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Columnistas
28/05/2023

Colombia: un cambio difícil pero sin dudas

Colombia: un cambio difícil pero sin dudas | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El llamado narco-Estado, un entramado entre políticos, cárteles, empresas militares privadas, con profunda penetración territorial en el país, ha dejado tierra minada al primer gobierno de izquierda.

Rodolfo Canini

En esta semana, cuatro menores de edad de una comunidad indígena fueron asesinados por haber querido escapar de las Farc-Ep, grupo guerrillero que los habría reclutado por la fuerza a sus filas. El presidente de Colombia Gustavo Petro decidió suspender el cese al fuego bilateral que se había acordado con el estado mayor central del grupo guerrillero. Un problema más para el gobierno colombiano, que está decidido a llevar a cabo los cambios propuestos, aún con los grandes escollos que les pone la historia y los importantes grupos económicos.

En agosto del año pasado triunfaba la izquierda en las elecciones presidenciales. Esto no habría sido muy novedoso si en Colombia no hubiera gobernado siempre la derecha. Un pueblo condenado a vivir a los tiros en los últimos 50 años, en una guerra civil entre grupos guerrilleros, las FFAA y los paramilitares, atravesado también por la violencia despiadada y la corrupción ilimitada que siembra el narcotráfico.

El llamado narco-Estado, un entramado entre políticos, cárteles, empresas militares privadas, con profunda penetración territorial en el país, ha dejado tierra minada de problemas agudos y arraigados al primer gobierno de izquierda.

“Los cambios son más difíciles de lo que pensábamos”, afirma Petro. Los sectores del privilegio se han organizado para ir en contra de esos cambios y del gobierno. Lo que está en disputa para estos sectores no es la libertad económica, sino el dinero público, del cual, como todas las burguesías de América Latina viven, crecen y se desarrollan con dinero de los Estados. Por ahora, estos sectores no han encontrado respaldo popular, pero sí de la prensa, también como en todos los países de la región.

Uno de sus grandes objetivos para el gobierno es lograr la paz en todo el territorio colombiano. Para eso, Petro desde antes de asumir comenzó una amplísima negociación con diferentes sectores armados, desde la guerrilla hasta las bandas criminales.

¿Qué sucede hoy con el negocio del narcotráfico en Colombia? Las nuevas drogas sintéticas, químicas, (fentanilo) parecen estar ganando el mercado en los EE.UU. Ésta situación redujo la demanda de cocaína y en consecuencia la producción de la hoja de coca. Al no ser un negocio la cocaína, al menos en las dimensiones de antes, muchos prefieren tener otras opciones económica. Y éste es el desafío para el nuevo gobierno colombiano, que el país se desconecte del mercado internacional de la droga y que muchos grupos armados, bandas criminales vinculadas a esta actividad, se desarmen.

¿Qué sucede con las guerrillas que todavía operan en territorio colombiano?

No es que este gobierno comienza de cero. El 26 de septiembre de 2016, tras cuatro años de negociaciones en La Habana, Juan Manuel Santos, entonces presidente de Colombia, y Rodrigo Londoño, exguerrillero y último comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), firmaron en la ciudad de Cartagena un histórico acuerdo de paz para poner fin a 52 años de un conflicto que dejó más de 45.000 muertos y seis millones de desplazados.

Con el actual gobierno se sancionó la “ley de la Paz Total”, una de las principales leyes con la cual se cuenta con los instrumentos jurídicos para abrir procesos de negociación. Se empezó con el ELN (Ejército de Liberación Naciona). Con el Gobierno neoliberal anterior de Ivan Duke, se cortaron las negociaciones con la guerrilla que se venían haciendo desde el ex Presidente Juan Manuel Santos, lo cual provocó una parálisis y, en algunos casos, profundización del conflicto armado. Petro restableció programas económicos y sociales para reinsertar en la sociedad aquellos guerrilleros que dejaran las armas. El actual gobierno lanzó una reforma agraria, contemplada en los 5 puntos de la firma de Paz en el año del 2016.

El gobierno de Petro también lleva a cabo una reforma en Salud. "No habrá más clientes en la salud pública de Colombia, las personas serán personas", explicó el presidente. Tiene por objetivo recuperar el control de los recursos públicos, haciendo de la salud un derecho universal. Enfatiza la importancia de garantizar la atención primaria en salud para todos los colombianos. Los centros de atención primaria del sistema de salud serán los encargados de dar cobertura universal a la población, cada uno encargado de 25.000 personas, seleccionadas por la cercanía de su residencia o lugar de trabajo. La propuesta también contempla una mejora laboral para los trabajadores del sector.

La novedad en la legislación es la desaparición de las Entidades Promotoras de Salud, que funcionan hasta ahora como intermediarios entre los prestadores de servicio y los ciudadanos. Las clínicas privadas deberán ser parte de la red de prestación de servicios públicos, por lo que las clínicas VIP que ofrecen los planes prepagos dejarán de ser exclusivas.

La nueva ley busca que los servicios de salud puedan ser prestado por entidades privadas, públicas y mixtas. Eso significa que podrán seguir existiendo clínicas, hospitales o laboratorios privados. Propone que el valor de los servicios que les pague ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) no dependa de la competencia sino de tablas de valores definidas por el ministerio de Salud.

En lo social, el gobierno colombiano puso en marcha el programa ‘Tránsito a Renta Ciudadana’, que garantizará a los hogares vulnerables un ingreso digno por encima de la línea de pobreza. Gran parte de los beneficiarios del programa serán madres cabeza de familia. Cada familia beneficiaria, que se calculan en poco más de 3 millones, deberá cumplir con las corresponsabilidades en salud y educación, similares requisitos a la AUH de nuestro país.

Gustavo Petro, a diferencia de algunos primeros mandatarios de la región, cuando la oposición le comenzó a poner trabas para parar la transformación, el presidente colombiano cambió a la mayoría de sus ministros por cuadros políticos de su espacio para garantizar el cambio propuesto y dar respuesta a lo prometido al pueblo que lo votó.

29/07/2016

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