-?
 
 
 
Ver y oír

Tierra quemada

Los incendios en la provincia de Corrientes

Pepe Mateos / TELAM

 

Con un saldo de casi un millón de hectáreas arrasadas, alrededor del 11 por ciento de la superficie total de la provincia de Corrientes, el fuego amainó gracias a la

intensiva acción de bomberos, brigadistas y lugareños y la lluvia que finalmente cayó sobre la provincia, trayendo un alivio que no es definitivo.

“Lo único que puede detener esto es la lluvia” era la frase más escuchada. El fuego surgía por todos lados, incluso en lugares donde había sido controlado aparentemente, la combustión continuaba bajo tierra a través de las raíces.

Donde se mirara altas columnas de humo aparecían en el horizonte. Ya sea por acciones antrópicas ( provocadas por la mano humana, deliberada o no) o por causas naturales, el fuego avanzaba implacable.

En 60 días se quemó el 11% de la superficie de la provincia de Corrientes: en mayor porcentaje, pastizales, bosques naturales e implantados (cerca de 40 mil hectáreas), alambrados, flora y fauna nativa, aunque es incalculable la pérdida de la biodiversidad de los ecosistemas en los Esteros del Iberá, que fue afectado en su territorio en un 40%, alrededor de 60.000 hectáreas. Una tremenda catástrofe ecológica y ambiental

El cambio climático global es el factor más citado cuando se habla de las causas de la sequía y el fuego como su consecuencia más inmediata, sin embargo hay varias cuestiones vinculadas a la acción humana que son relegadas.

La provincia de Corrientes es la provincia con más superficie forestada en forma de monocultivo con especies que tienen gran absorción de agua y además se han realizado en muchos casos avanzando sobre humedales y sin tener un cuidado del suelo y del habitat. Luchar contra el fuego cuando está avanzando, exigiendo al Estado recursos extraordinarios es una historia que se va a seguir repitiendo sino se articulan estrategias integrales y colectivas que trabajen sobre la prevención y el combate contra el cambio climático.

El fuego se aplacó, pero los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) son bastante desalentadores para los próximos meses, ya que se esperan lluvias por debajo de lo normal, al menos hasta abril.Tal es la sequía que atraviesa la región, que el SMN estima que está lloviendo apenas un 20 por ciento de lo habitual.

El impacto de esta verdadera catástrofe es difícil de dimensionar porque afecta muchísimas actividades, productivas, ambientales, turísticas, el alcance es irremediable en el corto plazo.

En este marco de cosas,un grupo de diputados nacionales y organizaciones ambientales, sociales y científicas volvieron el miércoles, en la Cámara de Diputadosde la Nación el proyecto de Ley de Humedales, cuyo dictamen perdió estado parlamentario en diciembre pasado. Esta ley esta vinculada muy directamente con la problemática de los incendios y el manejo del suelo.

La iniciativa contempla la creación de un Inventario Nacional de Humedales para conocer cuántos son, dónde están, qué características tienen y qué función cumplen en cada zona. Además, se propone penalizar los incendios intencionales en estos territorios y busca regular, entre otras cuestione, la aplicación de sustancias contaminantes, productos químicos o residuos de cualquier origen, fumigaciones incluidas.

El diputado Leonardo Grosso, uno de los más comprometidos con el avance de esta ley en un reportaje a Tiempo argentino,expreso contundente: “Está claro que con una ley de Humedales, la tragedia de Corrientes no hubiese sucedido.”

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]