-?
 
 
 
Columnistas
21/05/2023

La salud no puede esperar, o el alto riesgo de la inacción

La salud no puede esperar, o el alto riesgo de la inacción | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Mg. Daniel Esteban Manoukian *

El 16 de abril un candidato ganó la contienda electoral y será el responsable de conducir la provincia partir del próximo, pero lejano, 10 de diciembre de 2023.

Mientras tanto, en Neuquén, jurisdicción ubicada en los primeros lugares del ranking de ingresos per cápita, se asiste a un progresivo debilitamiento de su sistema público de salud, otrora ejemplo y modelo nacional y latinoamericano.

Este proceso acumula varios años de evolución, aunque justo es decir, que el sector público de salud en Neuquén mostró una potente y efectiva reacción al tener que enfrentar una situación de extrema excepcionalidad como la desencadenada con la pandemia por la Covid-19.

Cuando el 11 de julio de 2004, en Zapala el entonces gobernador de Neuquén, Jorge Omar Sobisch dijo: “Tenemos tan buen servicio de salud en la provincia de Neuquén que los privados se están fundiendo y debemos revertir esa situación”,dejó inaugurada una funesta etapa que aun hoy continúa, y que dio lugar a un creciente flujo de transferencia de fondos desde el Estado al sector privado posibilitando su expansión.

En Neuquén, como en otras regiones de nuestro país, no solamente actores vinculados con el ámbito sanitario, sino también empresarios provenientes de otros espacios de la economía, identificaron a salud como un nicho rentable. Aprovechando la deserción del Estado, especialmente en lo relacionado con la alta tecnología para diagnóstico y tratamiento, expandieron su oferta desplegando un abanico de servicios con escasa o nula regulación por parte de la autoridad sanitaria. Fue así que el sector público, que había liderado el desarrollo de la oferta sanitaria neuquina hasta bien entrada la década de 1980, debió recurrir, para responder a la demanda de la población sin otra cobertura, a contratar al sector privado. De esa manera garantizó, en conjunto con la obra social provincial, una cuota significativa del financiamiento del sector en expansión.

La pandemia puso en evidencia la desinversión que sufría el sector público, especialmente en cuanto a capacidad para asistir a pacientes requirientes de cuidados críticos. En Neuquén, como en el resto del país, fue el sector público, con los recursos existentes, con una fuerte inversión realizada a propósito de esa situación de excepción, el que aseguró, no sin ciertos momentos de zozobra, la contención necesaria.

Pero lamentablemente, ese impulso que sirvió para mejorar la capacidad de respuesta, se fue diluyendo y aparecieron elocuentes signos de alarma que vuelven a dibujar un sendero de deterioro que debe ser advertido para evitar males mayores.

Desde que en 2018 se aprobó el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) para el sector salud, los profesionales vienen demandando que se apruebe una la Ley de carrera profesional, buscando mejorar la situación de este grupo de trabajadores del sistema público de salud, de tal manera de hacerlo atractivo, no sólo para lograr reclutar nuevos profesionales hoy reticentes a llegar a Neuquén, sino también para retenerlos, en muchos casos después de haber invertido en su formación de posgrado. Algunos aspectos criticados de aquel CCT, que no fue revisado a los dos años como estaba previsto, fueron el estímulo del trabajo a destajogenerando estímulos para las tareas extraordinarias (guardia) en desmedro de las actividades programadas, la cristalización de la intromisión de la política partidaria en las instituciones de saludal sustraer a las direcciones de los hospitales de los cargos a ser cubiertos mediante concursos o el desaliento del régimen de dedicación exclusivadeclarándolo opcional a decisión de cada trabajador y no como política sustancial de la propia organización. También las omisiones en ese texto juegan a favor del debilitamiento del sistema público de salud al no contener cláusulas destinadas al cuidado de la salud de los propios trabajadores de salud, tales como la limitación de la edad para hacer guardias, la duración de las mismas o el reconocimiento de proporcionales en casos de licencias, solo por citar pocos ejemplos. En suma, respecto del principal recurso de todo sistema de salud, sus trabajadores, el neuquino hoy, da señales de alerta que deben ser tenidas en cuenta.

El cuadro crítico se verifica también al constatar faltantes de insumos necesarios para el normal funcionamiento de los laboratoriosde los hospitales. No solo demoras en la reposición o reparación de equipos, sino también falta de insumos hasta para determinaciones tan básicas como un hemograma, denotan impericia para prever situaciones que más allá de algunas dificultades contextuales, no resultan justicables.

Equipos que no se reemplazan con la celeridad que el caso amerita, postergando sin plazo cierto estudios que pueden ser decisivos para la salud de personas. Un ejemplo de ello es la falta de endoscopios en la zona norte para sostener un programa efectivo de detección precoz de cáncer de colon.

En los centros de salud y los hospitales faltan medicamentos esenciales. Es decir, no solamente para provisión a pacientes aquejados de dolencias infrecuentes, sino para algunas de alta prevalencia como hipertensión arterial, asma, diabetes o infecciones banales. Desde las farmacias hospitalarias se informa que en este momento están faltando varios medicamentos, unos de los que más se sintió quizás, fue el salbutamol aerosol, por la época del año, pero está faltando, amoxicilina comprimidos y jarabe, enalapril, hidroclorotiazida, atorvastatina, o sulfato ferroso, además de remedios básicos para problemas de piel, ginecológicos, de salud mental, y en medio de un pico de circulación viral con cuadros de fiebre alta, antifebriles como dipirona o ibuprofeno.

Deficiencias organizativas y de gestiónse expresan en injustificadas demoras en el otorgamiento de turnos, tanto en el primer nivel de atención, como en el segundo y tercer nivel. Riesgosa postergación de estudios, en algunos casos relacionadas con concretar instancias de diagnóstico o de tratamiento, denotan incapacidad para resolver situaciones por deficiente funcionamiento de la red de complejidad creciente. Neuquén supo sostener un modelo de gestión ejemplar por su efectividad a la hora de dar la respuesta oportuna y pertinente a cada problema, en independencia del lugar de residencia de la persona afectada. Esta semana un cantor popular del norte neuquino que perdió la visión de un ojo por la demora en concretarse una cirugía de urgencia, dio cuenta de esta señal implorando con sencillez: “anímicamente estoy muy deteriorado, pero esto no lo hago con ánimo de ofender a nadie, a ninguna institución, a ningún profesional, sino para que no se repita con otra persona (1)

En el primer encuentro con el gobernador electo, el actual manifestó: “no hay que esperar hasta el 10 de diciembre para resolver los problemas de la gente y seguir fortaleciendo a Neuquén” (2). Efectivamente, entre esos problemas debe incluirse el sostener el sistema público de salud. Hacemos votos en favor de que salud esté en la agenda política de las actuales y futuras autoridades provinciales, porque la salud no puede esperar, y el riesgo de la inacción no solamente es demasiado alto, sino que a todas luces resulta injustificado para los tiempos que corren.

 

(1) Lmneuquen: Payador del norte neuquino denuncia que perdió la vista 

(2) Lamontana.com.ar: Gutierrez y Figueroa volverán a reunirse la semana que viene



(*) Médico sanitarista. Centro Universitario de Estudios sobre Salud, Economía y Bienestar (CUESEB) Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]