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09/10/2016

1492: el descubrimiento de Europa

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A partir de esa fecha, se negó la existencia y condición humana del no-europeo en nombre del progreso y la civilización. Por eso, el 12 de octubre es también la fecha en que América descubrió de lo que era capaz de hacer Europa.

María Beatriz Gentile *

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1492 fue un año clave para España. Año de guerra, de exploración y de euforia cristiana. El descubrimiento de una ruta a través del Atlántico abría el camino a los asentamientos de ultramar y la caída de Granada marcaba el fin de la dominación musulmana en la Península. La victoria contra el Islam fue más celebrada que el descubrimiento de nuevas tierras. Con ella la unificación del territorio junto a la anexión de Navarra y la pretensión exitosa sobre el reino de Nápoles y Sicilia harían del conglomerado de estados fronterizos que era España, una poderosa Monarquía que ocuparía el centro de la política y de la guerra en Europa.

A la expulsión de los moros le siguió la de los judíos y con esto concluía la etapa de convivencia de las tres creencias mantenida por siglos. El fundamentalismo católico de los Reyes –Isabel y Fernando- se expresó también en una Iglesia guerrera colmada de santos y ascetas dispuestos a escalar los muros del cielo como los del templo de Moctezuma. Su brazo armado, la Santa Inquisición instalada desde 1482, se encargaría de depurar la “mala sangre” pagana de todo futuro disidente.

La reconquista ibérica con la extrema violencia de sectas desatadas artífices de ruptura de tratados, masacres finales, torturas, demanda de que el vencido renegara de su religión y su cultura, repartición feudal de tierras, gentes y ciudades, fue el modelo de la colonización del Nuevo Mundo.

El mesianismo cristiano aportó el discurso y el método de una conquista que rápidamente se olvidó de Jerusalén y se alistó para llegar a la riqueza de ultramar. En los primeros 150 años se estima que una 17 mil toneladas de plata y unas 200 mil toneladas de oro arribaron a España. Si las primeras expediciones fueron financiadas por la corona, las que siguieron fueron organizadas por mercaderes privados que aprovecharon las ganancias de una empresa para financiar la siguiente. Con este aporte la Europa periférica del siglo XV encontraba su palanca fundamental para entronizarse como centro de una nueva geopolítica.

La emergencia de un circuito comercial atlántico tuvo entre otras consecuencias, dos fundamentales: la de conectar comercialmente el circuito de México-Tenochtitlan -que se extendía hasta el sur de lo que hoy es el canal de Panamá- con el circuito del Tahuantisuyu con centro en el Cusco. Y ambos a partir de ahora quedaban articulados a Sevilla y Lisboa. De esta forma “el oro y la plata del Nuevo Mundo le permitieron a Europa vivir por encima de sus ahorros”, escribió Fernand Braudel.

Pero también esa nueva articulación permitió a los beneficiarios de la apropiación de la riqueza americana, reelaborar la percepción del mundo conocido. La historia pudo ser unificada desde un centro: la Europa colonizadora. Hasta el siglo XV no era posible imaginar una historia lineal desde Grecia al Occidente europeo, pero a partir de esta nueva posición se construía una narrativa sobre el nacimiento de la civilización occidental que fundaba sus orígenes religiosos en Jerusalén, sus orígenes filosóficos en Atenas y su modernidad en Europa. Desde aquí toda lectura posible del pasado se llevaría a cabo de acuerdo a esta novedad. Capitalismo y Eurocentrismo se encontraron y fundaron el punto de partida y de llegada de toda posible marcha de la humanidad planetaria.

1492 fue también la fecha en que Europa estuvo en posición de enfrentarse a un “otro”. Un otro que no fue descubierto, o admitido como tal, sino disimulado. Fue la fecha en que pudo auto constituirse como una unidad explorando, conquistando, colonizando una alteridad que le devolvía una imagen de sí misma. Fue el momento del nacimiento de la Modernidad como concepto; el origen de un muy particular mito de violencia sacrificial que en nombre del progreso y la civilización, negó la existencia y condición humana del no-europeo. Por eso, el 12 de octubre de 1492 es también la fecha en que América descubrió de lo que era capaz de hacer Europa.



(*) Historiadora, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

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