-?
(dedicado a la memoria del “negro” Omar Palma, crack de Central, Veracruz y River Plate)
Vladimir Putin ha descrito con prístina claridad el estado de las cosas en el convulso mundo que, día que pasa, se acerca más al abismo. “Occidente lleva siglos parasitando a América Latina, África y Asia. Se acostumbraron, durante siglos, a llenarse el estómago de carne humana y los bolsillos de dinero pero deben entender que el baile de los vampiros está llegando a su fin”. El presidente de Rusia, en medio de una agenda imposible de realizar para cualquier otro líder, discurre, reflexiona e ilustra. El Post, por supuesto, sólo difunde sus dichos como terribles amenazas: sería justo que las apreciaran como meras advertencias para ser tomadas en serio, nada más, pues son enunciadas sin estridencias y con la fuerza del aparato legal ruso: amenazas existenciales a Rusia posibilitarán el uso de armas nucleares contra cualquier de estos neo kamikazes de color pálido o más amorenados como la propia Kamala. Es natural.
En la estructura maniquea occidental, en la que se decide a piacere quienes son los “buenos” y quienes los “malos”, aparecen condenas a Israel, pero no se logra hacer el simple dos más dos para darse cuenta que son exactamente los mismos países los que apoyan al régimen de Israel que los que lo hacen al de Ucrania y, de paso, se omite de toda ley la difusión de cualquier ataque a civiles en Rusia (lo que en realidad refleja la rusofobia ancestral de estos asteroides de Londres). Admitámoslo, el pensamiento lógico es cada vez más escaso en Occidente, región que fue su cuna desde antes del siglo de Pericles. Y el progre occidental seguirá “condenando” a Netanyahu -no le queda de otra- pero a la vez condenará a Jamenei que se le opone, o a Putin por “invadir” a Ucrania. Y apreciad por favor que estos son la población so dicha “progre”, ya desde luego descartados los que son pro-Israel y pro Zelenski, fachos à la Meloni, Starmer, o Macron o directamente los más nazifílicos como Von der Leyen -da igual-. Y no hemos mencionado todavía a la patronal en Washington…
Tal como toda la Galia de Astérix está ocupada por Roma, Occidente lo está por los vampiros danzantes que menciona Putin, y tal como la aldea de Astérix logra resistir, en occidente resisten “aldeas” de pensamiento que vale la pena resaltar, pues desde allí podrán cambiarse las narrativas hegemonizantes. Desde adentro, precisamente, aunque capitule Kiev, un hecho necesario para el antropólogo francés Emmanuel Todd, quien afirma que "no soy prorruso, pero si Ucrania pierde, Europa ganará.” (Es decir, bendito sea el Señor, claro que lo es. Así como lo debe ser la mayoría del planeta, que quiere un mundo multipolar, en paz y armonía. Los enajenados que crean que el mundo basado en reglas, unipolar, anglocéntrico y sionista pueda existir sin antes lograr ganar una guerra termonuclear, que Dios los ayude, pues ello es matemáticamente imposible.)
La aldea occidental que resiste está dispersa todavía. Pero comienza a nuclearse en el estado de Nueva York. El 28 de septiembre se desarrolló el “Rally for peace” en Kingston, NY, a la vera del Hudson(1). No lejos de la región de Woodstock, donde Dylan se recluyera en el 65 hasta pasado el gran festival homónimo en 69. Con algo de ese aroma, en este Rally de Kingston hubo música y emotivas conferencias. Público escaso aún pero mucho entusiasmo. Participaron entre otros Scott Ritter, el juez Napolitano y Roger Waters vía remota, desde algún lugar de Inglaterra. Todos brillantes, lo mejor de este país copado por neocons, CEOs y alienados. ¿Qué se dijo? Con matices: sionismo genocida, guerra “proxy” en Ucrania, Rusia del lado correcto de la Historia, por un mundo en paz. La nula difusión del encuentro por los medios hegemónicos gringos nos habla claramente de su trascendencia. Si se impone algún día el mundo multipolar y existe todavía el Nobel, estos amigos deberían ser honrados.
(1)
https://www.youtube.com/watch?v=03oxDt3H2G0
Va con firma | 2016 | Todos los derechos reservados
Director: Héctor Mauriño |
Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite