Una expresión más de la complejidad y paradojas de las luchas sociales y las disputas de poder se produce hoy en Chile, donde a pesar de los avances logrados por los sectores populares tras el estallido social que comenzó a fines de 2019, y que se tradujo en la elección de la Convención que tiene a su cargo la redacción de una nueva Constitución, actualmente un candidato de extrema derecha aparece con chances de ganar la elección presidencial.

El postulante “ultra” es José Antonio Kast (55 años), a quien algunas encuestas sitúan como primero en las preferencias de los votantes. Segundo aparece Gabriel Boric (35), el exdirigente estudiantil y actual diputado que ganó las primarias de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad. La votación tendrá lugar el 21 de este mes (una semana después de los comicios legislativos en Argentina) pero se da por descontado que la definición se producirá en una segunda vuelta, el 19 de diciembre.

Las previsiones que señalan los sondeos pre-electorales tienen limitaciones para anticipar los escenarios, debido entre otros motivos a que el resultado depende mucho de la cantidad de ciudadanos que vayan a votar, en un país con tradición de baja concurrencia. Algunos estudios de opinión pública estiman que acudirá a las urnas alrededor del 50% del padrón.

En total los candidatos son siete, y aparte de los nombrados se destaca Yasna Provoste, actual presidenta del Senado y dirigente de la Democracia Cristina (DC), de profesión docente y con ascendencia diaguita. Entre las hipótesis de los analistas políticos no se descarta que pueda pasar a segunda vuelta, si no hubiera polarización entre sus rivales de la extrema derecha y de la izquierda.

La parlamentaria representa a la ex Concertación Democrática, alianza entre la DC, el Partido Socialista y otras fuerzas que gobernó a través de presidentes como Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, alternándose en el poder con la derecha de Sebastián Piñera después del final de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Un postulante que arrancó con expectativas de ganar la elección pero su valoración pública se derrumbó en las últimas semanas es el oficialista Sebastián Sichel. Representa a Chile Podemos Más, nombre que tomó para esta elección la tradicional coalición de derecha que llevó al gobierno, en dos periodos distintos, al actual presidente Piñera.

A Sichel lo perjudicó su flagrante contradicción entre los dichos y los hechos, respecto de la legislación que permite retirar el 10% de los fondos que cada aportante tiene en el sistema de jubilación privado de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones). El candidato rechazó tajantemente esa norma cuando fue propuesta -y discutida largamente el año pasado y este en Chile-, pero una vez que la ley se aprobó, él mismo hizo uso de sus beneficios y procedió a retirar sus propios fondos.

Entre los siete candidatos, aunque con chances mínimas, también está Marco Enríquez-Ominami, dirigente muy allegado política y personalmente al presidente argentino Alberto Fernández. Es el coordinador del Grupo de Puebla, integrado por referentes de fuerzas políticas populares latinoamericanas, entre ellos el mandatario de nuestro país y su par mexicano Andrés Manuel López Obrador. Enríquez-Ominami se postula por el PRO, que en Chile es la sigla del Partido Progresista.

El perfil de Kast y los pronósticos

José Antonio Kast es un ultraderechista de 55 años de edad y de profesión abogado. Fue legislador por la UDI (Unión Democrática Independiente), un partido formado por civiles que fueron parte del pinochetismo y que integra la actual alianza oficialista. En 2017 se postuló como presidente y obtuvo casi el 8% de los votos.

Después abandonó ese encuadramiento partidario y en esta elección se presenta por el Partido Republicano, una formación política creada en 2018 y que se formalizó recién en enero de 2020. El candidato se ha manifestado a favor de la dictadura de Pinochet y también ha expresado su apoyo al presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Predica un discurso antiabortista y contrario a la diversidad sexual. Asimismo, por tener posiciones xenófobas, su popularidad aumentó después de los ataques contra migrantes venezolanos perpetrados por pobladores chilenos a fines de septiembre en la ciudad de Iquique, al norte del país.

Según encuestas recientes, Kast podría ganar la primera vuelta y debería competir en el balotaje de diciembre con Gabriel Boric. Pero otro escenario probable que anticipan los estudios de opinión pública es que, en la segunda vuelta, finalmente ganaría Boric. 

El pasado domingo se realizó un debate entre candidatos, del cual participaron solo cinco de los aspirantes presidenciales. Kast fue uno de los ausentes y resultó duramente criticado por ello. Sin embargo se espera su participación en otra confrontación televisiva que se realizará el lunes 15, cuando estén faltando solo seis días para la primera vuelta electoral.