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Columnistas
12/03/2023

La mafia judicial y mediática en su apogeo

La mafia judicial y mediática en su apogeo | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Fiscal Carlos Stornelli, prófugo Fabián Rodríguez Simón (alias “Pepín”), y ex presidente Mauricio Macri.

En la misma semana, el entramado de jueces y fiscales corrompidos, medios poderosos y Juntos por el Cambio reafirmó su poderío impune. Condena y proscripción de Cristina, rechazo del fiscal Stornelli a una citación de Diputados, destitución del juez Carzoglio y encubrimiento del prófugo Rodríguez Simón.

Miguel Croceri

El 10 de diciembre de este año, si no ocurre algo imprevisto, deberá asumir un nuevo gobierno nacional surgido de elecciones. Ese día también se cumplirán 40 años desde el inicio de la etapa democrática tras el final de la dictadura genocida (1976/1983).

Hasta que haya concluido el proceso electoral, no se sabrá si el futuro presidente representará al Frente de Todos (o una coalición con otro nombre que tenga como fuerza principal al peronismo), o si por el contrario será la expresión de una alianza de derecha más ultraderecha que se agrupará en torno de Juntos por el Cambio (ex Cambiemos).

En cualquier caso, los rasgos fundamentales de lo que en sentido amplio se denomina “democracia” tendrán muy poco que ver con las características que tenía hace cuatro décadas.

En aquel momento el proceso democrático estaba amenazado por la corporación genocida, que luego de haber gobernado durante siete años y medio mediante un régimen terrorista que copó absolutamente el aparato del Estado, seguía dominando todas las estructuras militares, policiales, del espionaje, etcétera, y podía llegar a interrumpir el periodo recién comenzado de gobiernos surgidos del voto ciudadano. Lo intentaron en cuatro asonadas sediciosas -en la Semana Santa de 1987, en enero de 1988, en diciembre del mismo año y finalmente en diciembre de 1990- pero no consiguieron romper la continuidad institucional.

A diferencia de esos tiempos, hoy los gobiernos nacionales, provinciales y municipales se definen mediante elecciones, y en ese sentido se considera que el país llegará a fines de este año a cumplir 40 años de democracia. Sin embargo, nuestro país sufre el asedio de los poderes de facto locales y extranjeros que se manifiestan a través de una mafia judicial y mediática, la cual demuestra cotidianamente que está en pleno apogeo.

En la misma semana

Apenas en el transcurso de la misma semana, el aparato corrompido de jueces y fiscales sostenido por las cadenas mediáticas de derecha y por la coalición política Juntos por el Cambio (JpC), reafirmó su poderío impune a través de al menos cuatro hechos:

* El Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 2 de la capital federal difundió (como había anunciado) la sentencia por la cual condenó a Cristina Kirchner a seis años y medio de prisión, y además le prohíbió para siempre ejercer cargos públicos -”inhabilitación absoluta perpetua”, dicho en términos jurídicos-. (En un artículo publicado en Página 12 en diciembre pasado y replicado este jueves, el periodista Raúl Kollmann detalló las aberraciones del fallo. Nota del 11/12/2022). 

* El fiscal Carlos Stornelli se negó a concurrir como testigo a la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de la Nación, que lleva adelante el enjuiciamiento de los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia. (El diario cooperativo Tiempo Argentino analizó las implicancias de la negativa del funcionario judicial. Nota del 07/03/23). 

* Un jury (jurado) de enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires, con mayoría de legisladores/as cambiemitas y de representantes de las corporaciones judiciales y de abogados/as, destituyó e inhabilitó al juez Luis Carzoglio, titular de un juzgado de Garantías de la ciudad de Avellaneda. El procedimiento para echarlo se inició en 2018, durante la gobernación de María Eugenia Vidal, luego de que Carzoglio se negara a meter presos a los dirigentes sindicales Hugo y Pablo Moyano. El juez había sido presionado a tal punto por el macri-vidalismo para perpetrar el encarcelamiento ilegal de ambos sindicalistas, que dos jerarcas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fueron a su despacho y, además de amenazarlo, le llevaron escrita una resolución para que él la firmara y ordenara capturar a Moyano padre e hijo. Se negó a hacerlo, de inmediato fue suspendido en sus funciones y finalmente acaban de destituido. (Crónica de la agencia de noticias Télam, nota del 09/03/23). 

* El dirigente cambiemita Fabián Rodríguez Simón (alias “Pepín”) fue encontrado en una lujosa zona balnearia de Punta del Este, Uruguay, por un equipo periodístico del canal de noticias C5N, a pesar de que tiene pedido de captura internacional en su contra. No hubo ninguna reacción del gobierno uruguayo, que lo encubre. El sujeto fue operador clandestino de Mauricio Macri para manipular al Poder Judicial, y está acusado por la persecución de aquel gobierno contra empresarios del Grupo Indalo, a quienes tuvieron prisioneros y les provocaron la quiebra de una parte de sus empresas(Reporte del portal Minuto Uno, incluido video del prófugo mientras quedaba al descubierto ante las cámaras. Nota del 07/03/23). 

Detrás de las mafias

Además del respaldo de Juntos por el Cambio y otros sectores político-institucionales, las estructuras judiciales antidemocráticas cuentan con el apoyo significativo de una parte considerable de la sociedad, debido a la acción psicológica que llevan adelante el conjunto de los medios de comunicación que representan los intereses de las oligarquías locales y de la dominación de Estados Unidos sobre la región, es decir que representan -en términos ideológicos- a la derecha y la ultraderecha.

Durante las 24 horas de cada día, a través de medios televisivos, digitales, radiales y gráficos, cuyos contenidos a su vez se multiplican hacia el infinito mediante las denominadas “redes sociales”, el aparato comunicacional hegemónico realiza una planificada y minuciosa propaganda subliminal disfrazada de “periodismo” para hacer creer a la opinión pública que la “Justicia” actúa contra los “corruptos”, los cuales siempre son kirchneristas o, dicho como si una letra implicara un insulto, siempre son “K” o “ultra-K”.

Detrás de las mafias judiciales y mediáticas, está el poder capitalista local y mundial. Son intereses de empresarios ultra-millonarios que raramente aparecen en televisión ni en ningún otro medio masivo, pero que ejercen su voluntad en cada instante de la vida de las personas, de las familias y del pueblo todo, a través del manejo de la economía y del funcionamiento general de la sociedad.

Ese poderoso entramado está en pleno apogeo, como lo demostró en la semana recién transcurrida.

Las clases bajas y medias del país tienen a su alcance la organización popular y la participación democrática como herramientas para defender sus intereses. Pero la capacidad del bloque de poder dominante para influir en las creencias, en las ideas y sentimientos políticos, y finalmente en el voto de una parte de la ciudadanía, provoca que dichas herramientas (la organización y la participación) se conviertan en una construcción colectiva muy dificultosa.

Argentina se aproxima a las cuatro décadas de “democracia” con una generalizada insatisfacción popular hacia las actuales autoridades del país, fundamentalmente por la inflación y otros graves problemas económico-sociales.

Mientras que las minorías oligárquicas y las mafias que están a su servicio se preparan para intentar retomar el control del gobierno de la Nación, como ya ocurrió en 2015 -fue la primera vez en la historia que lo hicieron mediante el voto ciudadano-, y esta vez, además, conseguir mayorías propias en las dos cámaras del Congreso. Aspiran a tener la suma absoluta de los poderes públicos y privados.

29/07/2016

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