La crisis del sector frutihortícola del Alto Valle de Río Negro y Neuquén parece no haber encontrado el fondo y para este año se espera una disminución en la producción de peras y manzanas que va del 40 al 50%, según la zona. 

Así lo indicó a el presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández, quien afirmó que para la cosecha de este año "hay una merma en pera, de casi un 40% y en manzana estamos más o menos lo mismo aunque en algunos lugares más todavía, casi un 50% menos".

Explicó que la crisis responde a "la situación de la helada y un poco también por la situación de lo que viene pasando año tras año, que hace que el productor no tenga posibilidad de hacerle todas las tareas a la chacra".

El dirigente, quien además de la entidad federativa preside la Cámara de Fruticultura de Allen, amplió que las heladas y "diferentes circunstancias" hicieron que en algunos sectores del Valle en esta temporada haya hasta 50% menos de fruta en la planta. "Hay muchas plantaciones verdes, que no tienen frutan sino que es pura hoja, y eso es una dificultad", indicó el productor.

La federación tiene prevista para esta semana una reunión con la gobernadora electa de Rio Negro, Arabela Carreras. "Vamos a hablarle de temas de estructura y de coyuntura", indicó Hernández. Precisó que "la problemática que tiene el sector es de coyuntura, pero además estructural”, y que por eso se hace necesario “buscarle los caminos que ya la Federación viene plantando, y también ver la idea de cómo quiere avanzar desde su gobierno con el tema frutícola".

Respecto del acuerdo que sellaron el viernes Brasil y China para la compra de peras al país asiático a cambio de la exportación de melones -lo cual podría impactar en la exportación de peras argentinas, cuyo principal destino actualmente es el brasileño-, el representante de los fruticultores valletanos indicó que "cualquier modificación a nuestra actividad en el tema comercial afecta, porque Brasil es uno de los mercados más importantes para nosotros", dijo.

“Habrá que ver cuál es el impacto o cual será la forma en que ingresará China a Brasil. La verdad es que nosotros tenemos una posición en Brasil debido a la calidad de fruta, pero cualquier ingreso de fruta con menor costo significa un perjuicio para nosotros", advirtió.

El presidente de la federación afirmó luego que "todo va contra el pequeño productor" y enfatizó que "el problema es que la fruta del productor, si no se vende, se tira", al tiempo que "el galpón, si no la puede vender al costo que la quiere vender para pagarle al productor lo que se debe, la va a vender a menos. Ese es el gran problema que hay en la actividad", consideró.

"Las medidas tomadas no fueron satisfactorias"

Respecto de cómo trataron al sector frutihortícola del Alto Valle las políticas aplicadas por el gobierno de Mauricio Macri, dijo que "uno entiende la transparencia que hay que hacer en un sistema que estaba bastante escondido, no lo digo en la fruticultura sino en general, en lo que tenía que ver con la energía, con muchas cosas, pero lamentablemente fueron acompañamientos de coyuntura que no han sido estructurales".

"En lo estructural no solucionamos nada", aseguró. Describió que "los productores siguen teniendo los mismos problemas, las mismas dificultades económicas, y la verdad es que todas las medidas que se han tomado no han sido satisfactorias al momento de ponerlas al sistema".

El dirigente frutícola sostuvo que en los últimos años, "más allá de algunos trabajos que se hicieron con el mínimo no imponible o esas cosas, no se ha avanzado". Indicó que esas medidas "en general dieron un poco de respiro" pero remarcó que "en el abuso comercial que hay en la actividad de las peras y manzanas lamentablemente no se refleja y el productor sigue cobrando menos del costo de producción y hasta en algunos casos el 50%".

Consultado acerca de si el cambio en la administración del gobierno nacional le genera al sector una nueva expectativa, respondió que "todo cambio genera expectativa" pero "hay que ver si esas expectativas después terminan comprometiéndose, porque lamentablemente en las últimas décadas los compromisos o las promesas políticas a nivel electoral no terminan dando resultado y terminamos nosotros más complicados", dijo.

"Esperemos que nos escuchen y que vayan en función de las economías regionales", destacó, para luego explicar que "las economías regionales son totalmente distintas a las vivencias que tiene una del campo, como la mano de obra intensiva. Entre 1.500 y 1.600 productores en la fruticultura son de menos de 10 hectáreas. Las economías regionales son mucho más familiares que las economías del campo. Entonces, me parece que ahí hay un puntapié para arrancar, para diferenciar en los impuestos, en la manera de cómo se trata impositivamente a una economía regional con una del campo". 

El titular de la federación de productores y también de la cámara allense expresó que la primera medida que tendría que tomar el gobierno para aliviar al sector es "la quita de retenciones" a la exportación. Luego mencionó "la baja de los impuestos que nos pusieron a nosotros, y que se haga la ley del Instituto Nacional de Peras y Manzanas". 

Esta iniciativa, impulsada por la legisladora rionegrina María Emilia Soria y por su par neuquino Alberto Ciampini, fue presentada en 2016 en la Cámara de Diputados de la Nación y obtuvo un dictamen favorable. Busca promover, fomentar y fortalecer el desarrollo de la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de las peras y manzanas, y establecer un precio mínimo para su comercialización. "El proyecto ya está presentado, solo hay que acompañarlo", finalizó Hernández.