraciones, saber qué me gustaba y qué no, y entender que si no le dedicaba gran parte de mi vida no iba a poder hacer un trabajo en profundidad. Es el vehículo, la herramienta, para conocer realidades inimaginables, un aprendizaje sobre la vida, los procesos políticos, la condición humana en definitiva. Trabajo en toda Latinoamérica y así entendí que somos una unidad que vibra con los mismos padecimientos y anhelos. Conocí mundos ajenos como Afganistán, Medio Oriente, Libia, cubrí una guerra, la de Ucrania, con dos ejércitos regulares, y como resultante de todo eso siento que el denominador común es el sufrimiento de la población civil, de los más débiles. A todo eso accedí a través del fotoperiodismo”.

Lucas Molinarise desempeña enRadioGráfica. “Llegué al oficio del periodismo a través de la política con la construcción de RadioGráfica, donde me formé. Hace 19 años que la venimos construyendo y nuestro planteo es ‘desde el pueblo y desde el sur’. Nos referenciamos en una tradición que parte con Mariano Moreno, continúa con la forma de comunicar de los caudillos federales, llegando a las diferentes experiencias de comunicación sindical como FORJA y el diario de la CGT de los Argentinos. Nuestro eje es la construcción en red junto a otros medios y sectores políticos. Nunca pensamos estos espacios como para dar un salto de lo comunitario a lo comercial. En los últimos años se han forjado interesantes referencias de medios cooperativos disputando agenda, disputando sentido, construyendo medios que tienen un contrato de lectura”.

Explica que “es un desafío no solo desde la comunicación sino también desde los que nos planteamos, que es transformar la realidad. Cómo intervenimos cuando el consumo de noticias y cultura se da desde plataformas y redes multinacionales”.

“Desde RadioGráfica buscamos reflexionar, no es solo un espacio comunicacional por radio y web sino que buscamos el encuentro físico a través de nuestros espacios. En las plataformas no queremos romper el contrato que tenemos con nuestra audiencia. No queremos parecernos a lo que criticamos, que es lo que promueve el sistema, el no pensamiento, el no lugar, la no identidad, la eliminación de la nacionalidad que nos constituye. En este momento tan crítico de la Argentina, con un gobierno de ocupación que promueve la desintegración nacional, el rol nuestro es combatirlos, horadar la base de sustentación de este gobierno y construir las bases de organización popular pensando en la liberación nacional. Este es para nosotros el rol del periodismo que ejercemos”, concluyó Molinari.