Los datos que aporta la Asociación de comercio, industria, producción y afines del Neuquén en su último informe, permiten llegar a la conclusión que en los bienes durables (como los automóviles) hubo una caída del consumo, y en los no durables (los alimentos o combustible) hay un evidente estancamiento.

El informe aclara que “parecería que el nivel de actividad económica de la provincia, en los primeros meses de 2016, se encuentra en retroceso.”

En cuanto a los números fríos, se destaca una clara baja en los patentamientos de autos en el primer trimestre del 2016, que cayeron un 17,2%. Esto no había ocurrido durante el gobierno de Cristina Kirchner en el 2015, donde se registró una suba con respecto al 2014.

La venta de cemento, ligada a la construcción, al incentivo de programas como el Pro.cre.ar., y a las obras públicas de los distintos gobiernos, tuvo una fuerte caída (del 15%) durante Enero del 2016, y sumó un total del 7% en el primer trimestre del 2016.

La variable económica madre de la provincia, la de la producción de petróleo y el gas, indican que el oro negro, a pesar de que siguió creciendo durante dos años luego del bajón del 2013, el primer mes de 2016 tuvo una baja de 1,6% con respecto a igual mes de 2015. En cambio el gas, al que apuntan las inversiones, viene en una franca suba desde 2014 (12% acumulado) y la recuperación comparada con años anteriores es del 7%.

Sobre las compras en supermercados, hay un escenario de estancamiento que se desprende de la escasa diferencia entre el aumento de la facturación, de un 26,3%, y la inflación mensual correspondiente, que fue del 27%.

No menor es el dato sobre la demanda laboral en la provincia, que indica que creció durante el año 2015, pero inició una retracción los primeros meses de este año.