Columnistas
22/05/2022

Peligro de una ultraderecha violenta

Peligro de una ultraderecha violenta | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
(Imagen: captura de pantalla de TV).

Figuras mediáticas y políticas redoblan sus discursos de odio contra los pobres y contra el kirchnerismo. La dirigente del Pro Florencia Arietto dijo que, si ganaran la elección, entrarán a la provincia de Buenos Aires “con metra” (ametralladora). Macri explícitó su intención de “erradicar” al peronismo.

Miguel Croceri

El futuro cercano y/o de mediano plazo de Argentina está rodeado de amenazas, que exceden en mucho a la gravedad de la inflación y de los inmensos problemas sociales que se derivan de los constantes aumentos de precios.

Una de tales amenazas es la escalada hacia formas de violencia cada vez mayores ejecutadas desde el Estado y legitimadas por sectores cuantitativamente importantes de la población. Lo que actualmente son discursos violentos perpetrados desde medios de comunicación y también por parte de referentes políticos contrarios al gobierno nacional, podrían convertirse en realidad si la oposición ganara las elecciones del año que viene.

En los últimos tiempos -particularmente este año, pero como profundización de una tendencia iniciada hace dos años, en los primeros meses de la pandemia- se hizo habitual que canales televisivos influyentes en la conformación del estado de ánimo colectivo, lancen expresiones de odio contra las personas que sufren situaciones de desocupación y/o pobreza y por ello recibe una ayuda económica del Estado.

Simultáneamente, los/las autores/as de mensajes odiantes tienen como objetivo de sus ataques al kirchnerismo, y en particular a la organización La Cámpora, pero también por extensión al conjunto del peronismo y del gobierno del Frente de Todos.

Apenas un ejemplo que tuvo lugar recientemente. El cantante de cumbia El Dipy, también ex corredor automovilístico, dijo que había que “atar a uno en plaza de Mayo para que se termine este kilombo”. (Crónica y video del portal Infocielo, nota del 22/05/22). No identificó específicamente a nadie pero sus declaraciones formaron parte de una de las cotidianas diatribas mediáticas contra el peronismo. El músico es una de las figuras del espectáculo invitadas siempre a espacios televisivos destinados a fomentar el odio hacia las clases sociales empobrecidas y hacia la coalición gobernante.

La televisión de modo genérico, y en particular los canales porteños más poderosos, siguen siendo el soporte comunicacional de mayor importancia para emitir discursos que después circulan socialmente por los demás medios y a través de las redes digitales.

De allí deriva la necesidad de advertir la influencia en la población de agitadores/as ideológicos/as de una ultraderecha que no se admite como tal, que últimamente ha redoblado su agresividad, y que obtiene buena recepción en determinadas audiencias. (Dicho, esto último, en base a los números del rating, que normalmente son manipulados pero a la vez son orientadores). Probablemente, y aunque esta conjetura debiera ser objeto de una constatación rigurosa, los personajes más impunes y descarados en esa función sean hoy la conductora Viviana Canosa y el conductor Angel Etchecopar (alias “Baby”).

Ambos han superado, desde el comienzo de la pandemia hasta hoy, la escalada beligerante iniciada hace más de una década por personajes del mundo comunicacional masivamente conocidos, como por ejemplo Mirtha Legrand, Susana Giménez, Jorge Lanata, Eduardo Feinmann, Marcelo Longobardi, Luis Majul y Alfredo Leuco, por citar solo algunos casos emblemáticos.

Los ejemplos de Arietto y Macri

Los discursos violentos de figuras mediáticas, justamente por recibir una adhesión social que puede significar beneficios electorales, son adoptados actualmente por dirigentes de Juntos por el Cambio (JpC) y de grupos políticos en ascenso como los encabezados por Javier Milei y José Espert.

Un caso muy reciente lo protagonizó la dirigente cambiemita -también en ascenso- Florencia Arietto, quien en un diálogo por TV con Canosa dijo que si la oposición ganara las elecciones del año próximo, “hay que entrar a la provincia (de Buenos Aires) con ‘metra’, porque si no te pasan por arriba”. (El término “metra” significa en ciertas jergas “ametralladora”. Ella se atajó al señalar que lo decía “simbólicamente”. El fragmento televisivo puede observarse en Data Diario, nota del 19/05/22). 

Arietto es una abogada penalista presentada como “especialista en seguridad”. En su juventud, y hasta la década pasada, tuvo desempeños profesionales con orientaciones políticas opuestas a las de ahora. Fue, por ejemplo, querellante en juicios contra criminales de la dictadura, y tuvo épocas de militante en espacios del progresismo porteño e incluso del kirchnerismo. (El diario Página 12 recordó parte de su trayectoria cuando, en febrero de este año, se pasó del sector de Patricia Bullirch al de Horacio Rodríguez Larreta dentro de las disputas internas de Juntos por el Cambio. Nota del 28/02/22). 

La dirigente tiene aspiraciones de llegar a altos puestos gubernativos tras las próximas elecciones, en caso de que una alianza de derecha y ultraderecha llegara al gobierno nacional y/o bonaerense. Pretende ser candidata a vicegobernadora en el binomio que encabezaría Diego Santilli, o bien candidata a senadora nacional (cargo que, en la mencionada provincia, se disputará el año venidero).

Sus violentas declaraciones fueron realizadas casi en simultáneo con la explícita intención de Mauricio Macri de “erradicar” a lo que denomina “el populismo”, que según dijo fue iniciado en Argentina “por Perón y Evita”. (La alocución tuvo lugar en una cena de la llamada “Fundación Libertad”, entidad financiada por grandes empresas que propagandiza ideologías reaccionarias. La frase macrista puede recuperarse en el diario “Ámbito”, nota del 10/05/22). 

Cada vez más violentos

Las manifestaciones de Arietto y de Macri, así como otros/as dirigentes políticos y figuras mediáticas antes mencionadas, son elocuentes muestras de que la ultraderecha emite mensajes públicos cada vez más violentos y peligrosos para la convivencia democrática y la paz social.

En el caso del jefe del Pro, un dato distintivo es la diferencia de su discurso actual con el que sostenía en 2015, cuando hacía campaña para ser presidente y por conveniencia electoral ocultaba su verdadera ideología, e incluso elogiaba al peronismo y a su fundador.

Una situación que en ese momento reflejó aquella estrategia de marketing político, fue la inauguración de un monumento de homenaje a Juan Domingo Perón en Buenos Aires. La presidenta de la Nación era Cristina Kirchner y Macri el jefe de gobierno capitalino. Lo acompañaron en el acto, entre otros, Hugo Moyano, quien por entonces era un férreo opositor al gobierno kirchnerista, y también Eduardo Duhalde. (Información del diario La Nación, nota del 08/10/2015). 

Desde comienzos de 2020, la pandemia produjo y produce efectos devastadores en las sociedades del mundo. A nivel nacional, los discursos públicos siempre hacen alusión a las secuelas económicas y sociales, y ultimamente a la inflación en particular, más el consecuente desgaste del gobierno. Pero casi nunca se analizan los traumas psíquicos, afectivos y espirituales, el primero de los cuales es la muerte de casi 129.000 personas solo en Argentina hasta estos días, según información oficial.

En la escena política extranjera, hace dos años Donald Trump era presidente de Estados Unidos, Jair Bolsonaro de Brasil y un régimen dictatorial gobernaba Bolivia. Los tres gobiernos negaban la gravedad del virus recién aparecido, cuando el desarrollo de vacunas era apenas una posibilidad incierta. En nuestro país se realizaban los primeros "cacerolazos" contrarios al gobierno del Frente de Todos, en pleno aislamiento social obligatorio. (En ese tiempo, una columna de opinión de Va Con Firma hacía referencias al momento político internacional y local. Nota del 11/05/2020). 

Trump sería derrotado por Joe Biden meses después, pero a fines de este año podría recuperar fortaleza si, como todo hace prever, su partido (el Partido Republicano) consigue la mayoría del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre. Bolsonaro sigue en el gobierno e intentará su reelección en octubre próximo, en una contienda que por el momento parece favorecer a Lula Da Silva. La dictadura boliviana resultó efímera y debió abandonar el poder ante el voto arrasador del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales y que llevó a la presidencia a Luis Arce.

El gobierno de Argentina está perdiendo apoyo social, fundamentalmente -pero no solo- por la inflación. Por su parte, la derecha ganó la elección legislativa hace seis meses, y su discurso público es cada vez más extremista, desprejuiciado y agresivo.

Nuestro país enfrenta los peligros del crecimiento de una ultraderecha violenta. Nadie conoce cómo será el futuro, pero estas son algunas observaciones posibles de lo que ocurre actualmente.

29/07/2016

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