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Columnistas
15/05/2022

Somos todos compañeros

Somos todos compañeros | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Foto: diario LM Neuquén

Los que se mudan al MPN argumentan que el partido es equivalente al peronismo a nivel local. Pero la fuerza política ya no representa los mismos intereses que en su etapa inicial. El gobernador Ómar Gutiérrez se bajó de pelea crucial contra el “centralismo porteño”.

Gerardo Bilardo

Para justificar su defección, dirigentes del arco opositor que se mudan al MPN en calidad de aliados premium, o con el estatus que les asignen, sostienen que el partido provincial es equivalente al peronismo a nivel local. Con una mirada simplificada para argumentar su transformismo político, sostienen que la fuerza política fundada por la familia Sapag y compañía se mantiene en el tiempo como una herramienta política con vocación transformadora y representativa de los intereses de los sectores populares.

El origen peronista del MPN no implica necesariamente una cláusula de garantía de por vida. En todo caso se asemeja a las normas ISO que se deben validar con el tiempo. La dirigencia fundacional y más emblemática nació en la política al calor del primer peronismo, en un territorio nacional empobrecido y desde el interior de Neuquén. Los primeros cargos políticos llegaron de la mano de Felipe Sapag, en Cutral Co, y de su hermano Amado, en Zapala. Ambos ocuparon sus puestos hasta la dictadura antiperonista y fusiladora que se inició el 16 de setiembre de 1955 interrumpió la vida democrática en la Argentina.

La senadora Silvia Sapag, hija de Felipe, recordó esta semana, en una exposición con motivo de un homenaje por el 103 aniversario del natalicio de Eva Duarte de Perón (el 7 de mayo), cómo su padre, en complicidad con otros militantes peronistas, logró ocultar de aquella dictadura un busto de Evita que se construyó con el esfuerzo de la comunidad, en agradecimiento a la ayuda recibida por la Fundación Eva Perón para reconstruir la localidad petrolera que fue afectada por un fuerte temporal de lluvia y viento.

El relato que hizo la senadora que integra el bloque del Frente de Todos combinó lectura política, sentimiento y liturgia peronista. Sapag evocó con detalles precisos la llegada de aquellos trenes cargados de chapas, electrodomésticos y juguetes, además de un fresco recuerdo del xilofón que le tocó en la repartija. Ella era entonces una niña, nacida en un hogar peronista y en una localidad que había cambiado de nombre. "Yo en un tiempo viví en la calle Eva Perón, del pueblo Eva Perón y en la esquina habían levantado un monolito...." a Evita, recordó la senadora.

La intervención de la legisladora expresa un sentido de pertenencia a una forma de concebir la política, la que alimentó su padre, el más peronista de los hermanos fundadores del MPN. No es casual que ella hoy tenga una identificación política diferente, más en línea con la forma que expresa la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que con la que aplican algunos de sus parientes en la provincia.

La pregunta que deberían formularse los que ya se mudaron o están armando las valijas es si el MPN actual representa los mismos intereses y a las mismas clases sociales que en sus orígenes; o, por el contrario, si en el camino la dirigencia del partido abandonó, en diferentes etapas, el cumplimiento de cláusulas centrales de su contrato fundacional con la sociedad. ¿El partido expresa hoy al pobrerío del "Barrio Peligroso" (así llamaban a Cutral Co en sus inicios), trabaja por el sostenimiento pleno de la escuela pública y la salud y por una economía diversa e inclusiva?, ¿o es un partido-Estado que reparte en forma desigual, defiende los intereses de las empresas petroleras y resguarda los de la burguesía provincial que expande sus negocios a través de contratos de servicios con el Estado, con la actividad hidrocarburífera y mediante inversiones inmobiliarias?

Omar Gutiérrez hoy habla de desarrollismo cuando se refiere al perfil de su gobierno. Parece que le queda cómodo ese lugar y podría interpretarse, teniendo en cuenta que además es el presidente del partido, que el MPN ahora es neofrondicista. ¿Esta identificación tendrá algo que ver con el modelo de la política petrolera abierta a empresas extranjeras que impulsó Arturo Frondizi para alcanzar el autoabastecimiento energético? Es difícil hallar una respuesta precisa en una fuerza política que maneja sus principios con tres coordenadas de amplio espectro: defensa de los recursos naturales, del federalismo y contra los intereses del centralismo porteño.

Un desvío necesario a esta altura de la columna. Los "reyes" del federalismo se borraron esta semana de la pulseada del gobierno nacional, acompañado por los gobernadores de la mayoría de las provincias, con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la recuperación de parte de la coparticipación federal que el macrismo le había concedido, por decreto, al gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta en 2016 y que el presidente Alberto Fernández recuperó en 2020 aplicando el mismo método.

Diecisiete gobernadores firmaron la semana que concluyó un documento en el que critican a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por "injerencia indebida" en la disputa que ya agotó la instancia de negociación. Piden sumarse en el expediente judicial como “amicus curiae” y el planteo de los gobernadores lleva por título "El federalismo no se negocia". Al papel le falta la firma, entre otros, del gobernador Gutiérrez que, con esta ausencia, quedó pegado a la postura de sus pares de la oposición, es decir del lado de los intereses del puerto y sin posición crítica a la desprestigiada Corte. ¿Dónde quedó el combate contra el centralismo porteño?

El MPN es peronista de a ratos y el movimiento pendular se puede resumir en una frase pronunciada por el ex senador Guillermo Pereyra en setiembre de 2018. "Somos todos compañeros", dijo con tono irónico mientras aguardaba el inicio de un encuentro del peronismo patagónico organizado en un hotel de la ciudad de Neuquén, un foro opositor al macrismo y de miradas múltiples. Participó junto al ex vicegobernador Rolando Figueroa, pero por una diferencia que se mostró como protocolar, que en el fondo era ideológica, ambos referentes del partido provincial no aguantaron ni un round en esa cumbre peroncha: se retiraron pocos minutos después de haber comenzado el encuentro.

Como un zorro en estado salvaje, este comportamiento que se materializa con entradas y salidas repentinas de determinados momentos políticos, explican mucho mejor el ADN del MPN que las lecturas románticas de un pasado cuyas características centrales hoy no se repiten.

29/07/2016

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