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Energía
13/06/2021

Informe de Celag

La disputa geopolítica por el litio se concentra en América Latina

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Explotación de litio Cauchari Olaroz. Salar ubicado en departamento Susques, provincia de Jujuy.

El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica elaboró un panorama del “mineral fundamental para la transición energética”, sobre todo por su uso en baterías de coches eléctricos. En Bolivia, Argentina, Chile y México está “el 76% de las reservas mundiales”. Explotación actual y proyectos en nuestro país.

Un trabajo reciente del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), basado en fuentes especializadas y organismos internacionales que estudian el tema, afirma que “la disputa geopolítica por el litio se concentra en América Latina, donde se encuentran las principales reservas del mundo”.

Tras destacar, entre otros datos, que “Bolivia, Argentina, Chile y México controlan el 76% de las reservas mundiales”, señala que un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía indicó que “la demanda de ese mineral aumentará 42 veces para 2040”.

Una de las conclusiones de Celag sostiene que “dado el potencial de reservas de litio de la región y aprovechando los entendimientos de los gobiernos argentino, mexicano y boliviano, sería ideal avanzar en proyectos conjuntos para discutir experiencias, principales problemas y posibilidades de acuerdos conjuntos”. Añade que “una victoria del progresismo en Perú (el trabajo se publicó poco antes del balotaje presidencial peruano) podría ser favorable en ese sentido, así como los ‘nuevos vientos’ en la política chilena”.

Estos conceptos forman parte del último “Análisis Geopolítico” publicado por la institución especializada en estudios sobre Latinoamérica, que esta vez fue dedicado al “Panorama del litio” en la región. Los autores son Tamara Lajtman y Aníbal García Fernández, quienes integran los equipos de investigadores de Celag.

Mineral fundamental para la transición energética”

En el trabajo destacan que “el litio es el mineral fundamental para la transición energética global, en particular en lo que se refiere a su utilización en la industria de baterías para la automovilidad eléctrica”. Puntualizan que “el 18 de mayo Joe Biden visitó la planta de Ford para promocionar el F-150 Lightning, nuevo vehículo eléctrico de la empresa”, y que “en la ocasión afirmó que el futuro de la industria automotriz es eléctrico pero que en este momento China lidera la carrera”. El presidente de Estados Unidos advirtió allí que “China acapara el mercado de suministros y materias primas (litio principalmente) para las baterías, con una capacidad mundial de fabricación del 77%”.

Después, al citar que según la Agencia Internacional de Energía “la demanda” del mineral “aumentará 42 veces para 2040”, los autores consignan que “desde los think tanks estadounidenses se advierte sobre el ‘optimismo pospandémico’ en los países del Triángulo del Litio (sistema de salares andinos ubicados entre Argentina, Chile y Bolivia) dadas las expectativas de una demanda vertiginosa de baterías para el almacenamiento de energía y el mercado global de vehículos eléctricos en rápida expansión”.

Los investigadores consignan que “tan solo en 2020 las acciones de la empresa de autos eléctricos Telsa aumentaron un 700%, convirtiendo a su dueño en el segundo individuo más rico del mundo”. Además, “se prevé que las acciones de Albemarle, SQM y Lithium Americas podrían transformarse este año en las grandes estrellas de las bolsas, en especial la de Nueva York, gracias al auge que varios analistas proyectan para el litio, y en la medida en que se reactivan varias industrias clave a nivel mundial”.

Dentro de ese contexto, el documento elaborado por Lajtman y García Fernández afirma que “ante el escenario de incremento en la disputa geopolítica por el litio es fundamental observar el rol de América Latina, región que concentra las principales reservas del mundo”.

Mencionan al respecto información clave que se desprende del “último informe (enero 2021) del Servicio Geológico de Estados Unidos”. Uno de los datos es que “Bolivia, Argentina, Chile y México controlan el 67% de las reservas mundiales”. Otro es que “las principales reservas mundiales de litio en millones de toneladas (t/a) son: Bolivia (21), Argentina (19,3), Chile (9,6), Australia (6,4), China (5,1), Canadá (2,9), Alemania (2,7) y México (1,7)”. En tercer lugar, “Argentina y Chile concentran el 91% de importaciones totales a EE.UU. entre 2016 y 2019 (de ahí la alta dependencia estratégica por este recurso)”.

Panorama en Argentina

El “Análisis geopolítico” elaborado por Celag en torno del litio contiene un “panorama general de loa países latinoamericanos que poseen reservas” del mineral, en el cual “se destacan los principales proyectos y empresas operando, y algunos hitos recientes”.

En el caso de Argentina, “según la secretaría de Minería del ministerio de Desarrollo Productivo, actualmente existen dos proyectos en operación: Sales de Jujuy (Orocobre 66,5%, Toyota Tsusho 25% y Jemse 8,5%) y Minera del Altiplano (de la estadounidense Livent). Además de una mina en construcción y 18 proyectos avanzados. Estas actividades se encuentran principalmente en el Noroeste argentino (NOA)”.

“Las estimaciones oficiales dicen que, una vez avanzados estos proyectos, la producción podría alcanzar 350.000 toneladas anuales. En el sector del litio las inversiones acumuladas entre 2017 y 2020 totalizaron U$S 1.118 millones y el empleo se ha duplicado en los últimos tres años”.

En cuanto a “sucesos recientes” sobre el tema y referidos a nuestro país, los autores de “Panorama del litio” señalan que “el 27 de mayo, la declaración del Foro Interuniversitario de Especialistas en Litio de la Argentina manifiesta su preocupación ante las expectativas de crecimiento de la extracción del mineral en el marco jurídico-político actual. En relación con el desarrollo de la cadena de valor local, (el Foro) afirma que bajo la legislación vigente, las empresas no tienen ninguna obligación de agregar valor a su producción local y que no existe una política nacional que articule las capacidades para incrementar la industrialización del litio que se extrae de los salares del NOA”.

Por otro lado, el 14 de mayo “se firma el Memorándum de Entendimiento entre el ministerio nacional, el gobierno provincial de Jujuy y la empresa china Ganfeng Lithium Co. Ltd con el fin de instalar una fábrica de baterías de litio para movilidad sustentable. Además, acordaron avanzar en la identificación de oportunidades de inversión en actividades de explotación del litio”.

El 7 de abril, en tanto, “el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, conformó con los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales; de Catamarca, Raúl Jalil; y de Salta, Gustavo Sáenz, la Mesa Nacional del Litio, en la que propusieron cinco puntos que marcarán la hoja de ruta para el desarrollo de la explotación e industrialización del litio en esas provincias”.

También el 7 de abril, “Kulfas participó en evento del Wilson Center titulado ‘La industria argentina del litio y su papel en la energía renovable mundial’, copatrocinado por el BID”.

Los autores del trabajo detallan además que “el 30 de marzo, la automotriz alemana BMW anunció la firma de un contrato con la estadounidense Livent, radicada en Catamarca, por 334 millones de dólares para la producción de las baterías en sus autos eléctricos, por el cual la Argentina se convertirá en su segundo productor de litio a partir de 2022, detrás de Australia”.

Además, “el 8 de marzo se firmó el Memorando de Entendimiento con la empresa china Jiankang Automobile Co, para promover la fabricación de baterías de litio y vehículos de transporte urbano de pasajeros”.

Reflexiones finales

Tras referirse caso por caso a Chile, Bolivia, Perú y México, realizando un análisis similar el de Argentina, los integrantes del Celag que realizaron el trabajo concluyen con una serie de “reflexiones sobre la cuestión del litio en la región”.

Sostienen que “en Bolivia uno de los principales problemas es la falta de tecnología para la extracción directa del litio (EDL) y la recuperación de proyectos detenidos tras el golpe de Estado”. A su vez, “en México el problema son los costos de extracción, pues el litio está asociado a arcilla. Además de la propuesto de nacionalización que no tuvo recepción en el Congreso y las cláusulas del TMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) que ligan la industria mexicana a América del Norte”.

Los autores agregan que “desde el gobierno y think tanks estadounidenses se percibe preocupación por el incremento de capital chino en minería de litio y su carácter estratégico a futuro. Por su empleo en la transición energética es parte de la disputa entre potencias”.

Finalmente, y como antes se mencionó en esta nota, la reciente edición del “Panorama litio en América Latina” del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica considera que “dado el potencial de reservas de litio en la región y aprovechando los entendimientos de los gobiernos argentino, mexicano y boliviano, sería ideal avanzar en proyectos conjuntos para discutir experiencias, principales problemas y posibilidades de acuerdos conjuntos. Una victoria del progresismo en el Perú (N. de R.: se recuerda que este informe se elaboró antes de la elección presidencial) podría ser favorable en este sentido, así como los ‘nuevos vientos’ en la política chilena”, concluye el trabajo.

29/07/2016

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