El gobierno de Venezuela y los sectores opositores agrupados en la llamada “Plataforma Unitaria de Venezuela” informaron que han “sostenido reuniones constructivas” el fin de semana en México, y que en la ocasión discutieron la creación de “un mecanismo de consulta con actores sociales y políticos que sea lo más incluyente posible” para tratar los diversos problemas. Agregaron que se reunirán nuevamente entre el 3 y el 6 de septiembre.

Las partes firmaron uncomunicado conjunto que se hizo público a travésdel gobierno de Noruega, país que actúa como “facilitador” en las negociaciones. El proceso de diálogo también cuenta con el auspicio de las autoridades mexicanas encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard.

Las deliberaciones comenzaron el viernes pasado (13/08) y se desarrollaron sin que se hagan públicos los lugares de encuentro ni tampoco los horarios de las reuniones. De todos modos, al comenzar se hizo una presentación ante la prensa (foto que ilustra esta nota), y allí se anunció que las partes habían firmado un “memorando de entendimiento” sobre las reglas de la negociación.

La delegación que representa a las autoridades venezolanas está encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Jorge Rodríguez, y la integran entre otros el diputado Nicolás Maduro Guerra -hijo del presidente Nicolás Maduro- y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez.

En tanto, la oposición envió como delegados al político y abogado Gerardo Blyde, junto con un grupo compuesto, entre otros, por los ex diputados Julio Borges -representante para las relaciones exteriores de Juan Guaidó, uno de los jefes opositores y considerado por Estados Unidos y la Unión Europea como “presidente encargado” de Venezuela- Tomás Guanipa y Stalin González.

Concluidos los dos primeros días de negociación, las partes emitieron un “Comunicado Conjunto sobre el proceso de negociación y diálogo de Venezuela”. El primer párrafo expresa que “dando seguimiento al Memorando de Entendimiento firmado el 13 de agosto en Ciudad de México, el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela confirmamos que hemos sostenido reuniones constructivas con la facilitación del Reino de Noruega los días 13 y 14” de este mes.

Agregan que “reconociendo la importancia de la inclusión, hemos discutido el establecimiento de un mecanismo de consulta con actores sociales y políticos que sea lo más incluyente posible” para tratar las diversas situaciones conflictivas que aquejan al país.

Según dicen posteriormente las partes, “queremos reiterar nuestro compromiso con las pautas establecidas, incluso adoptando la máxima precaución respecto de la reserva del proceso, y siendo prudentes y escuetos con nuestros comentarios al respecto”.

Luego destacan su “profundo aprecio por las expresiones de apoyo al proceso de negociación y diálogo por parte de miembros de la comunidad internacional”, y finalmente señalan que “nos reuniremos de nuevo del 3 al 6 de septiembre”. La delegación del gobierno, según se informó, regresó ayer a su país.

El fin de semana, cuando al comenzar las conversaciones se anunció el Memorando de Entendimiento,el gobierno y la oposición aseguraron su disposición a “acordar las condiciones necesarias para que se llevan a cabo los procesos electorales consagrados por la Constitución con todas las garantías y entendiendo la necesidad de que sean levantadas las sanciones internacionales” contra Venezuela.

El primero de los temas -elecciones “con garantías”- es la principal demanda de los grupos contrarios al proceso que hace más de dos décadas fundara Hugo Chávez, mientras que el otro asunto destacado -levantamiento de “sanciones internacionales”- es uno de los puntos prioritarios que plantea el gobierno.

El presidente Nicolás Maduro Moros destacó que el proceso actual de diálogo cuenta con el apoyo de los 33 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). También consideró como “un logro” el haber sentado a una mesa de negociación a la oposición extremista, cuyo referente es Guaidó.

El proceso ahora iniciado en México se realiza luego de sendos intentos fallidos que tuvieron lugar en Barbados, en 2019, y en República Dominicana, en 2018.

Respaldos internacionales

El apoyo de influyentes actores de la política mundial incluye un pronunciamiento de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Canadá, en el cual manifiestan estar dispuestos a revisar las políticas de sanciones contra Venezuela bajo la condición de que haya “avances significativos” en el proceso de diálogo.

“Urgimos a todas las partes a participar de buena fe para alcanzar acuerdos duraderos que lleven una solución integral a la crisis venezolana”, expresa el texto firmado por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken; el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell; y el ministro de Relaciones Exteriores canadiense, Marc Gameau.

Rusia, por su parte, también expresó su respaldo a la negociación a través de una declaración de la Cancillería. “Estamos convencidos de que los venezolanos son los únicos que pueden resolver los problemas que enfrenta su país, sin destructivas injerencias externas”, dice el parte oficial de las autoridades rusas.

Por otro lado, un grupo de 19 legisladores estadounidenses del Partido Demócrata solicitaron al secretario de Estado (canciller) de su país el “levantamiento inmediato” de las sanciones financieras y contra personas individualmente.

En una carta que firman, entre otros, los congresistas Alexandria Ocaso-Cortez, James McGovern e Ilhan Omar, exhortaron a un “diálogo directo” entre el gobierno de Caracas y “un espectro más amplio” de los actores políticos venezolanos que incluyan a la oposición moderada que no está alineada con el ex diputado Guaidó.