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Exterior
27/01/2019

Consejo de Seguridad de la ONU

EEUU consiguió respaldo europeo y Maduro de Rusia y China

EEUU consiguió respaldo europeo y Maduro de Rusia y China | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Trump llevó su ofensiva contra el gobierno chavista al Consejo de Seguridad de la ONU. Países de Europa dieron un “ultimátum” a Maduro para llamar a elecciones. “¿De dónde sacan ustedes que tienen potestades” ante “un país soberano?”, replicó el canciller venezolano, apoyado por los delegados ruso y chino, entre otros.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde los conflictos internacionales son tratados como asuntos de carácter militar y que se reunió ayer por presión norteamericana, fue el epicentro de la escalada contra el gobierno chavista de Venezuela mediante una estrategia que encabeza Estados Unidos y es seguida por otras potencias capitalistas, así como por países de menor peso controlados por gobiernos de derecha.

Las autoridades venezolanas, con el presidente Nicolás Maduro al frente, cuentan con el apoyo explícito de Rusia, que así lo manifestó en la sesión del órgano mencionado, y también de China, aunque sus representantes guardan un perfil más bajo. Forman parte del mismo respaldo naciones generalmente gobernadas por líderes progresistas o de izquierda.

La alianza que intenta derrocar al gobierno surgido del proceso que fundó y lideró hasta su muerte el comandante Hugo Chávez, consiguió sumar a casi todos los países de Europa Occidental. Primero lo hicieron Alemania, Francia y España, quienes intimaron al mandatario venezolano a convocar, en ocho días, a nuevas elecciones.

Luego, sin fijar plazo preciso por no lograr la unanimidad que exigen sus normas para este tipo de ronunciamientos, pero con una presión en igual sentido, la Unión Europea (UE) advirtió en un comunicado oficial que “en ausencia de un anuncio” de un proceso electoral “en los próximos días”, esa bloque continental tomará medidas, incluso sobre el tema del reconocimiento del liderazgo” en Venezuela, alusión implícita al denominado “presidente encargado” o “interino”, Juan Guaidó.

Posiciones contrapuestas

Formado por 15 miembros en total -diez permanentes, que son las potencias ganadoras de la segunda guerra mundial: EEUU. Rusia, China, Gran Bretaña y Francia; más cinco miembros rotativos-, el Consejo de Seguridad aceptó ayer la participación de más de 20 representantes de diferentes Estados que así lo solicitaron por la gravedad del tema, aunque solo los integrantes del órgano tenían derecho a voto.

Perú y Dominicana, países latinoamericanos que actualmente integran dicho Consejo y están en contra de las autoridades venezolanas, son acompañados en esa postura por otros de la región: Argentina, Colombia, Paraguay, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá y Costa Rica.

En cambio, las alianzas en favor de respetar al gobierno chavista incluyen, en América Latina, a Bolivia, Nicaragua y Cuba. Mientras que México y Uruguay proponen una tercera vía de diálogo, que en la sesión de ayer fue secundada por El Salvador y celebrada por la propia Rusia

El utimátum de países influyentes de Europa Occidental (Alemania, Francia y España) contra las autoridades venezolanas, a quienes le exige convocar a elecciones en ocho días, fue presentado formalmente en el Consejo de Seguridad de la ONU por la delegación alemana, y replicado audazmente el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza

“¿Europa dándonos ocho días de qué?”, interrogó retóricamente el venezolano en plena sesión. “¿De dónde sacan ustedes que tienen potestad alguna para darles plazos o ultimátums a un país soberano? ¿Dónde se les ocurre semejante acción injerencista y, yo diría, hasta infantil?”, replicó en forma de pregunta.

“Comprendo que haya gobiernos satélites de Estados Unidos. Pero, ¿Europa? ¿Poniéndose a la cola de Estados Unidos? Ni siquiera digo del país, sino del gobierno de Donald Trump”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores del país suramericano al rechazar la presión europea.

Además, tras preguntarse por qué no convocaban elecciones en España o el Gran Bretaña, volvió a apuntar al origen de la ofensiva. “Estados Unidos no está detrás del golpe de Estado, está a la vanguardia (…). Da y dicta las órdenes, no solo a la oposición venezolana sino a los Estados satélites”, dijo Arreaza, y volvió a calificar de “grosera” a la “injerencia” norteamericana.

Seguidores de Estados Unidos

La reunión del Consejo de Seguridad, convocada “de urgencia” a pedido de EEUU, tuvo como uno de sus protagonistas a Mike Pompeo, secretario de Estado (canciller) del gobierno de Donald Trump. Así como la delegación venezolana estuvo encabezada por su equivalente, el recién mencionado canciller Arreaza.

La estrategia estadounidense fue seguida, entre los integrantes del órgano, por países como Perú, Colombia, Brasil, Alemania y Reino Unido (Gran Breteña), todos gobernados por fuerzas de derecha o extrema derecha. Ese bloque rechaza al gobierno venezolano y en cambio “reconoce” como autoridad del país al denominado “presidente encargado” o “interino”, diputado Juan Guaidó, quien se proclamó en tal cargo el miércoles pasado. Su cargo real es el de presidente de la Asamblea Nacional (parlamento).

El norteamericano Pompeo presionó a los distintos gobiernos del mundo al afirmar que “es el momento de tomar partido. No más demoras, no más juegos. O están con las fuerzas de la libertad, o están con Maduro y el caso”.

“Llamamos a todos los miembros del Consejo de Seguridad a apoyar la transición democrática en Venezuela y el papel que en ella tiene el presidente interino Guaidó”, dijo el jefe de la diplomacia de la administración Trump.

También demandó que “todas las naciones apoyen las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, que trata de liberarse del ilegítimo Estado mafioso del ex presidente Maduro”. El prefijo “ex” usado por el jerarca estadounidense, es una forma más de desconocer la autoridad del presidente.

“Esperemos que todas las naciones se unan a nosotros en el reconocimiento del presidente interino, Juan Guaidó”, continuó, para luego arremeter con el reclamo de que “cada una de esas naciones se asegura de desconectar sus sistemas financieros del régimen de Maduro, para permitir que los activos que pertenecen al pueblo de Venezuela vayan al gobierno legítimo (refiriéndose a Guaidó) de ese Estado”.

Respaldos para Venezuela

Las posiciones de respaldo a Venezuela dentro del alto órgano de Naciones Unidas fueron lideradas por Rusia -uno de los cinco miembros permanentes del cuerpo-, y por China. También formaron parte de ese grupo Bolivia, Cuba, Sudáfrica y Guinea Ecuatorial.

La voz cantante la llevó el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia. El diplomático lamentó que el “juego sucio” de Estados Unidos llegara al Consejo de Seguridad, y acusó a ese país y a sus seguidores de estar detrás de la “inestabilidad” y los “intentos de golpe de Estado” en Venezuela.

Tras negar que el gobierno de Nicolás Maduro sea una “amenaza para la paz”, como sostiene el discurso pro-estadounidense, el representante del gobierno de Vladimir Putin replicó que “si algo representa una amenaza para la paz es la descarada y agresiva postura de Estados Unidos y sus aliados, enfocada a deponer al presidente de Venezuela elegido legítimamente”.

Destacó luego que la “inferencia flagrante” del país gobernado por Trump no consiguió el apoyo que necesita a nivel mundial para imponerse, y denunció que la estrategia utilizada no es “nada nuevo”, sino “un caso típico de amenaza a la paz, creado por el recurso de la fuerza”.

En el mismo tenor, los países que comparten la posición rusa advirtieron que el derrocamiento del gobierno de Venezuela “sentaría un precedente muy peligroso de consecuencias funestas” que podría extenderse a otras naciones en el futuro. Varios de los embajadores que hablaron desde ese sector, recordaron las crisis en Medio Oriente y el norte de Africa -casos Irak y Libia, donde se desataron crueles guerras internas- luego de que mediante la fuerza derrocaran a sus gobiernos.

México y Uruguay insisten con el diálogo

México y Uruguay, por su lado, reiteraron su reconocimiento al gobierno constitucional venezolano, y plantearon de forma oficial la propuesta hecha pública en los días previos en cuanto a facilitar, de su lado, un diálogo entre las partes implicadas tanto dentro como fuera del territorio venezolano.

La iniciativa de paz liderada por los gobiernos del mexicano Andrés Manuel López Obrador y del uruguayo Tabaré Vázquez, ambos de centroizquierda moderada, procura “evitar un mayor deterioro de la situación y hallar una solución negociada y pacífica a la crisis, siempre con respeto absoluto a la soberanía e independencia del país”, dicen los fundamentos de la propuesta.

29/07/2016

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