La subsecretaría de Ambiente de la provincia dio a conocer información sobre el funcionamiento de Comarsa S.A., una de las cuatro empresas tratadoras de residuos hidrocarburíferos que hay en Neuquén. Los datos surgieron en respuesta a dos pedidos de informes del diputado del PTS- FIT Andrés Blanco, y da cuenta de múltiples irregularidades en el funcionamiento de la empresa que, por primera vez, son admitidas por el mismo organismo estatal encargado de controlar su funcionamiento.

Se trata de casi 1.200 páginas de documentación sobre la actividad de la empresa desde el año 2014 hasta la actualidad, en las que el propio Estado neuquino reconoce que se cometieron y se siguen cometiendo distintos delitos, que van desde la apropiación de tierras fiscales hasta la contaminación ambiental.

El integrante del Observatorio Petrolero Sur, Fernando Cabrera, dijo a que el pedido de información fue una iniciativa de Blanco, a raíz de la denuncia penal realizada por la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de Argentina (AAAA) ante la Fiscalía de Delitos Ambientales.

Cabrera participará hoy a las 17 de una audiencia pública virtual en la Legislatura neuquina para dar a conocer esta información, junto a La Izquierda Diario y el Taller Ecologista.

No es habitual que desde el gobierno respondan a los pedidos de información, pero en esta oportunidad, "de manera excepcional le dieron casi 1.200 páginas de documentación sobre la historia y el seguimiento de Comarsa, que estaban en la subsecretaría de Ambiente", dijo Cabrera.

"La principal novedad es que es el Estado dando cuenta de que lo que las organizaciones y los y las vecinas de Comarsa sostenían era así", remarcó, en referencia a los datos aportados por el organismo de control de la actividad en la provincia.

Cabrera dijo que entre las irregularidades que la propia subsecretaría reconoce tras haber inspeccionado las plantas de Comarsa en Neuquén y Añelo, es que se encuentran en funcionamiento piletas para el tratamiento de residuos que no habían sido autorizadas, el uso de hornos que habían sido suspendidos y la falsedad de datos respecto del volumen de metros cúbicos de residuos que allí se encuentran depositados.

También, continuó, se da cuenta de una situación irregular estructural, relacionada a la apropiación “ilegal” de tierras fiscales, por parte de Comarsa, para instalar estas piletas en la capital neuquina.

"Comarsa tuvo en sus inicios unas cuatro hectáreas. En 2013, el Concejo Deliberante les vende a 35 pesos el metro cuadrado, que era lo que valía un paquete de yerba, una buena parte de las hectáreas que habían tomado del municipio", explicó Cabrera.

Agregó que "en 2015 dio un salto importante y pasó a tener las 19 hectáreas que tiene hoy" y si bien dijo desconocer si a la fecha se regularizó la situación dominial, cuando ocurrió la expansión se hizo "sin ningún tipo de cesión formal del terreno".

Si bien la información solicitada por Blanco se refiere únicamente a la actividad de Comarsa, "nada nos hace pensar que sea muy distinta la gestión en las otras compañías", sostuvo Cabrera.

Para ejemplificar, hizo referencia a que hay un decreto provincial que establece que las piletas deben estar alejadas de las ciudades, al menos 8 kilómetros, teniendo en cuenta la proyección de crecimiento de la ciudad en los próximos 20 años.

"Indarsa y Treater están en el parque industrial pero a menos de esa distancia de la ciudad de Añelo", detalló, mientras que "la planta de Comarsa y de Servicios Ambientales Neuquén (SAN), cumplirían al menos con los requisitos de estar hoy a más de 8 kilómetros".

"Repensar la estructura productiva de la provincia"

Consultado acerca de cuál es la solución para los problemas de los residuos que genera la industria hidrocarburífera, Cabrera apuntó que "hay que repensar la estructura productiva de la provincia y energética del país, y hay que pensar horizontes de transformación para no seguir avanzando con pozos de fracking que son los que generan el gran problema".

Aclaró que "no es que se cambie una matriz de un día para el otro", pero señaló que "hace 8 años que venimos profundizando una matriz dependiente de Vaca Muerta".

Dijo que "nosotros entendemos que no es lógico cerrar toda la producción por un montón de motivos, entre ellos por la economía provincial, pero sí hay que penar y tener un horizonte de acá a varios años para que esto no siga avanzando", y para ello "el Estado tiene que tomar otro rol y las compañías también".

Por último, mencionó que hay contaminación pero los argentinos y las argentinas seguimos sin tener acceso al gas, que era "ese problema que Vaca Muerta vino a solucionar".