-?
 
 
 
Argentina
24/08/2025

Ricardo Aronskind

“La economía no puede basarse en pedir crédito todo el tiempo”

“La economía no puede basarse en pedir crédito todo el tiempo” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Desde la perspectiva del economista y analista, el gobierno de Milei juega su suerte en las elecciones de medio término asediado por un programa que muestra signos de agotamiento, las derrotas en el Congreso y las denuncias por corrupción. El rol de peronismo, el escenario internacional y lo que puede pasar después de octubre.

Daniel Giarone

Para el economista y analista político Ricardo Aronskind, Javier Milei llega a la mitad de su mandato con una situación frágil en el terreno económico y apostando a que todo siga más o menos igual hasta las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires y a las nacionales de octubre.

A casi tres meses de las elecciones legislativas que marcarán la mitad del mandato de Javier Milei, y a solo dos semanas de las cruciales elecciones en territorio bonaerense, el escenario político está regido por la paradoja: mientras la situación económico-social pende de un hilo los sondeos de opinión entregan al gobierno un alivio impensado. Es cierto, todo puede desmoronarse el “día después”.

“El gobierno encontró un filón en sectores de la sociedad muy golpeados, poco politizados y desinformados que han optado por creer, por aferrarse a una ilusión, que suma al respaldo de sectores de la élite y del gobierno de los Estados Unidos. Las encuestas le dan un respaldo en torno al 40 % que, desde mi punto de vista, es muy alto teniendo en cuenta el tipo de política económica y social que lleva adelante”, asegura a Va Con Firma.

Los signos de agotamiento del programa económico (contención del dólar, presión sobre el consumo, el empleo y la producción, bolsillos cada vez más flacos) se suman al debilitamiento político que expresan las derrotas sufridas por el oficialismo en el Congreso de la Nación (emergencia de la salud pediátrica y de las residencias nacionales de salud; financiamiento universitario y de las políticas hacia las discapacidades) y a las denuncias por corrupción que pesan sobre sus funcionarios.

El gobierno se aferra a obtener un resultado electoral que le permita capear el temporal, y alimentar la ilusión de una mejora que fortalezca la paciencia social. En tanto, los analistas (y no solo ellos) miran cada vez con más atención a la oposición, fundamentalmente al peronismo. Es que de sus posibilidades de salir del laberinto parece depender también lo que pueda ocurrir después de octubre.

“El gobierno está estrangulando la economía con tasas de interés altísimas y sosteniendo un tipo de cambio inadecuado, que todo el mundo sabe no va a poder aguantar mucho, porque la economía no puede basarse en estar pidiendo crédito todo el tiempo para mantener sus desequilibrios. Un juego macroeconómico muy dependiente del endeudamiento externo que siempre termina estallando”, asegura el también investigador y docente en la universidades de Buenos Aires y de General Sarmiento.

Pero advierte: “Milei sí ha encontrado un filón en sectores de la sociedad muy golpeados, poco politizados y desinformados, que han optado por creer, por aferrarse a una ilusión, que suma al respaldo de sectores de la élite y del gobierno de los Estados Unidos. Las encuestas le dan un respaldo en torno al 40 % que, desde mi punto de vista, es muy alto, teniendo en cuenta el tipo de política económica y social que lleva adelante”.

El grito y la magia

Lo que desvela a muchos analistas, pero también al ciudadano de pie sensible a lo que sucede a su alrededor, es cómo se explica la paradoja de un acompañamiento social importante en el contexto de una política que afecta los derechos y el bolsillo de la inmensa mayoría de los ciudadanos.

“Milei llegó al gobierno con el apoyo de un 30 % de la población que expresaba a sectores juveniles, a familias de altos ingresos y a sectores pobres o pauperizados que tenían muchos motivos para protestar, a los que después se sumaron aquellos cuya orientación principal es el antiperonismo”, explica Aronskind.

“El mensaje fundamental de Milei -destaca- fue el grito, el gesto violento, el insulto, que reflejaba un caldo social, pero también un altísimo grado de incomprensión sobre cuáles son los intereses de las clases medias y de los sectores populares, y cómo se sostienen. Un discurso muy contundente y muy milagroso del tipo ‘deja que el mercado haga y van a ver el prodigio que va a ocurrir’ ”.

El analista recuerda que “fue lo mismo que se dijo en 1976 con Martínez de Hoz, en 1990 con Cavallo y en 2015 con Macri, y siempre terminó indefectiblemente mal. Ahora se agrega ‘esta vez sí va a haber una verdadera revolución capitalista’, pero tal cosa no existe porque Argentina ya vive en el capitalismo. Esto que vivimos es el capitalismo. Porque yo diga quiero ser Estados Unidos no me transformó en Estados Unidos. La idea de que por gritar quiero ser Miami va a ser Miami tiene un componente mágico muy impresionante”.

“Cuando los resultados no aparecen el gobierno alienta el relato de que hay unos sinvergüenzas que lo boicotean, que no le permiten obtener los logros que obtendría si no fuera por la casta, el kirchnerismo o vaya a saber quién de todos los que tratan de perjudicarlo”, destaca.

¿A mi por qué me miran?

El lado oscuro de la luna, o bien la otra cara que completa el cuadro político, es la oposición al gobierno libertario. El movimiento popular, y fundamentalmente el peronismo, se mostró en estado shock ante el aluvión y ahora navega, con fluctuaciones, en diferentes grados de reacción.

“El peronismo no tiene un discurso consistente, unificado ni claro, tampoco una política comunicacional. Contiene diversos matices, incluso con gobernadores que apoyan a Milei. El colectivo que hoy se llama peronismo no se sabe qué representa ni qué le dice a la sociedad”, asegura Aronskind.

Sin embargo, el analista destaca el rol que la principal fuerza de oposición mantiene en el Congreso. “El bloque parlamentario de Unión por la Patria ha tenido en general un comportamiento digno, se ha opuesto a lo que debía oponerse, pero el peronismo en sí no desarrolla mucha acción política fuera de esto”.

Para el especialista, el peronismo “está esperando que pasen otras cosas para que la gente termine diciendo, ‘bueno, hay que votar una alternativa frente a lo que nos está destruyendo’ ”. Algo similar, asegura, a lo que ocurre con el movimiento sindical nucleado en la CGT y en el movimiento estudiantil, sectores que en el inicio de la gestión libertaria protagonizaron movilizaciones y acciones masivas.

El economista advierte también que pocas situaciones despiertan la atención colectiva, entre las que destaca el conflicto desatado por el desfinanciamiento del Hospital Garrahan. “El gobierno se está dedicando a destruir una institución que protege a niños con enfermedades gravísimas, en un caso límite, donde aparecen sensibilidades sociales, incluso en sectores de centroderecha, que dicen ‘esto habría que protegerlo’ ”.

Dichos y hechos

Más allá de la coyuntura electoral, y de lo que coloca en el centro del debate público, buena parte de lo que se discute en la Argentina de hoy son temas que transcienden a la irrupción de Javier Milei en la política nacional. Más bien, lo explican.

Aronskindsitúa como un actor clave a la hora de fijar esos temas a los medios de comunicación hegemónicos, quienes a criterio del especialistas desarrollan una “acción formativa de la opinión pública que no es solamente estar en contra de Cristina o de un gobierno, sino de implantar en la población un conjunto de ideas que terminan favoreciendo a la derecha”.

“La idea de que el empleado público es un ñoqui o militante de alguna agrupación política es completamente conservadora y le sirve a cualquier gobierno conservador. Le sirvió a Macri y ahora a Milei. Y el peronismo no tiene discurso en relación al Estado, que es un instrumento fundamental para la reconstrucción del país”.

Para el experto, esta ausencia de un discurso claro por parte de la oposición potencia “el discurso fantasioso y engañoso de la Libertad Avanza, que no existe en ningún lugar del mundo, como también las mentiras sobre la historia Argentina”.

De modo que, acota, “hace falta un discurso consistente, que explique problemas que no son sencillos pero que necesitan soluciones claras para que la población pueda advertir que existe un camino diferente, aún cuando haya gente que se niegue a admitir que fue engañada, estafada, con la dolarización, la casta y demás promesas del oficialismo”.

El espejo boliviano

La clausura de 20 años de gobierno popular en Bolivia, con una durísima derrota electoral del MAS que lidera Evo Morales, enciende las alarmas también en la Argentina. Propone un espejo donde el peronismo bien podría mirarse.

Para Aronskind, quien también es magíster en Relaciones Internacionales, “hay algunos elementos similares, como un gran liderazgo, como fue el de Evo Morales, unos gobiernos que fueron muy buenos, y después un corte, más breve que el que tuvimos en la Argentina, y la aparición de un gobierno del mismo origen pero bastante malo, como él que aún está haciendo Luis Arce; con un trasfondo complicado porque ciertos hechos, como el agotamiento de las reservas de gas, empezaron a afectar la economía boliviana”.

Subraya entonces el papel que juegan los liderazgos. “El tema del líder que quiere ser líder para siempre es de una gravedad tremenda, porque el tiempo pasa y en el capitalismo globalizado pasa todavía más rápido, no es lo mismo que en la época de Yrigoyen o Perón; las circunstancias históricas, económicas e internacionales cambian a gran velocidad, lo que obliga a que los líderes se reinventen muy rápidamente o den paso a nuevos liderazgos”.

Para el experto, “en el caso de Argentina, el liderazgo de Cristina, que no es sobre todo el peronismo sino sobre el peronismo kirchnerista, ya que hay una parte del peronismo nunca la aceptó, e incluso la rechazó y boicoteó, ese liderazgo está golpeado, en parte porque no ha sabido ofrecer una salida a las encerrona que le generaron, y también porque ella parece oponerse a la emergencia un nuevo liderazgo, como podría ser el Axel Kicillof. Se presenta entonces una situación de mucha debilidad, dónde no aparece una orientación política clara en un contexto muy complicado”.

Un nuevo orden mundial

Todo esto ocurre cuando la “cancha grande” de la geopolítica también está convulsionada y en medio de fuertes tensiones, con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dispuesto a recuperar el centro del campo.

“Trump está demoliendo el orden internacional laboriosamente construido por los norteamericanos, secundados por los europeos, a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial y del colapso de la bipolaridad. También el sistema de alianzas tradicional de los Estados Unidos. Todo esto en el contexto de una enorme preocupación por el crecimiento y la expansión de China”, subraya Aronskind.

Para el analista esta situación genera un cimbronazo de magnitud extraordinaria, que está permitiendo el surgimiento de nuevas potencias y de un discurso que deja de ser occidental-céntrico y reclama una nueva visión.

“En Argentina -agrega- muchos siguen pensando que el mundo es Estados Unidos y una parte de Europa y, en el caso de Milei, que el mundo solo es Estados Unidos, cuando este es hoy el 20 %. Esto está creando una dinámica muy novedosa y compleja, porque Estados Unidos se pone muy agresivo, especialmente en relación a nuestra región, como quedó en claro con las declaraciones del embajador Peter Lamelas. Estamos frente a una potencia que se considera habilitada a hacer cualquier cosa”.

Para el analista, esto se produce en el marco de un “desorden mayúsculo del orden internacional”, donde se producen hechos “inadmisibles para las relaciones internacionales, la jurisprudencia y la carta de Naciones Unidas”.

Aronskindpone como ejemplo que Estados Unidos “le ha dado al régimen extremista que gobierna Israel una carta de impunidad impresionante, en una situación dramática como la que se está viviendo en la Franja de Gaza”.

“Hace unos días Trump dijo ‘Gaza va a quedar para nosotros’, y cuando un periodista le preguntó si la iban a comprar, respondió: ‘Estados Unidos no compra nada’. Es como decir yo pasé por el barrio, vi un baldío y como me parece que no es de nadie me lo voy a quedar”.

Cuenta regresiva

Ante el actual estado de cosas parece ser muy difícil realizar proyecciones. Incluso, ante un virtual triunfo electoral de las fuerzas del cielo en los comicios de octubre. Sin embargo, como en el truco, se puede ir espiando la baraja.

“Si el gobierno -asegura Aronskind- llega a octubre sin problemas financieros grandes, después de las elecciones va a tener que hacer una serie de ajustes en la política económica, que está atada con alambre. Esos ajustes van a profundizar la recesión, el desempleo y, si hay evaluación, llevará alivio a los exportadores, porque el mercado interno va a ser castigado”.

Si eso ocurre, el especialista cree que “mayoritariamente, los votantes de Milei van a ser de nuevo defraudados, por lo que habría que ver cómo reacciona la opinión pública, aún cuando el oficialismo pueda contar con más diputados y senadores que le den mayor ‘legitimidad’, tanto para defender su política como para reprimir la protesta social”.

Y agrega: “No creo que el gobierno pueda generar una economía de producción y empleo, porque eso no está en sus planes ni sabe cómo hacerlo; cree que mágicamente el capital internacional va a venir a invertir. Pero aún si llegaran inversiones en Vaca Muerta y en la minería, serán a largo plazo y sin generar una gran masa de empleo”.

Aronskindconcluye entonces que “van a ser dos años de mucha maduración en la opinión pública, que va a empezar a considerar si es posible encontrarle la vuelta a toda esta situación de otra manera”.

Con gran dosis de incertidumbre, y la necesidad al galope, el experimento libertario pone en juego en las próximas semanas mucho más que el resultado de una elección. Y la sociedad argentina, también.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]