La división de la derecha favoreció el triunfo del Movimiento Popular Neuquino (MPN) en las elecciones del domingo. Si la Coalición Cívica ARI se hubiera mantenido dentro del espacio que integran los radicales, el Pro y Nuevo Compromiso Neuquino bajo el nombre Cambia Neuquén, el primer lugar le hubiera correspondido a la composición original y con chances de quedarse con dos de las tres bancas que estaban en juego.

Esa es una lectura posible sobre el impacto que tiene la fragmentación del electorado y la beneficiosa consecuencia que favorece al MPN. Otra es que Neuquén se corrió un poco más a la derecha, ya que siete de cada diez votos fueron capturados por partidos que se oponen a las políticas del Frente de Todos, universo que incluye al partido provincial que milita, en práctica y discurso, especialmente contra el componente kirchnerista del amplio frente peronista que gobierna el país.

Con el diario del lunes, y si se diera por válida una proyección de la muestra electoral de anteayer, la derecha unida en el formato Juntos por el Cambio se quedaba con un total de 139.214 votos, el equivalente al 43,48%. La diferencia hubiera sido de unos 28 mil votos a favor de Pablo Cervi y ese número duplicaba al tercero. En ese hipotético escenario, quedaba sin banca el Frente de Todos y Rolando Figueroa entraba al Congreso pero salía segundo, un sitio más cómodo para el armador político del MPN de cara a la interna por la gobernación que se avecina.

¿Cómo es que llegó la división de Junto por el Cambio a Neuquén? Tras negociaciones que resultaron infructuosas por consensuar candidaturas, que incluía a extrapartidarios como el exgobernador Jorge Sobisch y a Carlos Eguía, animador cotidiano matinal de un programa de radio, Neuquén finalmente quedó en el lote de los pocos distritos del país en los que ese espacio político no alcanzó un acuerdo.

Sobisch se bajó porque argumentaba que el proyecto no era posible si no había unidad, pero Eguía consiguió la bendición de Elisa María Avelina Carrió, alias “Lilita”, y se puso en carrera con abuso de micrófono a discreción y buenos contactos con el poder provincial. Desde el Pro le dijeron que la estrategia individual equivalía a trabajar para el MPN. Y tuvieron razón en la lectura a la luz de los resultados de las elecciones.

En las municipales de medio término para elegir concejales de la ciudad de Neuquén, la Coalición Cívica ARI obtuvo apenas 3.500 votos, un 2,2% del padrón electoral de la capital. Fue una performance muy baja justamente en la capital y alrededores, donde el partido demostró su fortaleza en las PASO (logró 46.049 votos) y el domingo último (53.147 votos). Inclusive, en el departamento Confluencia, el candidato de “Lilita” quedó en el tercer lugar el domingo, con una ventaja de poco más de dos mil votos sobre Tanya Bertoldi del Frente de Todos.

Las elecciones municipales de octubre concentraron todo el interés del MPN, mientras que en las del domingo también pero con la diferencia que el partido provincial perdió 19 mil votos en relación a los obtenidos en las PASO. ¿Cómo se puede leer esto? El número de votos que dejó en el camino Figueroa es inversamente proporcional a los que sumó Cambia Neuquén; y la "ayudita" con tufo a MPN que consiguió la Coalición Cívica Ari para la competencia nacional desapareció cuando se jugaron las bancas en el Concejo Deliberante.

Por el centro, por izquierda o por derecha, la cirugía del MPN sobre el universo electoral siempre aparece y esa intervención que divide aguas, inducida o utilizada a partir de oportunidades que surgen de la propia dinámica de la política, explica en buena media las razones por las cuales la fuerza provincial se mantiene a flote, aun en escenarios difíciles de remontar como el de la pandemia.

El domingo Neuquén giró un poco más a la derecha. Los votos que reunieron Cambia Neuquén, la Coalición Cívica ARI y el MPN, contemplando en este caso los destellos derechosos de su candidato que dejó atrás sus críticas al macrismo y a las políticas neoliberales de otros tiempos, fueron a parar a representantes de fuerzas que se oponen a las políticas del gobierno nacional. Las voces cantantes de los tres partidos transitaron la campaña con mensajes, con mayor o menor intensidad, contra las políticas nacionales y sumaron 250.391 sufragios. Ese número representa más del 66% del total de los votos afirmativos registrados en las elecciones del domingo.