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El gobierno de Milei cumple seis meses, por lo que hay suficientes elementos, entre declaraciones, discursos y medidas adoptadas, como para tratar de armar el esquema conceptual que está detrás de la política económica seguida y cuál es el modelo de país que se supone alcanzar al final de la experiencia.
Fundamentos
Los fundamentos en que la administración actual basa su política económica son:
1-El mercado es el mejor asignador de recursos económicos. El estado y las organizaciones intermedias, cuando intervienen, producen distorsiones que terminan siendo muy caras.
2- El mercado establece premios y castigos según los méritos de cada uno. La llamada “justicia social” es mala porque castiga al exitoso y favorece la indolencia e ignorancia.
3-El capitalismo es el mejor sistema económico conocido y lleva implícito el desarrollo económico y el bienestar general
4- La inflación es un fenómeno monetario.
El modelo económico
Con esos principios, los objetivos de la política económica seguida son:
1-Hay que eliminar a la inflación. Como esta es la consecuencia de la emisión monetaria realizada para cubrir el déficit fiscal, hay que terminar con él, reduciendo al máximo los gastos públicos.
2-Coincidente con lo anterior, hay que retirar al estado de la economía, dejando al mercado que cumpla con su función.
3- hay que desregular las relaciones económicas, eliminando las distorsiones en los precios de bienes y servicios, para que los fije el mercado.
4-De esta forma se iniciará un camino de crecimiento económico que dejará de lado 9 décadas de decadencia y frustración.
Un ejemplo de esta policía aplicada a la educación, que equiparía a la privada con la pública (eventualmente con el arancelamiento de esta última para lograr la autofinanciación) y que incorporaría la emisión de un voucher educativo o vale para que las familias sin recursos suficientes decidan a que establecimiento educativo enviar a sus hijos (que este gobierno ya puso en vigencia para pagar escuelas privadas “de gestión pública”). Así el mercado asignaría finalmente los recursos. Algo similar sería la solución propuesta para salud o para la jubilación.
El peso de la realidad
Para que un modelo económico funciones requiere que sus fundamentos y los supuestos que acompañan a su aplicación se correspondan con la realidad. Estos seis meses han mostrado algo que la teoría económica ya sabía y que reiteradas experiencias anteriores habían puesto de manifiesto: no existe tal correspondencia entre los modelos económicos neoliberales, como el expuesto anteriormente y la realidad de Latinoamérica. Los principales ejemplos son:
1-La inflación es, al menos, un fenómeno multicausal, entre los que tienen especial importancia el tipo de cambio (que determina los precios de los productos de exportación y de importación), el nivel de los salarios y de las tarifas de los servicios públicos (que hacen al costo final) Y la tasa de ganancias del capital
Por eso el “sinceramiento de precios” repercute en la inflación: a la devaluación de diciembre de 2023 la economía respondió con una inflación del 25,5% en diciembre, 20,1% en enero y 13,2% en febrero. Y por eso la política respecto a los subsidios ha sido oscilante: en momentos en que se prioriza de “déficit 0” se quitan subsidios aumentando las tarifas (como el “tarifazo” anunciado al gas y a la energía eléctrica) y cuando se prioriza la inflación, se “congelan” las tarifas de los servicios públicos.
2-Cuando se habla del mercado como el mejor asignador de recursos se piensa en la determinación de los precios como indicativos para la actividad privada, suponiendo que se determinan en mercados de competencia perfecta. Pero en realidad los mercados son monopólicos u oligopólicos (uno o unos pocos lo dominan y determinan los preciso según sus intereses) lo mismo ocurre cuando son muchos los vendedores, pero muy pocos los compradores, (como ocurre con los pequeños productores primarios). Se puso de manifiesto con las empresas de medicina prepaga y con las grandes cadenas comerciales: combatir a la inflación se vuelve incompatible con el libre mercado.
3-En las economías modernas, el gasto púbico es un importante componente del PBI y sus recortes tienen efecto multiplicador negativo, que afecta a toda la actividad económica; como los recursos del estado están relacionados con esta actividad, el ajuste tiene un efecto limitado sobre el déficit, incluso lo puede aumentar.
Para que el ajuste tenga efectos debe ser brutal, como el aplicado ahora, que cortó la obra pública, desfinanció la educación y salud, redujo al máximo las transferencias a las provincias, dejó de pagar a importadores y operadores energéticos, generando más deuda pública, con lo que logró tres meses con superávit efímero. Pero ¿Cuánto tiempo puede durar? Las manifestaciones populares (como la universitaria de abril), el reclamo de trabajadores y jubilados, así como y las presiones de los gobernadores por obras públicas y de los acreedores para cobrar están indicando que se está llegando al límite. Y con él el final del cacareado “déficit 0”.
Mientras la inflación absorbió los efectos de la devaluación de diciembre y el dólar vuelve a ser un factor clave pero escaso; los exportadores no liquidan sus exportaciones esperando la próxima devaluación (que estará acompañado de un nuevo saldo inflacionario, con la correspondiente caída del valor adquisitivo de salarios y jubilaciones) pero que para el gobierno se vuelve imprescindible.
La solución a corto plazo que ve el gobierno es el remate del país: entrega del agua, gas, petróleo, litio y demás minerales y la privatización de empresas públicas para obtener dólares. Si bien están limitados por la resistencia popular y la oposición en el Congreso, cuando logren vender lo que puedan y esos activos se hayan acabado y los dólares gastado ¿Qué quedará? Un país económicamente devastado, con una población con mayoría empobrecida, y sin futuro alguno.
Ya se empieza a conocer el costo de esta política: desocupados, empresas cerradas, economía arrasada, pobreza que pasó en un trimestre del 45% en diciembre del 2023 al 55% e indigencia del 10% al 18%. Y esto recién comienza.
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