“Es contradictorio porque es el aniversario de la muerte, pero venimos a recordarlo con alegría, porque Néstor nos devolvió la fe en la política”. Esto que decía una de las miles de personas que se acercaron ayer a Plaza de Mayo a dejar una flor o prender una vela, fue el sentimiento que prevaleció en las manifestaciones de gratitud al expresidente a 10 años de su muerte.

La presencia de Néstor, su impronta teñida de una vitalidad transformadora, flotaba en el aire de la Plaza.

Por la mañana, el presidente Alberto Fernández caminó las 3 cuadras largas que separan la Case de Gobierno del Centro Cultural Kirchner (CCK) para inaugurar el monumento a Néstor que estaba destinado a presidir la sede de la Unasur y fue rescatado de un deposito en Ecuador.

Emocionado Alberto dijo: “Néstor se animó a hacer lo que las entrañas de la tierra demandaban, hizo cosas que creíamos imposibles, hoy estamos poniendo a Néstor en el lugar que se merece. Mi deber es terminar lo que empezó Néstor y continuó Cristina. Vamos a poner a la Argentina de pie como me enseño Néstor”.

Con la consigna “que florezcan mil flores” se realizaron caravanas simultáneas en todo el país y el epicentro fue en Plaza de Mayo. El objetivo era dejar una flor en la reja de la Casa Rosada.

Miles de autos no dejaron de pasar incesantemente desde la tarde hasta la noche.

Miles de personas se acercaron a las rejas a dejar una flor, a prender una vela o manifestar de algún modo el sentimiento por el recuerdo de Néstor Kirchner.