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05/12/2021

Cuestión de camisetas

Cuestión de camisetas | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El destino de los “Azules” del MPN está en juego, por eso se han puesto de guardia. Por lo pronto, han alumbrado un gabinete remozado porque una parte de la campaña es la gestión.

Héctor Mauriño

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Como en el México del PRI, en el que el presidente elegía a su sucesor, lo daba a conocer a través del “destape” y ponía a su disposición el gobierno y el partido para asegurar la continuidad del sistema, en el Neuquén del MPN -¿qué otro?- el gobierno en ejercicio prepara las condiciones para facilitar el acceso de su sucesor.

La tarea incluye un nuevo gabinete, de campaña, que tendrá mucho que ver con lo que se haga en los próximos meses, en principio con la candidatura del principal aspirante de la lista Azul oficialista, el actual vice gobernador Marcos Koopmann, luego se verá si eso funciona o hace falta algo diferente.

No por nada, durante el acto de juramento de los nuevos ministros Gutiérrez advirtió que “no hay posibilidad de dos camisetas, como cuando se entra a la cancha, hay una sola camiseta y es con más lealtad y más nobleza”.

Le hablaba a todos pero en especial a Rolando Figueroa. Después de la derrota Azul en las PASO el sapagismo cerró filas en torno al candidato del partido, pero ahora es diferente y las palabras del gobernador sonaron a declaración de guerra.

Nadie debería confundirse, el que está de campaña es el MPN, y en especial el sector Azul oficialista de Jorge Sapag y Omar Gutiérrez, que este año dilucidará la conducción partidaria y la candidatura a gobernador, y que tiene su principal adversario en el recientemente ungido diputado nacional Rolando Figueroa.

Para el partido provincial, que desde el Estado maneja una aceitada y poderosa maquinaria electoral, las internas han pasado a ser casi más importantes que las elecciones generales, desde que la oposición en general ha optado por la resignación frente a un partido con fuerte vocación de poder y fogueado en el arte de dividir para ganar.

Por eso, porque el destino de los “Azules” está en juego, el gobierno y el partido se han puesto de guardia. Por lo pronto, han alumbrado un gabinete remozado precisamente porque una parte muy importante de la campaña es la gestión y como la provincia ha recompuesto sus finanzas luego de un año y medio de malaria por la pandemia, el futuro parece alentador.

No sería difícil en este contexto que el propio Sapag vaya de candidato a la presidencia del partido, porque ese timón también es importante a la hora de defender posiciones de cara a lo mucho que se juega.

Como se ve por los aprontes, el candidato en sí es sólo uno de los aspectos del problema. Su consagración o no sólo deberá verificarse en la cancha, andando el tiempo de descuento que resta, primero para las elecciones de autoridades y luego para la gran pulseada por la sucesión.

Ungido para ser el “destapado” desde el mismo día que comenzó la actual gestión gubernativa, Koopmann ha mantenido hasta hace muy poco un bajo perfil, que algunos atribuyen a su temperamento, otros a la necesidad de que su figura no estorbe al gobernador, y otros más a ambas cosas.

Como quiera que sea, el hombre elegido ya está en carrera. Se mueve por el interior provincial, participa de actos, otorga aportes y donaciones; es el centro del encuentro de vicegobernadores y del Parlamento Patagónico, participa de incontables entrevistas, hace campaña como nunca antes.

Con todo, Koopmann Irízar (su abuelo materno se contó entre los fundadores del partido), contador público y licenciado en administración de empresas, es un hombre sobrio, que no pone su carrera por delante y que prefiere dejar en claro que no lo desvelan los cargos.

Contrasta en eso con Figueroa, que tiene un fuerte proyecto personal y en materia de querer ser parece llevar la delantera.

Otra cosa es el proyecto. Koopmann agita la idea de un cambio de matriz productiva, algo que supere la actual economía extractiva de gas y petróleo y proyecte la provincia al desarrollo. Es una promesa en la que el MPN viene fallando desde hace rato, pero que sigue teniendo sentido. Habrá que ver el cómo.

En suma, el oficialismo azul ha entrado de lleno en campaña y en la cancha se verán los pingos, la cuenta regresiva ya comenzó.

29/07/2016

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