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05/09/2021

Chile: finis terrae, mare nostrum

Chile: finis terrae, mare nostrum | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La provocación del presidente trasandino podrá leerse como parte de la lógica expansionista del estado chileno desde el siglo XIX. Pero también hay que comprenderla por la pérdida de credibilidad de la sociedad hacia la coalición neoliberal gobernante.

María Beatriz Gentile *

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A pocos meses de terminar su mandato, el presidente de Chile, denunciado por crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional y con el 74 % de rechazo por parte de la población, decidió iniciar un nuevo conflicto limítrofe con la Argentina

Sebastián Piñera aprobó la actualización de la carta náutica de ese país en la que se incluyen 5000 km2 pertenecientes a la plataforma continental argentina al sur del Mar de Drake y Cabo de Hornos.

Esta demarcación había sido ratificada por Naciones Unidas en el año 2009 y doce años después, Chile desconoce la decisión alegando derechos sobre 200 millas hacia el este del límite continental. Claro está que la Argentina ha rechazado tamaña pretensión

El historiador chileno, Mario Góngora, sostiene que el Estado fue en ese país la matriz de la nacionalidad y la guerra uno de sus elementos constitutivos. La guerra de conquista, la de independencia de España, la primera y la segunda guerra del Pacífico contra Perú y Bolivia; la guerra civil de 1891y la constante y mal llamada guerra contra el ‘Arauco’, es decir contra el pueblo mapuche.

A lo largo del siglo XIX, cada generación vivió una guerra y de todas ellas la burguesía chilena salió victoriosa. Esto facilitó la construcción de un imaginario nacionalista asentado en la glorificación del Estado, en especial en la figura de Diego Portales (1833), la sobredimensión del Orden por sobre la Libertad, como reaseguro de la estabilidad institucional y la asignación de correspondencia entre cohesión territorial y cohesión nacional.

A esto se sumauna identidad que se elabora desde el finis terrae (fin del mundo) donde pesa su ubicación, alejada de los centros de poder y del comercio mundial.

Chile se ha debatido entre su ubicación marítima y la necesidad de consolidar sus límites terrestres con las naciones vecinas. Su inserción en el Pacífico Sur fue muy temprana en relación al comercio con países americanos y con otros como China e India, en particular en la época de exportación de cobre y nitrato.

Hasta los años70’ se percibió comoun paíspequeño, casi una isla continental, excéntrico por su forma, alejado de sus vecinos, poco desarrollado y una especie de Suiza latinoamericana por no haber experimentado golpes de estado;explican Miryam Colacraiy Mariía E. Lorenzini, de la Universidad Nacional de Rosario.

La década de los ‘90 trajo aparejada la restauración democrática junto a la reinserción del país en el sistema internacional. Bajo la ententeneoliberal, Chile ya no se vio como un país periférico sino integrado al mundo, exitoso económicamente y estable desde el punto de vista político-institucional. Ya no isla sino oasis en una América turbulenta.

La masiva movilización de protesta en el 2019, aparentemente interrumpió bruscamente el itinerario que la burguesía chilena venía cómodamente transitando. En la actualidad, de la nueva constituyente se espera un nuevo pacto social que termine, entre otras cosas, conla subsidiariedad del Estado, el protagonismo del sector privado en la toma de decisiones y la precariedad en el reconocimiento de derechos

Con descalabro económico, sin estabilidad institucional, profundamente cuestionada y acusada por graves violaciones a los derechos humanos, la derecha chilena intuye su derrota en los próximos comicios de noviembre; pero lo que aún más le preocupa, es la posibilidad de perder ese lugar construido a lo largo de su historia como como reserva ideológica y moral de la Nación. Restauradora del orden y del progreso

La provocación del presidente trasandino seguramente podrá leerse como parte de la lógica expansionista hacia el sur y de ocupación marítima que viene llevando a cabo el estado chileno desde el siglo XIX. Pero también hay que comprenderla en relación a la pérdida de credibilidad y preferencia por parte de la sociedad, hacia la coalición neoliberal que gobierna desde hace tiempo.

En el fin del mundo, un mare nostrum lleno de problemas.



(*) Historiadora, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

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