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Argentina
18/05/2025

Hernán Letcher

“Les importa llegar a las elecciones y después si te he visto no me acuerdo”

“Les importa llegar a las elecciones y después si te he visto no me acuerdo” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Inflación “controlada” después de la salida del cepo, dólares vía endeudamiento y disciplinamiento social a través de salarios a la baja y caída del consumo, parecen ser las variables libertarias para llegar a octubre. Un panorama “poco virtuoso para la economía”, advierte el titular del CEPA. El daño a las economías regionales.

Daniel Giarone

“A pesar de haber hecho el acuerdo con el Fondo y recibido dólares, los debates siguen siendo los mismos. El gobierno eligió una apreciación del tipo de cambio insostenible, que es la que ya terminó en el acuerdo con el Fondo”, advierte en diálogo con Va Con Firma Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

En medio del fragor electoral, que este domingo tendrá una parada con proyección nacional en las elecciones legislativas de la ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Javier Milei festejó la desaceleración de la inflación post salida del cepo (2,8 % en abril), y anunció una baja de aranceles a los productos tecnológicos que se ensamblan en Tierra del Fuego que puso en pie de guerra a la provincia patagónica.

Ambos anuncios describen un complejo cuadro de situación: un programa económico que se presenta como victorioso; la sensación de calma y estabilidad que reconforta a una porción importante de la sociedad; la pérdida del poder adquisitivo de los salarios; y el impacto del actual estado de cosas sobre la producción, el empleo y las economías regionales.

Para Letcher, “el gobierno se la pasa repitiendo que ha habido recuperación en V, lo cual es cierto, pero no dice que va acompañada de dos L. Una de la producción industrial y otra de los puestos de trabajo”, detalla el economista.

Perú en el horizonte

Según Letcher el acuerdo con el FMI deja una hoja de ruta que profundiza el ajuste y la reforma estructural. “El Fondo tiene en la cabeza un esquema más tradicional, donde la economía Argentina copie a la del Perú, cuyos efectos son la profundización de la desigualdad y un esquema reprimarizado en materia económica”.

Letcher advierte que, sin embargo, para la Casa Rosada la prioridad son las elecciones de octubre. “A pesar de haber hecho el acuerdo y recibido los dólares, los debates siguen siendo los mismos que antes. El gobierno tuvo que decidir si privilegiaba la apreciación del tipo de cambio para intentar tener una curva de inflación a la baja o un dólar más cercano a la inflación. Y eligió lo primero, una apreciación del tipo de cambio insostenible, que terminó en el acuerdo con el Fondo pero que hoy vuelve a reeditar el debate anterior a ese mismo acuerdo”.

Así las cosas, para el titular del CEPA el modelo Milei implica una inyección de dólares permanente. “Primero fue el blanqueo y después el acuerdo con el Fondo, y como tampoco es suficiente, la discusión sigue siendo hasta cuando le dura, por eso seguramente van a avanzar en una suerte de bloqueo permanente que no sé si no incluirá, además, algún esquema de liberalización de las medidas macro prudenciales para otorgar créditos a aquel que no tiene flujo en dólares”.

En Balcarce 50, sin embargo, celebran que tanto el dólar como los precios se mantienen estables. Sin embargo, Letcher advierte que “la inflación de marzo fue de 3,7 % (y abril 2,8 %), lo que no es muy estable, ya que tenés esos índices con el actual nivel de apreciación y con tarifas y transporte congelados y medicamentos y prepagas cuasi congelados”.

“Todo esto lo hacen pensando en las elecciones. Pero hay un compromiso con el FMI para desregular todos esos precios y, probablemente, para desarmar lo que queda del cepo, con lo cual tenés un riesgo inflacionario. Les importa llegar las elecciones y después, si te he visto no me acuerdo”, asegura Letcher, quien es magíster en Economía Política (Flacso) y docente de la Universidad de Buenos Aires.

Números que no cierran

“El presidente sigue sosteniendo que el efecto monetario tiene un rezago de 18 meses, pero cuando la Reserva Federal (de los Estados Unidos) midió eso le dio 12 meses. Esto significa que, si congelaron la base monetaria el año pasado, debería estar resuelta la cuestión de la inflación y esto no es así”, advierte el especialista.

Además, recuerda que “el propio (Milton) Friedman decía que los salarios no son inflacionarios porque vienen después del resto de los aumentos. Desde una óptica monetarista, no se entiende por qué la paritaria de Comercio del 5,4 % la suspenden para tratar de forzar un acuerdo del 1% si, supuestamente, el diagnóstico que tienen en materia inflacionario es otro”.

En tanto, desde la administración libertaria insisten en que la apreciación del tipo de cambio y el alto endeudamiento en dólares tendrá, esta vez, un final diferente. Y no sólo en términos de lucha contra la inflación.

“Se supone -explica Letcher- que el problema era estrictamente fiscal, pero a la hora de los bifes lo único que le importa al gobierno son los dólares. El desfasaje entre la oferta y la demanda de dólares que tiene la economía es un problema principal. Y esto no está resuelto. No tenés un incremento de exportaciones sensibles que te vayan a compensar el desfasaje o a sostener el nivel de apreciación. No lo vas a tener ahora, ni el año que viene. En 2032 puede ser, porque tenés Vaca Muerta, el litio, si hay inversiones, etcétera, ahí podés tener un horizonte, pero no en el corto plazo”.

Y agrega: “El gobierno hace todo al revés en este aspecto, porque debería mejorar el agregado de valor y estar buscando destino para las exportaciones, que son cada vez más difíciles con este nivel de apreciación. Puede sostener temporariamente el modelo económico porque no lo afectó ningún hecho externo, no tuvo la guerra de Ucrania, ni la sequía ni la pandemia, y además tiene el gasoducto”.

El economista detalla que la balanza comercial energética de los últimos 10 años ha sido negativa, pero que en 2024 dejó un saldo positivo de 6.000 millones de dólares. “Si no hubiese tenido el gasoducto, este modelo hubiese sido absolutamente inviable desde el origen”.

En este sentido, el gobierno iba a anunciar el jueves pasado medidas para estimular el retorno a la economía “de los dólares que están debajo del colchón”, pero las novedades fueron suspendidas “hasta que estén listas”. La búsqueda frenética de dólares continua y las buenas nuevas se conocerán, probablemente, después de los resultados de los comicios porteños.

Contra las economías regionales

Es en este contexto que se agrava la situación de las economías regionales, como puso en evidencia labaja de aranceles a productos tecnológicos anunciada el miércoles pasado y que encendió las alarmas sobre los 8.500 puestos de trabajo que dependen de la industria electrónica en Tierra del Fuego.

Letcher suma a este cuadro de situación lo ocurrido con los productores del Alto Valle, que se quejaron por la llegada de peras chinas, algo que califica como insólito, y a las que agrega los embarques con naranjas egipcias y uvas chilenas.

“Esto es la debacle para las economías regionales”, asegura. “En el caso de la yerba mate, por ejemplo, no solo hay apertura importadora sino que además se eliminan las atribuciones del Instituto de la Yerba Mate, generando una gran conflictividad con los pequeños productores de la provincia de Misiones, que si bien no salen en la tapa de los diarios se están fundiendo”.

El especialista sostiene además que la situación del sector industrial no es menos grave. Y no solo para las pymes. “En las últimas dos semanas Celulosa Argentina anunció que no puede pagar sus vencimientos; Toyota que está despidiendo personal; Georgalos que se pone en venta; y FV dice que está prácticamente muerta”.

“El gobierno se la pasa repitiendo que ha habido recuperación en V, lo cual es cierto, pero no dice que va acompañada de dos L. Una de la producción industrial y otra de los puestos de trabajo”, detalla.

Es que para Letcher, “lo que hizo recuperar el nivel previo de actividad son sectores que prácticamente no generan empleo: energía, minería e intermediación financiera. Entre los tres no llegan al 2% del empleo registrado en la Argentina. Los que cayeron, Industria, Construcción, Hotelería, generan entre el 35 y 40 % de los puesto de trabajo y no han tenido ningún tipo de recuperación”.

No la ven

El gobierno de Javier Milei también busca hacerse fuerte desde la “inevitabilidad” de su política económica y de una iniciativa que, aún constante, estrecha el margen de acción a quienes buscan una alternativa. Por lo pronto, estás siguen ausentes del debate público y tampoco parecen ser reclamadas por una sociedad que, por ahora, se contenta con la relativa calma, aún cuando pueda preceder a la tormenta.

“Desde el peronismo, que es de donde provengo, hay una serie de aprendizajes, como poner en valor el orden fiscal. En segundo lugar, es imprescindible trabajar sobre el agregado de valor. Nosotros impulsamos el proyecto de agregado de valor en el litio, el proyecto de electro movilidad, proyectos sobre bienes de capital y también en materia de simplificación tributaria, qué exenciones impositivas corresponde mantener y cuáles no. También recuperar la industria naval y la marina mercante, donde estamos recorriendo el camino inverso que están haciendo hoy, por ejemplo, los Estados Unidos”, detalla el economista.

También Letcher hace hincapié en la política salarial. “Hay una decisión del gobierno de que el salario pierda poder adquisitivo. Si te obligan a cerrar las paritarias por debajo de la inflación te van comiendo el bolsillo. Hay una secretaría de Trabajo que se supone deja acordar entre las partes pero después, en la práctica, esto no es así. Además, la caída del consumo y los despidos son un disciplinador muy fuerte”.

“Ordenar la macroeconomía cargándote las jubilaciones y el salario de los trabajadores es poco virtuoso. No hay ni va a haber en este esquema recuperación salarial”, concluye.

¿Cómo se recuperan los salarios sin que se escape la inflación? Puede ser un interrogante que abra nuevos horizontes propositivos para sociedad a la que quizás la estabilidad por sí misma ya no le alcance.

“Hay que tener orden macroeconómico con un gobierno que, a la inversa de lo que hace el actual, trabaje a favor del eslabón más débil, que son los trabajadores, todo eso en el marco de políticas orientadas a favorecer el consumo. No nos olvidemos que el propio (Luis) Caputo llama a los supermercadistas para que no apliquen los aumentos y amenaza a las automotirces para que bajen los precios”, remata Letcher.

Mientras los dólares vía endeudamiento externo, el orden de las cuentas fiscales a fuerza de motosierra y el control de la inflación apalancada por la caída del consumo parecen darle al gobierno el viento de cola que necesita para llegar sin sobresaltos a octubre, los conflictos por el empleo y el salario empiezan a recrudecer, como demostraron en las últimas semanas los metalúgicos en Tierra del Fuego, los yerbateros en Misiones y los colectiveros en el AMBA.

Esa colisión de intereses, y de estados de ánimos, pueden cambiar el viento, más allá, incluso, de lo que dicten las urnas. Será el tiempo, entonces, de saber si advendrá una política económica alternativa a la actual o solo habrá maquillaje, alguna variación edulcorada del “más de lo mismo”.

29/07/2016

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