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Río Negro
26/03/2018

Martín Soria

“Hace años que no coincido con lo que viene diciendo y haciendo Pichetto”

“Hace años que no coincido con lo que viene diciendo y haciendo Pichetto” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La unidad que logró el justicialismo en los últimos años, está crujiendo a partir de un renovado enfrentamiento entre el presidente del partido y el senador. Surgió en las últimas horas y podría ser el inicio de otra conflictiva interna. Para el intendente "hay alguna persona que dice ser dirigente, que confunde la política con los negocios”.

Hernán D´Andrea

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Todo parece indicar que en el justicialismo rionegrino algunos están decididos a terminar con una luna de miel que los mantuvo unidos por un largo período de tiempo, posiblemente el más extenso desde 1983, en el que nadie exteriorizaba, al menos públicamente, su pensamiento, su posición o determinadas demandas internas que siempre las hay.

Martín Soria supo “surfear” desde que asumió la conducción del partido algunas situaciones que podrían haber sido complejas, superó algunas instancias electorales, cumplió con sus propios objetivos sin mucha consulta, jugó a su manera en el complicado proceso del justicialismo nacional y llega al año previo a la elección provincial en una posición inmejorable, ya lanzado oficialmente como candidato a gobernador e instalando a su hermana María Emilia para candidata a sucederlo en la Municipalidad de General Roca, que de salir airosa, lograría que la familia esté al frente de uno de los municipios más importantes de la provincia por casi un cuarto de siglo.

Como se recordará el senador Pichetto luego de perder las elecciones a gobernador el 14 de junio de 2015 frente a Weretilneck, se tomó una licencia al frente del justicialismo provincial, por lo que el partido quedó en manos del vicepresidente primero Martín Soria, que luego fue ratificado en la conducción al encabezar una lista de unidad en 2016.

Si bien aún la cosa está bastante tibia y no llega a romper el primer hervor, han surgido algunos cruces que deben ser tenidos en cuenta para que no terminen produciendo en vísperas de un año electoral, los fuertes e históricos enfrentamientos internos que lo único que hicieron fue beneficiar a sus ocasionales adversarios.

Si bien hubo algunos roces menores en estos dos años, como cuando trajo a Massa a la Fiesta de la Manzana, o cuando inicialmente se dividió el bloque de diputados nacionales, o cuando después Pichetto no aceptó el ingreso de Cristina Fernández al bloque de senadores que él conduce, o el acompañamiento del senador en gestiones que realizaba el gobernador o incluso cuando algunos legisladores provinciales que respondían a Pichetto votaron en contra de las determinaciones del titular del partido, nunca el agua llegó al río.

La semana pasada el legislador Ariel Rivero, el principal referente de Miguel Pichetto en la provincia, trasladó la división nacional que existe entre el sector encabezado por su líder y el justicialismo kirchnerista y realizó algunas consideraciones que hay que tener en cuenta.

“En Río Negro va a ocurrir una discusión política de modelos diferentes. Vamos a haber dirigentes que vamos a recorrer la provincia difundiendo la propuesta del senador Pichetto y otro sector del peronismo que va a difundir la propuesta del gobierno que se fue, esta es la verdad”, aseguró Rivero.

Luego pareció intentar poner nombre y apellido a las cosas al afirmar que “yo voy a estar donde esté la propuesta del senador Pichetto. Es algo que se va a empezar a construir en Gualeguaychú y eso va a tener un correlato en la provincia y yo estoy en una oposición constructiva, no destructiva. La política es diálogo y consenso”, afirmó.

Sobre lo que pueda pasar hacia adentro del justicialismo rionegrino con el liderazgo de Martín Soria el ultrapichettista legislador enfatizó que “el peronismo siempre tuvo distintos pensamientos. No reniego del gobierno anterior, al contrario, pero hay que hacer un debate profundo de por qué perdimos las últimas tres elecciones”.

Destacó que “en el bloque tenemos diferencias y muchos creían que el bloque se iba a romper, pero estamos juntos”. Finalizó enfatizando que “el proyecto provincial es responsabilidad de quien lo conduce, que es Martín Soria”.

Dos días después el senador Pichetto tomo posición, con interés mediático, en el tema de la prórroga de la concesión del cerro Catedral de Bariloche, recibiendo en su despacho al empresario Sebastián Trappa, propietario de la firma que explota el centro de esquí y le brindó todo su apoyo en el proceso.

Un día más tarde en Bariloche, Martín Soria, ya definitivamente en carrera hacia el 2019, dijo que lo del Catedral era una gran estafa y que muchos apuraron las cosas porque saben que “en 20 meses se acaba la joda en Río Negro” en clara alusión a la posibilidad de ser gobernador de la provincia el año que viene.

Al ser consultado sobre la reunión del senador, con los propietarios de Vía Bariloche y de Capsa, Soria dijo que “desde hace varios años que yo no coincido para nada con las cosas que viene diciendo y haciendo el senador (Pichetto). Desde aquel momento en que nos anotició a todos los rionegrinos de que había recuperado la libertad de pensar. Creo que, desde aquel momento, no comparto su visión sobre los grandes temas de la Argentina y de la provincia”.

En declaraciones formuladas al diario El Cordillerano de Bariloche y al ser preguntado acerca de si era posible mantener la unidad en el PJ rionegrino, Soria sostuvo que “solamente a los empresarios los separan los negocios, pero yo hago política, no hago negocios. Capaz hay alguna persona que dice ser dirigente, que confunde la política con los negocios”.

Amplió sus conceptos diciendo que “nosotros el año pasado tuvimos un triunfo muy importante en Río Negro, porque hacemos política e hicimos la unidad con todas las vertientes del campo nacional y popular aquí en la provincia. Pero claro, sabemos diferenciar la política de los negocios. Hay a quienes se les complica esa unidad, porque nunca sabes si están hablando de negocios o de convicciones políticas, ideología, o voluntad. La V de la victoria, es la V de la virtud, pero algunos ya la perdieron”.

Al hacer referencia a su decisión de llegar a la gobernación señaló que “yo la campaña la empecé en febrero de 2012, cuando a los pocos días de haber perdido a mi viejo, me preguntaron qué iba a hacer del proyecto que quería el 'Gringo' Soria para Río Negro. Desde ese día, estoy trabajando, marcando un rumbo y un ejemplo. Desde ese día, estoy en campaña, para contagiar a todos los rionegrinos con lo que creo que la provincia necesita, que es lo que yo hice en Roca y es lo que hizo el 'Gringo' antes. Yo no inventé nada”.

Es muy posible que esto que hoy aparece como un simple intercambio de opiniones, sólo quede en eso, pero también puede ser el disparador de algún conflicto interno de proporciones en los que el peronismo provincial estuvo inmerso durante muchos años de la historia reciente del partido.

29/07/2016

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