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Columnistas
09/09/2017

Análisis rionegrino

Tardías defensas de la planta nuclear

Tardías defensas de la planta nuclear | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

En la semana surgieron voces críticas contra la prohibición de la usina atómica, pero la mayoría no se expresaron cuando había que defender el proyecto. Y hacia la elección del 22 de octubre, nada hace prever grandes cambios en las tendencias del voto, a pesar de algunas decisiones del gobierno de Weretilneck.

Hernán D´Andrea

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El sábado pasado cerrábamos nuestro análisis dejando abierto un interrogante en el que nos preguntábamos si los rionegrinos debemos acostumbrarnos a que las grandes inversiones o los grandes y sensibles temas del desarrollo provincial, discurrirán por la aprobación y derogación de leyes supeditados a las coyunturas políticas o a los circunstanciales humores de algunos sectores sociales.

También poníamos en análisis en cómo se había determinado la denominada “licencia social” para tomar la decisión de rechazar la instalación de la planta nuclear en territorio provincial.

Un hombre cercano al gobierno nos manifestó que más allá de las elecciones primarias y su resultado, lo cierto es que durante el proceso que transcurrió entre el anuncio de la posible instalación y las elecciones, solo se escucharon las voces en contra del proyecto y muy pocas a favor.

Incluso el propio gobernador Alberto Weretilneck, en su nota al gobierno nacional comunicando su determinación al respecto, manifiesta que “la mayoría de las opiniones están en contra de la instalación de esta usina nuclear y ni siquiera los que a priori podrían ser considerados como los principales beneficiarios se expresaron en aquel momento”. Hace mención también a la falta de acompañamiento de sectores empresariales, gremiales y políticos.

Dijo que “si con el solo hecho de discutir planta sí o planta no, tuvimos un gran nivel de tensión social y alteración de la paz social, no tenía sentido seguir avanzando porque lo único que se lograría sería acrecentar el nivel de crispación”.

En efecto, los pocos que expresaron su opinión favorable, si lo hicieron, fue muy tibiamente, a excepción, claro, de algunos funcionarios provinciales y el intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren.

Como ha quedado expresado en otras oportunidades, desde nuestro punto de vista, el tema de la planta nuclear puede haber sido uno más de los tantos factores que incidieron en el resultado de las elecciones primarias del 13 de agosto, por lo que también consideramos que haber descartado ahora el proyecto, por sí solo no provocará una recuperación de votos para el oficialismo el 22 de octubre.

Pero lo cierto es que, como acontece habitualmente leyendo el diario del lunes, muchos fueron los que salieron a expresarse cuando el hecho ya está consumado. En la semana habló la senadora nacional Silvina García Larraburu, oriunda de Bariloche, quien calificó de “vergonzoso” que se haya aprobado una ley prohibiendo la construcción de la planta, y afirmó que “la matriz peronista tiene que ver con un desarrollo científico y nuclear”.

Reflexionó que el debate en el Parlamento provincial se hizo “sin contenido, vinculado nada más a lo electoral, sin profundidad”. Según la legisladora, “estamos perdiendo la mayor inversión desde que se creó Río Negro. Por un lado nos quejamos del centralismo, de que todo esté subsumido en el Gran Buenos Aires, (pero) cuando tenemos que hacer algo para contrarrestar esto, vamos en contra del federalismo”, aseveró.

Ayer expresaron su preocupación ex alumnos del Instituto Balseiro de Bariloche, quienes calificaron a la decisión como “apresurada” y criticaron que “no ha habido oportunidad de dar un debate amplio y profundo sobre la energía nuclear y sus aplicaciones”.

Señalaron que “el dictado de leyes con un impacto tan importante para la provincia sobre temas nucleares, debería contar con un debate amplio y profundo y basarse en el conocimiento científico y tecnológico, siendo justamente esto último una de las características descollantes de nuestra provincia”.

“Nos hubiera interesado participar en ese debate llevando la opinión y representación de nuestros asociados, muchos de ellos protagonistas del desarrollo nuclear argentino. No pudimos hacerlo porque no hubo debate”, agregaron los ex alumnos del Balseiro.

Esta semana también, una vez consumado el hecho de prohibir la usina atómica mediante una ley, el secretario general de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), Damián Miler, dijo “se perdió una gran obra producto de la falta de información a la población en general. Creo que se tomaron decisiones muy apresuradas. Si no apostamos al desarrollo y a la generación de empleo, muy difícilmente podamos encontrar reactivación en todas las actividades económicas en marcha”.

El legislador provincial del Frente para la Victoria Ariel Rivero, quien se fue de la sesión legislativa en el momento de votarse el proyecto contra la planta nuclear, dijo que la decisión de la Cámara fue “poco seria”, que faltó debate, y que “es una mala señal que damos para atraer inversiones a la provincia y al país”.

El diputado nacional Sergio Wisky expresó que “es una contradicción” decidir esto en una provincia donde se reciben 15 ingenieros nucleares por año en el Instituto Balseiro, que además tiene en su territorio a Invap como empresa que exporta reactores, y que también posee la planta de Pilcaniyeu para enriquecimiento de uranio.

“Podía haber sido histórico, un desarrollo de 80 años” que no se concretó, “todo por una decisión de corto plazo electoralista. Se cayó a un nivel muy bajo con una mirada muy corta”, enfatizó el legislador.

Estos son solo algunos, de entre una importantísima cantidad de ciudadanos, dirigentes o instituciones, que empezaron a expresarse cuando el conflicto está resuelto, y que no se manifestaron o bien solo lo hicieron muy tibiamente, cuando parecía que todos estaban en contra.

De todas formas, como lo hemos dicho en otras ocasiones, el resultado de una elección es la suma de varios factores, aunque a veces algunos se puedan utilizar como chivo expiatorio.

Es de imaginar que Juntos Somos Río Negro (JSRN), el partido del gobierno en la provincia, habrá hecho un análisis más amplio del resultado del 13 de agosto para intentar revertir el 22 de octubre.

Todo parece indicar que es difícil que los números se modifiquen demasiado. Sería raro que el triunfador de las PASO, el Frente para la Victoria (FpV) que llevó como primera candidata a María Emilia Soria, sufriera una deserción muy grande de votantes el 22 de octubre-

Incluso es probable que los pueda aumentar porque habitualmente el porcentaje de electores se incrementa entre las primarias y la general, y también sucede que muchos indecisos o poco convencidos se suman finalmente al carro de los vencedores.

Esto mismo puede ser positivo para Cambiemos, que aunque no ganó, hizo una elección mucho más importante que la esperada por propios y extraños, y ahora tiene la posibilidad cierta de incorporar, con unos 5.000 votos más, a su candidata Lorena Matzen a la Cámara de Diputados, para lo cual seguramente tendrá más acompañamiento en estructura y presencia del gobierno nacional.

En cuanto a Juntos Somos Río Negro, luego de realizado los encuentros de análisis de las PASO surgieron la decisión de la prohibición de la planta nuclear y cambios en el gabinete provincial.

Todo indica que el eje que definió el oficialismo rionegrino para las primarias, de jugar a una polarización pero no entre macrismo y kirchnerismo, o sus “antis”, sino entre los intereses provinciales por un lado y los nacionales por otro, y que no surtió para ellos el efecto deseado, es un planteo que se va a mantener. O al menos eso se desprende a las últimas declaraciones de Weretilneck, sobre todo cuando hace referencia al gobierno nacional.

En ese sentido, también hay que mencionar que algunas de las apreciaciones que el gobernador ha manifestado en los medios después de la elección -como decir por ejemplo que Viedma es la ciudad del “no”, o tener algunas expresiones en contra del electorado de Roca-, no le suman votos. Por el contrario, justamente lo que debe intentar es revertir los resultados especialmente en Viedma, Bariloche y Cipolletti.

A diferencia de las anteriores elecciones intermedias en la provincia, en este caso, desde el gobierno se dispuso el debut de un partido provincial totalmente separado de referencias nacionales, en un momento en que gran parte del electorado votó por Macri o por Cristina.

En tal situación, los hermanos Soria “son” Cristina y Cambiemos “es” Macri, dejando a Juntos Somos Río Negro en la soledad del tercer puesto y cuarto en algunos lugares, como Bariloche. Indudablemente, la estrategia podría ser eficiente en otro tipo de elección, pero no en una legislativa.

29/07/2016

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