-?
 
 
 
Argentina
09/02/2020

Informe especial

La oposición se debate entre Macri, Larreta y la derecha radical

La oposición se debate entre Macri, Larreta y la derecha radical | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La coalición entre macristas y radicales comienza a definir liderazgos y el perfil ideológico con que enfrentará al gobierno. Con Macri o sin Macri, la primera cuestión. La apuesta de Rodríguez Larreta. El radicalismo que va por todo. El rol de los medios y las redes sociales.

Daniel Hernández

La coalición que integran el Pro, la UCR y la Coalición Cívica se prepara para volver al centro de la arena política. Pero las heridas siguen abiertas. La derrota electoral de octubre y el saldo negativo que dejó el paso de Cambiemos por la Casa Rosada abren una fuerte disputa por el liderazgo de la principal fuerza de oposición al gobierno de Alberto Fernández. 

Perder una elección presidencial es un golpe que lleva tiempo asimilar. Y más aún cuando esa derrota provoca la salida del gobierno en medio de una profunda crisis económico-social. El tironeo entre macristas y radicales, que viene desde el nacimiento mismo de la coalición, toma nuevos bríos en el llano.

“El pase de factura del radicalismo al Pro es que durante el gobierno de Macri nunca fueron una coalición de gobierno. Nunca dejaron de ser una coalición electoral. Sobre este eje se va a construir parte de la disputa dentro de Juntos por el Cambio. Lo demás va a depender de cómo le vaya a Alberto Fernández”, dice el analista Roberto Bacman (CEOP) a Va Con Firma.

La otra pata de la oposición la conforman los medios concentrados, de paladar negro cuando se trata de un gobierno que no sienten propio, y cierto “activismo inorgánico” que pulula por las redes sociales y que Juntos por el Cambio siempre supo capitalizar.

Para sector bifronte “son tiempos de gracia”, sobre todo para aquellos medios donde pesan más los negocios que la ideología. Cómo le vaya a la Casa Rosada con la renegociación de la deuda, la inflación y la crisis social marcará los tiempos. También el grado de virulencia.

Esto no significa que en el subsuelo opositor carezca de movimientos. El primero, el que ordena, es torno a definir quién conduce. “Está claro que el Pro hoy es más que Macri y también que Macri no es un ’líder natural’ para la coalición”, explica a Va Con Firma un dirigente nacional del radicalismo que prefiere el anonimato. La procesión, como suele decirse, va por dentro. 

Que no se rompa

Juntos por el Cambio dio la señal más fuerte de unidad desde la derrota electoral de octubre hace dos semanas, cuando Diputados trató el proyecto de ley de sustentabilidad de la deuda pública.

Si bien en la votación las posiciones no fueron monolíticas lo que importa ocurrió antes, cuando en el despacho del jefe del interbloque, el radical Mario Negri, confluyó la mayoría de sus principales referentes para alejar fantasmas de ruptura.

En la foto estuvieron quienes discuten “por abajo” la fisonomía que tendrá el espacio: el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, titular del radicalismo, Alfredo Cornejo, la jefa del PRO, Patricia Bullrich, y el diputado nacional Maximiliano Ferraro, en representación de Elisa Carrió.

Sin embargo el pulso se aceleró el martes pasado, cuando Ricardo Alfonsín, referente de los radicales que se oponen a seguir la alianza con el macrismo, aceptó ser embajador en España. 

“La decisión de Ricardo es personal, no la consultó con el partido, por lo que no nos compromete ni política ni institucionalmente”, dice un dirigente radical consultado por este sitio.

Y analiza: “La decisión lo debilita políticamente, ya que él se opuso siempre a un acuerdo con Macri y ahora podría tener más predicamento”. 

En el radicalismo creen que Alberto les “comió un peón”. Pero saben que no definir liderazgos y un nuevo perfil para la coalición opositora es agua para el molino del gobierno.

Con o sin Macri

“Macri tuvo una carrera meteórica. En 10 años ganó siete elecciones. Y se fue con un 40 % de los votos a pesar de lo mal que le fue a su gobierno. Es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la oposición”, destaca Bacman. 

“Macri tiene que terminar de decidir –analiza Bacman- si va encabezar la oposición o va a dar un ‘salto hacia arriba’ que lo corra de manera elegante del escenario local, de lo que el cargo en la FIFA puede ser un indicio por el tiempo que le va a demandar en Europa”.

En el radicalismo prima una visión similar. “Macri da señales contradictorias. Un día se reúne con dirigentes en la Patagonia y al otro acepta un cargo en la FIFA”, se quejan desde la cúpula de la UCR. 

La misma fuente recuerda que el ex presidente “nunca quiso un gobierno de coalición y que relegó al radicalismo”. “Se gobierna con coaliciones y también la oposición se organiza en coaliciones. Nosotros con Macri no pudimos ser una coalición de gobierno, ahora sí queremos serla. En el llano estamos todos iguales”, abunda.

Si el ex mandatario decidirá liderar la oposición encontraría una férrea oposición del radicalismo en su conjunto. Pero también dispararía reparos en su propio partido, donde el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, avanza en un acuerdo con el radicalismo de Capital para ser candidato a presidente en 2023 dejando a Lousteau en la Ciudad.

También tallará María Eugenia Vidal, hoy ocupada en su noviazgo con el periodista Enrique Sacco y convenientemente fuera de escena en momentos que su sucesor en el gobierno bonaerense, Axel Kicillof, busca desactivar la “bomba de la duda”.

“Vidal conserva poder territorial en Buenos Aires, con intendentes y representatividad en el distrito más importante del país, por lo que junto a Macri y Rodríguez Larreta son las tres cartas fuertes que tiene el Pro en esta etapa”, apunta Bacman.

El analista agrega, un paso atrás, a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien esta semana fue ungida presidenta del partido. “Bullrich funciona como peón de Macri –destaca- y puede crecer en la medida que este se aleje de los primeros planos”. 

Adelante radicales  

El radicalismo tiene su propio debate, a pesar de que hoy todos los sectores parecen coincidir en que “Macri ya fue”. Desde el Comité Nacional no solo no se privan de criticar las “señales confusas” que manda el ex presidente sino también a aquellos correligionarios que ven con buenos ojos alinearse detrás de Rodríguez Larreta.

“No sé si ese acuerdo existe, lo que sí existe es que tienen el mandato vencido y que va a haber internas en la Ciudad de Buenos Aires”, agrega la fuente para dejar claro hasta qué punto llega el desacuerdo con el Comité Capital que responde al ‘Coti’ Nosiglia, de quien dicen que “tiene una mirada parcial de lo que ocurre en la Argentina”.

“Tenemos que ir hacia liderazgos compartidos. Hay que dejar los liderazgos casi excluyentes. El radicalismos tiene muchos referentes importantes”, agrega el dirigente y en la lista anota a Alfredo Cornejo, Gerardo Morales, Gustavo Valdez y a Mario Negri.

Para Bacman, “el radicalismo va a pelear por la conducción de Cambiemos, ya que siente que fue un convidado de piedra durante la gestión de Macri” y considera que “Cornejo y Morales son los dirigentes que van a pelear con fuerza por la conducción del espacio opositor, reivindicando los valores del radicalismo que, consideraran, no se tuvieron en cuenta en el gobierno anterior”.

El fin y los medios

La relación entre las empresas periodísticas y los gobiernos peronistas nunca fue fácil. Estuvo plagada de tensión y belicosidad desde el origen mismo del movimiento creado por Juan Domingo Perón. El capítulo más álgido de esa relación quizás se escribió durante los gobiernos de la actual vicepresidenta Cristina Kirchner, donde los medios de mayor más importantes ejercieron una oposición desembozada. 

“Los medios concentrados – repasa Bacman- no son todos iguales. Algunos se guían por cuestiones más ideológicas, como La Nación, que difícilmente acompañe al gobierno aunque este logre enderezar la situación y comenzar a superar la crisis. Otros, en cambio, se guían más por sus intereses comerciales y económicos, y aquí hay que ver qué es lo que sucede”.

El otro actor comunicacional clave en la política argentina actual son las redes sociales, donde los últimos gobiernos kirchneristas encontraron un importante foco de resistencia (desde allí se convocaron, por ejemplo, los cacerolazos contra el gobierno de Cristina Kirchner) y que la gestión macrista utilizó para fortalecerse (ataque a opositores, convocatorias a las marchas del “Sí, se puede”, etcétera). 

“Con la llegada de Alberto Fernández al gobierno la política recupera centralidad, relegando al marketing político a un rol instrumental. Esto permite pensar el rol que pueden tener las redes sociales, que hoy son un medio de comunicación (de uno a uno, y no de uno a todos como los medios tradicionales). Hay que ver cómo se apela a las redes desde la política, algo que el Frente de Todos ya hizo durante la campaña”, refiere Bacman para un escenario todavía abierto.

De frente y perfil 

Con la definición de sus liderazgos Juntos por el Cambio determinará el perfil político-ideológico con que enfrentará al gobierno nacional, en el que también influirá lo que pase en los próximos meses con las políticas que lleva adelante la Casa Rosada. 

“Se están configurando tres sectores ideológicos. Una más a la derecha, con Macri y subsidiariamente Bullrich, como principal expresión; otro un poco más al centro, con Rodríguez Larreta y el radicalismo porteño, con un tono más modernizante y haciendo eje en mostrar lo que se hizo en la Ciudad de Buenos Aires; y un tercero que expresaría una derecha vinculada a un radicalismo más tradicional”, subraya Bacman.

El analista advierte, sin embargo, que “los nombres y el perfil ideológico van a estar condicionados por cómo le vaya al gobierno y también por la capacidad que tenga este de, por un lado, mantener la unidad del peronismo y, por otro, ver cómo trabaja en la fragmentación del adversario, que por las diferencias entre el radicalismo y el Pro puede terminar en algún tipo de ruptura o desprendimiento”.

“La política va a estar en el centro de la escena en los próximos años”, dice Bacman. Y agrega: “Desde ella se van a definir tres áreas clave donde se juega el éxito o el fracaso del nuevo gobierno: la economía, la comunicación y el desarrollo de un modelo productivo. Lo que pase con cada uno de estos de estos ejes va a determinar también el tipo de oposición que tenga el gobierno de Alberto Fernández”.  

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]