Argentina
20/07/2021

Gerardo Morales: de la cárcel a Milagro al golpismo en Bolivia

Gerardo Morales: de la cárcel a Milagro al golpismo en Bolivia | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Septiembre de 2019. Gerardo Morales recibe a Ivanka Trump. Junto con ella llegaron a Jujuy altos funcionarios de EE.UU.

Desde la organización Tupac Amaru piden investigar al gobernador jujeño por presunto “apoyo militar y logístico” al derrocamiento de Evo Morales. Dos meses antes del golpe, altos funcionarios de EE.UU. estuvieron en Jujuy, y desde allí un avión militar hizo viajes a territorio boliviano.

Una serie de hechos y denuncias de los últimos días han puesto en la observación pública al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien al asumir manipuló a la cúpula del Poder Judicial tras haber tomado la decisión política de meter presa -hasta hoy, hace ya más de 2000 días- a la dirigente Milagro Sala. Ahora quedó envuelto en sospechas por llamativas presencias de altos funcionarios de Estados Unidos en su provincia semanas antes del golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en Bolivia, e incluso viajes suyos al país vecino supuestamente para brindar “apoyo logístico” en el combate contra incendios.

Además, Morales acaba de realizar una enfática defensa y hasta una “condecoración pública” a su ministro de Trabajo, Normando Alvarez García, quien era el embajador argentino en La Paz durante la presidencia de Mauricio Macri y, por su presunta responsabilidad penal desde esa función en el envío clandestino de armamento para los golpistas bolivianos en noviembre de 2019, integra el grupo de los ex funcionarios macristas -empezando por el ex presidente- denunciados en sede judicial por el actual gobierno de la Nación

Al hacerse público el escándalo del material bélico destinado al régimen de facto del vecino Estado Plurinacional, para cuya investigación el fiscal Claudio Navia imputó a Mauricio Macri y Patricia Bullrich entre otros, recobraron actualidad hechos que ocurrieron en la provincia norteña dos meses antes de que, el 10 de noviembre del año antepasado, se consumara el golpe en Bolivia.

El coordinador nacional de la organización Tupac Amaru, Alejandro “Coco” Garfagnini, realizó el viernes pasado una presentación penal para que “se investigue lo que sucedió el 4 de septiembre de 2019 y la madrugada del día 5, con motivo de la visita a Jujuy de Ivanka Trump y el arribo de un avión militar de la Fuerza Aérea de EE.UU. e importantes funcionarios norteamericanos”.

La mujer, hija del entonces mandatario estadounidense Donald Trump, en ese tiempo era además asesora presidencial. Según se anunció oficialmente desde la Cancillería argentina en aquella oportunidad, su visita a Jujuy “se enmarca en la promoción regional de la Iniciativa Global para el Desarrollo y la Prosperidad de las Mujeres, un programa gubernamental de los Estados Unidos que busca impulsar alrededor del mundo el empoderamiento económico femenino”.

Más allá incluso de ese extraño motivo, fue significativa la lista de conspicuos miembros del gobierno trumpista, varios de ellos altísimos responsables del Departamento de Estado -nombre que tiene en EE.UU. lo que en el resto del mundo se denomina “ministerio” de relaciones exteriores o “cancillería”-. La nómina de funcionarios excedía el acompañamiento protocolar a una hija y asesora del presidente.

Tras mencionar la razón de la presencia de Ivanka Trump, la Cancillería macrista informó en su momento que “integran su delegación, entre otros, el Secretario de Estado Adjunto, John Sullivan (N. de R. cargo equivalente a vicecanciller); el Jefe Ejecutivo de la Corporación Privada de Inversiones en el Extranjero (OPIC), David Bihigian; la Subsecretaria Interina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung (N. de R. cargo que implica apenas un rango inferior al de vicecanciller de EE.UU.); y el Administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Mar Green”.

Apoyo logístico y militar al golpe”

La presentación judicial de Garfagnini, coordinador de la Tupac Amaru, acusa al gobernador Morales de prestar “apoyo logístico y militar” para los preparativos del movimiento sedicioso que, semanas después, terminaría derrocando a Evo Morales. El denunciante explicó que la presencia de Ivanka Trump en Jujuy en septiembre “duró apenas unas horas y se limitó geográficamente” a esa provincia, donde “llevó adelante dos encuentros apresurados con mujeres” jujeñas.

Pero el dirigente destacó además un dato clave: en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de San Salvador de Jujuy repostaron durante la noche un avión Hércules C130 de la Fuerza Aérea Argentina y el avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que trajo desde su país a la hija de Trump y a los altos funcionarios del Departamento de Estado y de otras áreas.

Según la denuncia, el Hércules C130 había sido utilizado horas antes por Gerardo Morales para regresar de Santa Cruz de la Sierra, adonde el gobernador había viajado con el alegado motivo del apoyo logístico al “combate de incendios”. A su vez, con posterioridad a la presencia de la delegación estadounidense, el avión de la Fuerza Aérea Argentina partió nuevamente hacia la misma región boliviana.

Justamente Santa Cruz de la Sierra fue siempre el epicentro de la desestabilización contra Evo Morales, y su principal jerarca político, el actual gobernador Luis Camacho, fue uno de los cabecillas del golpe. En tal carácter, tras encabezar durante días una marcha hacia La Paz para exigir “la salida” del presidente, entró por la fuerza a la Casa de Gobierno apenas Evo Morales renunció en medio de la violencia desatada por los golpistas y el ultimátum de las fuerzas armadas y policiales

En cuanto a la denuncia de Garfagnini contra el gobernador de Jujuy, desde la organización Tupac Amaru explicaron que “no existen registros oficiales de los bienes trasladados en cada viaje, ni pedido de autorización al Congreso para el arribo del avión que trasladaba a Ivanka Trump”, como tampoco información sobre “el personal militar que la acompañaba, ni detalle de armamento y equipamiento arribado al suelo argentino para asegurar la custodia de la principal asesora presidencial norteamericana de aquel momento”.

Condecoración al ex embajador denunciado

Las sospechas sobre Gerardo Morales conciden con sus desafiantes gestos de los últimos días: no solo expresó su respaldo a Normando Alvarez García, quien era embajador en Bolivia en el momento del envío de armamento y actualmente es su ministro de Trabajo en la provincia, sino que además le hizo un acto de “condecoración” y se deshizo en elogios.

El mandatario jujeño justificó esa puesta en escena al afirmar que el ex representante diplomático y hoy funcionario provincial tuvo “un papel central, relevante, en la preservación de la paz”, durante lo que el gobernador denominó “los sucesos convulsivos” de noviembre de 2019 en Bolivia, en lugar de llamarle golpe de Estado.

“Dejen de armar estas épicas baratas y estas mentiras baratas que no sirven para nada”, dijo en forma de crítica al gobierno nacional por denunciar los hechos. En igual sentido, le echó la culpa al actual embajador ante el Estado Plurinacional, Ariel Basteiro -quien había ocupado igual destino diplomático durante el kirchnerismo- y dijo que es “el máximo responsable” de generar el escándalo internacional que envuelve a la gestión macrista.

Copamiento del Poder Judicial

La forma de gobernar del titular del Ejecutivo jujeño a lo largo de sus cinco años y medio de gestión -asumió en diciembre de 2015 y, tras ser reelegido, comenzó un segundo periodo en diciembre de 2019- tienen su máxima expresión en el hecho de haber metido presa a Milagro Sala ni bien llegó a la gobernación.

Como informara Va Con Firma con motivo de los 2000 días de prisión de la dirigente -que se cumplieron el 8 de este mes-, la clave para encarcelar a la líder de la organización Tupac Amaru radicó en el copamiento del Poder Judicial mediante el nombramiento de cuatro diputados o ex diputados radicales como jueces del Tribunal Superior, entre otras maniobras. 

Uno de ellos, Pablo Baca, llegó a desempeñarse como presidente del máximo órgano judicial de la provincia. Ocupaba esa función cuando, en marzo de 2020, una mujer lo denunció por delitos sexuales y poco después Baca renunció a su cargo de juez

La denunciante fue Ana Juárez Orieta, quien era directora provincial de Estadísticas y Censos en Jujuy. El portal El Cohete a la Luna, que en su momento reveló la gravísima acusación, publicó en distintas notas el relato dramático de la víctima. Y aunque con demora -recién un año después-, el ex integrante del Superior Tribunal jujeño, nombrado en esa función por Gerardo Morales, está imputado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”.

29/07/2016

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