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Columnistas
06/10/2024

En defensa de la educación pública

En defensa de la educación pública | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Las marchas del pasado miércoles en todo el país representan una respuesta altamente significativa en lo político

Osvaldo Pellin

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Las movilizaciones ocurridas en todo el país el 2 de octubre en defensa de la educación pública representan una respuesta altamente significativa en lo político, opuesta a las decisiones represivas y antipopulares del gobierno de Milei.

Las expresiones de los manifestantes han sido de una claridad de objetivos y de reflexiones muy lúcidas y seguro serán capaces de enseñar un camino por la unidad nacional en contra de la miseria planificada del actual gobierno.

El gobierno se olvida de tres cosas esenciales que expone la historia de la educación argentina.

La primera, es que en un país casi despoblado y con alta incidencia del analfabetismo hubo quien pensó en el siglo XIX en educar al pueblo, adoptando los postulados del laicismo y la libertad.

La segunda, que en nuestro país se desarrolló en 1918 en Córdoba la Reforma Universitaria que orientó definitivamente el conocimiento hacia la modernidad y fue faro de emulación en toda Latinoamérica. Dicho de paso, ese antecedente guió a miles de estudiantes de América a convertirse en profesionales en las aulas de nuestras universidades.

La tercera, de índole sociológico, dice que en un país dependiente hay una manera de ir gestando el pensamiento crítico y emancipador en la población y esa manera pasa inexorablemente por la educación.

No observar esas premisas que están despojadas de competencia partidaria, es ignorar que las mismas viven y son inextirpables del pensamiento casi unánime del pueblo argentino.

Una de las tantas personas entrevistadas en el acto, cuando le preguntaron por qué asistía, respondió para defender la educación pública y porque la educación cambia de lugar en la escala social al estudiante, luego profesional. Nada más preciso.

Impresionaba además la juventud que integraba parte de la muchedumbre, mientras los escuchaba advertía la frescura, la lucidez y el empuje de nuestra juventud. Un plasma fabuloso con que se amasan los logros futuros de nuestra sociedad.

Me apresuro a decir que esta movilización puede tener un éxito en el corto plazo si es que los diputados rechazan el veto del Poder Ejecutivo, ya que de ocurrir lo contrario, como con el veto al aumento en los haberes de los jubilados, de ser ratificado, puede esfumarse esta euforia que transmitió a todos los que concurrieron y a los lo vieron por televisión y condenará al Congreso Nacional al mayor de los repudios, expuesto a la lápida denigrante de la sociedad.

Y me quedo con la peor de las alternativas suponiendo que esta solicitud de rechazo no sea atendida, hoy vimos que el pueblo argentino más temprano que tarde repará el daño infringido.



 

29/07/2016

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