“En el MPN se equivocaron porque leyeron que el Frente de Todos estaba declinando y se acostaron del lado del ganador”, opinó la decana de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, al ser consultada sobre el resultado de las elecciones legislativas del domingo pasado en la provincia de Neuquén.

En una entrevista con el programa La Vaca Atada, de Radio Nacional Neuquén, Gentile pasó revista a la remontada del oficialismo nacional en los últimos comicios y la atribuyóal trabajo territorial realizado entre las PASO y las generales.

“Me parece que no fue solamente la salida al territorio y la política cara a cara, sino que también en estas elecciones el peronismo volvió al cauce”, apuntó.

Explicó que el peronismo “cuando gobierna toma decisiones” y que es “absolutamente falso” el planteo de que ese es un sesgo autoritario. “Si uno está a cargo del gobierno tiene que tomar decisiones porque para eso lo han votado y eso también se recuperó para esta elección”, señaló.

Gentile dijo no tener “ninguna duda”, de que la oposición de derecha, los medios hegemónicos y el poder económico evaluaron que el gobierno nacional estaba debilitado y apostaron a un golpe blando para después de los comicios.

“Me parece que era una situación posible”, opinó. No obstante aclaró que una jugada de esa naturaleza “iba a tener costos muy altos porque desde la recuperación democrática la sociedad argentina no tolera tan fácilmente estas situaciones”.

Al efectuar un balance de las elecciones en Neuquén, Gentile acordó con que “hubo un giro a la derecha en el electorado neuquino” y al referirse al MPN en particular opinó que sus dirigentes “se asustaron un poco por la cantidad de candidatos que expresaban a un mismo electorado”.

A pesar de que diferenció entre “el votante del MPN de San Martín de los Andes y el del oeste de la capital”, consideró que los dirigentes del partido provincial “se equivocaron” porque “leyeron que el Frente de Todos estaba declinando y se acostaron del lado del ganador”.

Puntualizó que “no esperaban no sólo una remontada en votos sino tampoco una actitud de relanzamiento del gobierno nacional del presidente Alberto Fernández, que en su discurso planteó una reafirmación del curso que le da una fuerza distinta para transitar los años que vienen”.

Respecto de la campaña del FdT neuquino, consideró que “hubo bastante más esfuerzo” que en las PASO, aunque “se arrancó un poquito tarde”.

Dijo que en el peronismo neuquino existe la creencia de que “con la identidad o con la imagen alcanza” y eso “está bien pero no alcanza. Me parece que falta arraigo territorial” y por eso “no se llega con la fuerza que se podría haber llegado”.

Respecto de los cuestionamientos a los mapuches que se volvieron moneda corriente en los días previos a la elección, consideró que le parecen “una barbaridad” y que “estaban tratando de hacernos pensar que la Patagonia se incendiaba”.

Apuntó al sector propietario de Neuquén, Río Negro y la Patagonia al cual a partir de Macri y Patricia Bullrich se “les armó un relato que facilita este reclamo permanente que tiene que ver con la propiedad de los recursos y de la tierra”.

Consideró que ese relato sirve para la “criminalización de la demanda” y que “es sumamente grave que en la Argentina se vuelva a levantar un enemigo interno para llevar a cabo su criminalización y un sentido punitivo frente a una agenda de derechos”.