El gobierno golpistas de Bolivia, encabezado por la senadora proclamada “presidenta” Jeanine Áñez, a solo dos días de ocupar el poder tomó decisiones en contra de los vínculos de su país con Venezuela, Cuba, el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas).

Las autoridades de facto, a través de la designada “canciller” Karen Longaric, lanzaron una ofensiva que lleva a los hechos, punto por punto, la política Estados Unidos contra los gobiernos y los organismos de integración y cooperación que no responden a sus intereses.

La funcionaria declaró personas “no gratas” a los representantes oficiales venezolanos y les puso “plazo para abandonar el país” por haberse involucrado “en asuntos internos del Estado”. Precisó que la medida abarca “al personal diplomático de la embajada de Venezuela que representa al gobierno del señor (Nicolás) Maduro”. 

De forma similar, deberán salir del país 725 ciudadanos cubanos que cumplían funciones en áreas como salud. El anuncio se hizo mientras se encontraba detenida por las autoridades de facto la jefa de la Misión Médica Cubana en Bolivia, Yoandra Muro Valle, quien luego sería liberada.

Desde La Habana, el ministro de Salud Pública cubano, José Ángel Portal Miranda, denunció  “la injusta detención” y el “posterior interrogatorio” de la doctora. Luego, tras aclarar que ya estaba en libertad, exigió “frenar inmediatamente los hostigamientos” contra los médicos cubanos que prestaban servicios en Bolivia.

En la minuciosa arremetida contra naciones y organismos opuestos a los intereses norteamericanos, Longaric informó que su país abandonaba la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA), y que además se desvincularía de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

“Ya no somos parte del tratado del ALBA”, dijo la designada “canciller” del régimen de fact. Agregó que “estamos analizando también la desvinculación de Bolivia del tratado de la Unasur”, y precisó que “la Asamblea Legislativa tiene que procesar la salida de Bolivia” de este último organismo continental.

La designada “canciller” se refirió al tema un día después de que el Consejo Político del ALBA, que sesionó en Nicaragua, rechazó el “golpe de Estado” contra el ex presidente Morales y desconoció al gobierno de facto que dirige Añez.

Longaric informó asimismo que se ha destituido a casi el 80% de los representantes diplomáticos designados por el gobierno derrocado. Entre ellos está Sacha Llorenti, ex ministro que se desempeñaba actualmente como embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

El fulminante giro pro-norteamericano incluye también un pedido de “asesoramiento”  por parte de Colombia a las fuerzas de seguridad bolivianas

El comandante de la Policía de Santa Cruz de la Sierra, Miguel Mercado, dijo que recientes “ataques” contra una unidad policial en Yapacaní y enfrentamientos violentos en Montero, fueron propiciados “por jóvenes entrenados en tácticas paramilitares. Agregó que por ello necesitaba ser asesorado por la Policía de Colombia “para hacerles frente”.