De ninguna manera el campeonato mundial de fútbol logró disminuir el vertiginoso ritmo de la actividad política en la provincia camino al 2019, por el contrario, han surgido en los distintos partidos o posibles candidatos en pugna, situaciones que en la mayoría de los casos han complicado el panorama que algunos de ellos manejaban en los días previos a la apertura del campeonato que se juega en Rusia.

O sea que aquellos que se planteaban arreglar las cosas “después del mundial” se vieron sorprendidos por algunos que aprovecharon el paréntesis impuesto por el evento deportivo, para decir y hacer sus cosas.

Posiblemente la más sorprendente fue la confirmación pública de las diferencias entre el gobernador y su vice, que este último se encargó de plantear, afirmando que desde el núcleo duro del gobernador le están boicoteando la campaña, y señalando sin pelos en la lengua que “me están tomando por estúpido”.

Pesatti entiende que se procura desvalorizar su candidatura e incluso proscribiéndolo y que “los miembros del gabinete están guionados” desde la Casa de Gobierno. En el mismo sentido y ya en clara alusión al gobernador señaló “no se cumplió con la palabra, se rompió el contrato”.

La gota que rebalsó el vaso después de declaraciones del propio gobernador manifestando que su ministro de Salud Fabián Zgaib era un “excelente candidato” y que era muy importante tener antecedentes en funciones ejecutivas para ser gobernador. Pesatti ya no necesitaba más pruebas, así es que explotó y se manifestó en varios medios sobre el particular.

Weretilneck dejó pasar algunas horas para que se aplaquen un poco los ánimos y después con una serie de respuestas de manual y una actitud simpática para una foto con su segundo, le volvió a bajar el tono a la interna en su partido e insistió en que no deben apurarse los tiempos de las candidaturas.

Incluso manifestó que “la relación con Pedro está muy bien, hemos pasado situaciones muy complicadas y hemos salido adelante. Que Pedro tenga una visión distinta a la mía no me genera ningún enojo” dijo abrazando a Pesatti al pie de las escaleras que llevan al Salón Gris de la Casa de Gobierno.

Por ahora así quedaron las cosas en el oficialismo. Pero los cruces entre las dos principales figuras del gobierno provincial se están presentando cada vez con mayor frecuencia y hay cuestiones que ya no se pueden disimular.

Por el lado del justicialismo, hasta horas antes de la apertura preparada por los rusos, Martín Soria venía recorriendo la geografía provincial cerrando filas con su propia tropa, y alianzas con el partido de Odarda y el socialismo. También logró el apoyo de los intendentes de su partido, que por unanimidad, respaldaron su candidatura a gobernador.

Incluso se entrevistó con el senador Pichetto que representa a un sector del PJ -algunos legisladores e intendentes-, quien ratificó su posición centrista, su adscripción al Peronismo Federal y su decisión de no interferir en el armado que impulsa el intendente de Roca.

Los hechos posteriores, la presencia de Soria y su hermana María Emilia en el congreso peronista, y la inclusión como integrante en la comisión de acción política del organismo de la diputada nacional rionegrina, sirvieron de respuesta a Pichetto para conocer dónde se ubican ideológicamente los hermanos por estas horas.

Pero la reunión con Pichetto también provocó algunas reacciones, que si bien podrían adjudicarse a las diferencias internas del peronismo nacional, sin dudas tendrán su influencia en la provincia.

Luego de aquel encuentro el diputado nacional, Martín Doñate señaló que “para tener en Río Negro una gran unidad tenemos que estar de acuerdo en cuestiones elementales” y enumeró una serie de posiciones o avales que Pichetto sostuvo en los últimos tiempos como las relacionadas con la central nuclear, el cerro Catedral y el endeudamiento de la provincia para agregar que “si no estamos de acuerdo en eso es muy difícil una unidad seria. Sería más bien una unidad de nombres y de sellos, pero no de proyectos”.

El diputado Doñate insistió en la necesidad de que el proyecto del FpV “no tiene que ser simplemente una unidad de estrategia electoral sino que debe ser una unidad de concepción política respecto del rumbo que debemos asumir en Río Negro y en el país, que va a contramano de lo que están haciendo Macri y Weretilneck”.

La otra situación que habrá que evaluar en las próximas horas es la presencia del gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey en Bariloche que puede traer consecuencias tanto al justicialismo como a Juntos Somos Río Negro.

Por lo pronto ayer al salir con Weretilneck de las actividades programadas por ambos mandatarios y al ser consultado sobre si había hablado con el presidente del PJ en la provincia respondió con un “A Martín Soria no lo conozco”.

La afirmación puede traer algunas consecuencias, sobre todo teniendo en cuenta que tanto en Neuquén como en Río Negro el salteño afirmó que la intención del peronismo que representa es “sumar partidos provinciales a un proyecto federal”.

Weretilneck definió al visitante como "un hermano, un colega, y fundamentalmente uno de los mejores dirigentes que tiene la Argentina” y agregó que "Juan Manuel no propone un proyecto desde una candidatura, sino desde un espacio; nosotros todo lo que sea una construcción federal, vamos a dialogar y vamos a acompañar y a conversar, porque nos parece que lo federal versus el centralismo es lo que los patagónicos y los rionegrinos siempre reclamamos".

Por el lado de Cambiemos el que le está sacando jugo al mundial es el intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello, que confirmó sus intenciones de ser candidato a gobernador en el 2019, estuvo de campaña por Viedma y luego fue recibido por Macri en la residencia de Olivos.

Tras el encuentro, Tortoriello señaló que “uno de los motivos de mi visita fue manifestarle personalmente esta propuesta de ser precandidato a gobernador de mi provincia". Aseguró que “Macri lo vio con buenos ojos y me manifestó que consideraba como muy importante que dentro de la provincia haya varios que se postulen, porque esto enriquece a Cambiemos y que resolveremos consensuadamente dentro de la alianza quien es la mejor opción”. 

También se conocieron algunas declaraciones del presidente de la UCR que todavía no han tenido mucha repercusión, pero que sin dudas van a provocar reacciones tanto en el propio radicalismo como en la alianza que conforman con el Pro.

Darío Berardi sostuvo que la conformación de un gran frente que incluya a Juntos Somos Río Negro puede “frenar” las posibilidades de Martín Soria en las elecciones a gobernador de 2019 y señaló que “nosotros tenemos que prepararnos porque somos un partido con vocación de poder y hay que estar en el poder para aplicar las ideas del partido” agregando como al pasar que “tenemos que ser protagonistas de la elección provincial y también discutir nuestras políticas de alianzas”. 

Como se verá el mundial de fútbol, al menos por estos lares, no ha detenido el clima político, por el contrario, se han profundizado diferencias, han surgido algunas nuevas y todavía hay tiempo hasta el 15 de julio para que aparezcan algunas otras cuestiones.