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Exterior
27/04/2018

Las dos Coreas se dan la mano

Las dos Coreas se dan la mano | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El norteño Kim Jong-un y el sureño Moon Jae-in se encontraron en un paso fronterizo entre ambos países y produjeron así un hecho histórico. Firmaron convenios de “desnuclearización” y expresaron su intención de lograr “una paz duradera”. ¿Cómo pasaron de la guerra destructiva al apretón de manos?

Agustín Mozzoni *

El paralelo 38º que divide a las dos Coreas fue el invitado de honor de una jornada histórica que no necesito terceros. Los máximos gobernantes de ambos países estrecharon sus manos sobre la controversial línea divisoria y luego se invitaron a caminar uno al otro sobre sus territorios. Una imagen que no abunda en la historia mundial, un acto de madurez diplomática. ¿Cómo pasaron de la guerra destructiva al apretón de manos? 

Durante la noche de ayer y la mañana de la península coreana, se vivió un acontecimiento histórico cuando el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, estrecharon su mano en signo de diálogo, paz y prosperidad. Un hecho histórico que da la espalda a la industria de la guerra, y siembra esperanzas a los soñadores de la paz. 

Quizás sea necesario advertir que no todo es cuento de hadas, pero en un mundo donde escasean las buenas noticias, es válido tomarse algunas licencias para celebrar acontecimientos de tal envergadura como el que sucedió en la noche de ayer. 

Luego de los emblemáticos pasos sobre una y otra Corea, los líderes se reunieron en la llamada “Casa de la Paz” en el punto fronterizo de Panmunjom. Allí, en primer término, el surcoreano, refiriéndose a Kim, advirtió: “Entiendo la responsabilidad que pesa sobre nuestras espaldas. Y agradezco la determinación y la valentía que ha mostrado usted al llegar a esta reunión. Me alegra que juntos mostremos la misma determinación y valentía para llevar la paz y la prosperidad a la península de Corea". 

El norcoreano, por su parte, sostuvo que “hemos llegado aquí con la sensación del inicio de una nueva historia en el camino hacia la paz y la prosperidad". Y aseguró además estar convencido de que las negociaciones llegarán “a buen punto y seguras”. 

Una vez en dirección hacia “La Casa de la Paz”, el líder de Corea del Norte se detuvo para firmar un libro de visitas antes de que los dos se reunieran para una discusión privada. "Una nueva historia comienza ahora. Una era de paz, desde el punto de partida de la historia", escribió colocando la fecha y firmando el mensaje. 

Armamento nuclear

Los temas más importantes tratados en esta primera cumbre intercoreana incluyen la desnuclearización, y otros “acuerdos para una paz duradera” en el marco del fortalecimiento de las relaciones entre ambos poderes.  

Las armas nucleares de Corea del Norte se consideran la razón más importante de las tensiones en la península. Desde la llegada de Kim Jong-un al poder, luego de la muerte de su padre, la pruebas y el desarrollo nuclear se convirtieron en el centro de las preocupaciones de los países limítrofes. 

Las “ambiciones” atómicas del gobernante causaron además una gran crisis en las relaciones de Pyongyang (capital del país) con Estados Unidos, debido al posicionamiento norteamericano a favor de Japón y Corea del Sur. Las respuestas de despliegue militar norteamericano, causaron a posterior una preocupación de Rusia y China, otros dos actores clave en la región. 

Las tensiones se elevaron al punto de amenazas inminentes de guerra. Pero un buen día, Kim Jong-un pasó de ser para la prensa occidental un “demonio de la guerra” a ser un “ángel de la paz”. Cuánto tiene que ver Estados Unidos, Rusia o China en este giro, es una respuesta que acepta varias hipótesis, pero por la cual vale la pena esperar. 

Por el momento, las dos partes de la península están técnicamente en estado de guerra desde 1953. También en ese nivel Corea del Norte está en guerra con Estados Unidos, tecnicismo que fue inteligentemente utilizado como una de las justificaciones de Pyongyang para tener un programa de desarrollo nuclear.  

Y están en guerra porque lo único que existe es una tregua de “alto fuego” desde 1953. La nueva administración de Corea del Sur, encabezada por Moon Jae-in, un médico dialoguista, de los considerados outsiders de la política -a diferencia de sus antecesores-, dejó de escuchar a los Estados Unidos y bajó el tono de las tensiones. Incluso, hace algunos meses circuló una frase en la que el presidente sostenía que “los que vivimos con misiles en la cabeza las 24 horas y los 365 días somos nosotros, es hora de cambiar eso”. 

El encuentro de ayer se conforma como un importante capítulo hacia la paz en esa región. Hay quienes así lo desean y hay quienes luchan por que suceda todo lo contrario. En términos históricos, se trata de la primera vez en 65 años que un líder de Corea del Norte cruza a territorio sureño. 

Luego de acordado el “alto el fuego” hace 65 años, ambas Coreas mantuvieron una ríspida relación que, con altibajos, fue marcando el pulso de una campaña armamentista en la región, la cual incluyó, por supuesto, a las grandes potencias como protagonistas.

En el día de ayer, los representantes de las dos partes de la península, solos, caminaron hacia la paz. Y es esa, al menos por ahora, la imagen que debe quedar. 



(*) Lic. Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
29/07/2016

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