Desde que llegó Axel Kicillof a la gobernación, la provincia de Buenos Aires mantiene firme su decisión de sumarse al selecto club de provincias petroleras pero algunas, como Neuquén, miran con recelo ese interés. 

"Cuando digo que Buenos Aires es una provincia petrolera lo digo porque cuatro de las cinco refinerías que procesan petróleo están en la provincia de Buenos Aires. La Provincia tiene materia prima, capital, maquinarias, trabajadores del petróleo y de la construcción", dijo ayer el gobernador Axel Kicillof en el acto en el que el presidente Alberto Fernández encabezó un acto en el que se anunció una inversión de 715 millones de dólares en la refinería Raízen, ubicada en Avellaneda (ver nota aparte).

"Nosotros producimos, refinamos petróleo y tenemos muchas industrias vinculadas a los subproductos y muchísimas pymes que hacen todos los bienes de capital, válvulas, bombas, motores y buena parte se afina en Buenos Aires", sostuvo el gobernador bonaerense.

Kicillof no se olvidó de Vaca Muerta, pero marcó territorio. En la formación estrella del país hay "privados haciendo una inversión para que el petróleo salga elaborado, procesado y convertido en valor agregado con trabajo argentino, industria argentina, ingeniería argentina y bonaerense", pero destacó que la inversión anunciada ayer en territorio del conurbano es "enorme, muy importante y estratégica".

El planto petrolero de Buenos Aires comenzó a mediados de febrero, cuando el gobernador bonaerense participó en Campana de un acto junto al presidente de Pan American Eenergy, Alejandro Bulgheroni, y habló de la importancia que tiene el sector petrolero para la provincia. Luego, en marzo, en el discurso apertura de las sesiones ordinarais de la Legislatura bonaerense Kicillof blanqueó todo: “queremos convertir a la provincia de Buenos Aires en petrolera", dijo y adelantó cuál iba ser la línea argumental al señalar que "el petróleo crudo se produce en diez provincias, muchas de ellas en la Patagonia, pero 80% se destila en la provincia. No se carga petróleo crudo en los autos, sale por los puertos de la provincia".

Neuquén comenzó a seguir de cerca los movimientos de Buenos Aires desde el cambio de gobierno, cuando comenzó a tomar cuerpo el relanzamiento de la Organización Federal de Estados Productores de Hirocarburos (Ofephi) que agrupa a las diez provincias que tienen recursos de gas y petróleo (no está Buenos Aires) y que el macrismo planchó. La ansiedad sobre el tema motivó a mediados de enero una visita del gobernador Omar Gutiérrez a su par bonaerense.