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Entrevistas
03/05/2020

Alejandro Grimson

“El eje de lo que sucede hoy no pasa por la grieta”

“El eje de lo que sucede hoy no pasa por la grieta” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Foto: Gentileza.

El antropólogo y asesor presidencial, destaca el trabajo de Alberto Fernández con gobernadores e intendentes para enfrentar la pandemia. Asegura que se está plasmando una “Argentina unida” y que la crisis global que provocó el coronavirus abre la posibilidad de construir “un mundo más solidario, centrado en el ser humano”.

Daniel Hernández

“La distinción principal que hay hoy en la Argentina es entre los que están a favor de las medidas que priorizan la salud” y  aquellos que sin “responsabilidades de gobierno limitan su accionar político a declaraciones o campañas en Twitter”, advierte en diálogo con Va Con Firma el antropólogo, investigador y docente Alejandro Grimson.

Grimson forma parte del Consejo de Asesores que creó Alberto Fernández a poco de asumir y que encabeza Juan Manuel Olmos. El autor de “Mitomanías Argentinas: cómo hablamos de nosotros mismos” (2012) y “Qué es el peronismo” (2019) asesora al presidente junto a otros intelectuales, como la referente feminista Dora Barrancos, el filófoso Ricardo Forster y la politóloga Cecilia Nicolini.

La irrupción del Covid-19 puso el mundo patas para arriba. En sólo tres meses la Argentina pasó de tener un nuevo gobierno para hacer frente a la crisis económico-social dejada por el macrismo a afrontar una pandemia que al cierre de esta nota ya se había cobrado más de 234.000 muertos en todo el mundo (229 en nuestro país) y cuyas consecuencias en la vida cotidiana aún no se pueden mensurar. Los hechos son vertiginosos, los cambios también.

Pensar lo que sucede en el terreno político requiere evitar escenarios definitivos, estar atentos a los movimientos que a diario se suceden tanto en el gobierno como en la sociedad. La sintonía entre el presidente Alberto Fernández y los argentinos se mantiene en la misma frecuencia, aunque campañas como la que impulsó el cacerolazo del jueves pasado “contra la liberación de los presos” busquen horadarla. 

“La urgencia de la pandemia no facilita pensar el mundo del futuro pero creo que hacerlo es un ejercicio fundamental”, agrega Grimson y propone “estar abiertos a analizar las mejores opciones sin muchos preconceptos, abiertos a poder analizar lo que sea más justo, más igualitario y más democrático para la Argentina”.

Sintonía fina 

La irrupción del coronavirus a principios de marzo resultó un desafío inesperado para la Casa Rosada, que por entonces avanzaba en un acuerdo respecto a la deuda con el FMI y se aprestaba a formular una propuesta a los acreedores privados, que se concretó recién días atrás. Sin embargo, el gobierno estuvo rápido de reflejos.

“Las decisiones del presidente en distintos momento de marzo, y sobre todo la instalación del aislamiento social preventivo y obligatorio a partir del 20 de marzo implicaron una decisión muy certera que permitió abordar de manera temprana un problema global como es la pandemia”, asegura Grimson. 

Y recuerda que “siguen saliendo artículos en medios internacionales destacando el caso argentino y las decisiones tanto en materia sanitaria como en materia de protección social y de mitigación de los problemas económicos que trae aparejado el virus”. 

Esto tuvo consecuencias sobre una sociedad que miraba azorada cómo el avance del virus sorprendía a los gobiernos de distintos países, algunos de los cuales, como Estados Unidos, Francia o España, suelen ser puestos como ejemplos a seguir en materia política e incluso social. 

“Creo que así como el gobierno actuó de manera ejemplar –asegura Grimson- la sociedad dio una respuesta también muy adecuada, sorprendiéndose a sí misma. Esperemos que ambas cosas, las acción del gobierno y la acción de la sociedad jueguen a favor de un fenómeno global que está produciendo no solo un desastre en términos de salud sino también en económicos en todo el mundo”. 

Poco espacio para la grieta

La foto de Alberto Fernández flanqueado por el Jefe de Gobierno porteño y referente del Pro Horario Rodríguez Larreta, y por el gobernador bonaerense (y expresión del kirchnerismo) Axel Kicillof durante la conferencia de prensa del 15 de marzo pasado, en el comienzo mismo de la crisis, fue una señal política que la sociedad valoró.

Para Grimson, “el respaldo amplio que se da a la gestión del gobierno tiene que ver con tener como prioridad proteger la salud y la vida de los argentinos. Las 24 jurisdicciones del país se pusieron a disposición del presidente y a trabajar junto a él. Se plasmó en este tiempo una argentina unida que está buscando minimizar los daños que pueda producir la pandemia”.

Sin embargo, sectores del macrismo duro y medios concentrados apostaron a “trabajar” sobre la grieta. En general en forma anónima y a través de las redes sociales. Así impulsaron un aplauso (igual que al que se hace cada noche a las 21 en apoyo a los médicos) en reclamo de una rebaja en los sueldos de funcionarios y legisladores. El jueves pasado fue el cacerolazo contra la decisión judicial de otorgar prisión domiciliaria a algunos detenidos.  

“Veremos qué depara el futuro pero en este momento el eje de lo que está sucediendo en la Argentina no está en relación a la grieta”, analiza el asesor presidencial, para quien “los gobernadores están trabajando junto al presidente al igual que los intendentes de distintas provincias, independientemente de cómo se presentaron a las elecciones”. 

A la hora de trazar diferencias, el experto sugiere que “la distinción principal que hay hoy es entre los que están a favor de medidas que priorizan la salud, que son también una forma de proteger la economía, y quienes quizás hoy no tienen responsabilidades de gobierno y limitan su accionar político a declaraciones o campañas en Twitter, buscando a veces instalar campañas que están muy lejos de la realidad”.

Otro mundo

Según un estudio de la consultora británica Imperial Collage difundido hace unos días Brasil tiene la tasa de contagio más alta del mundo: 2,8. De acuerdo al trabajo, cada persona infectada por el Covid-19 lo transmite a casi tres. La cantidad de muertes por la enfermedad en el país vecino ya supera las 6.000. 

Hasta el momento la Argentina logró mejores resultados que Estados Unidos, Italia o Brasil en el combate de la pandemia. Una de las variables que pueden explicar esas diferencias son decisiones políticas adoptadas por los Estados. Otra es la cosmovisión que guía a quienes gobiernan a la hora de definir prioridades.

Para Grimson, “es muy difícil hacer comparaciones con los países del Norte, donde hay distintos fenómenos y en los que la cuestión climática también es diferente. Lo que planteó el presidente y plantearon los expertos de reducir al mínimo los contactos para reducir la mínimo los contagios se está verificando. Allí donde hay cuarentenas la velocidad del contagio disminuye o es menor que en los otros contextos”. 

“La pandemia – destaca- está provocando un gran efecto en todo el mundo: pierden valor las empresas, baja el consumo de manera estrepitosa, baja el petróleo a niveles inauditos… por lo que no creo que el mundo en el que vamos a vivir después de todo esto vaya a ser igual al que teníamos hasta ahora”. 

“Cómo va a ser ese mundo depende los actores, de las decisiones políticas, de la confrontación entre prioridades y valores que puedan darse”, subraya Grimson, para quien “hay una chance, que me parece importante, de que se pueda construir un mundo más solidario, más centrado en el ser humano y menos en la especulación financiera; más centrado en la solidaridad y en la justicia”. 

Una crisis, una oportunidad

Si bien todavía lejano, el fin de la pandemia abre numerosos interrogantes. No sólo en el aspecto sanitario sino también en el económico y social. Una crisis, suele decirse, representa una oportunidad. Y esta vez no será la excepción. 

“Los desafíos para el día después de la pandemia abarcan todas las dimensiones de la vida”, advierte Grimson y enumera: “desde aspectos sanitarios que tienen que ver con cómo preservar los nuevos hábitos de salud hasta los avances para fortalecer la capacidad del sistema de salud, los procesos de reactivación productiva, que van a ser muy desafiantes para la Argentina, y los sistemas de protección social que, creo, pueden ser repensados o rediseñados”. 

El camino que se elija a va depender, al igual que sucede ahora, de las posibilidades y recursos con que cuenten los Estados, pero fundamentalmente de la voluntad política y los principios y valores que la orienten. Y aquí el gobierno del Frente de Todos deberá enfrentar una nueva prueba de coherencia y unidad.

“Alberto Fernández es la síntesis de los más diversos peronismos que había antes de diciembre de 2019, y también de muchos otros sectores, fuerzas democráticas y populares que no se identifican como peronistas pero que son parte del campo popular”, define Grimson. 

“Si uno puede decir que en el peronismo siempre hubo distintas vertientes desde el 45 hasta la actualidad, también en distintos momentos se produjeron síntesis de esas vertientes. Al igual que otros que la encarnaron antes, Alberto Fernández es hoy la síntesis que expresa el espacio oficialista”, concluye el asesor presidencial. 

29/07/2016

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