El intendente Mariano Gaido va a pelear las elecciones para la renovación parcial (¿será la última?) del Concejo Deliberante de la capital con la heladera llena. Con una economía que vuelve a movilizar recursos, tendencia que se comprueba en recaudaciones de impuestos nacionales y provinciales más robustas, las transferencias de la provincia a la municipalidad de Neuquén mejoraron un 55% entre enero y agosto de este año, ocho puntos por encima de la inflación acumulada en ese período que fue del 47,24%.

La gestión municipal tiene hoy una tranquilidad presupuestaria que le permite seguir inaugurando obras en fila, como una sierra sinfín, mantener las costosas macetas del centro y de ser necesario comprar más, aunque debería hacerlo de un modo más prolijo para evitar una nueva investigación judicial que está en curso y debe determinar si funcionarios hicieron negocios estando en ambos lados del mostrador.

En la ciudad de Neuquén se eligen el próximo domingo 9 concejales y se obliga a votar en un referéndum una reforma de la Carta Orgánica disfrazada de enmienda, cuya legitimidad está pendiente de un fallo del TSJ que se conocerá después del resultado de la consulta, una extraordinaria lavada de manos de los vocales del tribunal justificada en finos cálculos de procedimiento.

En enero, la gestión de Gaido embolsó recursos provinciales por 590 millones de pesos, pero siete meses después esa cifra se disparó a 915 millones. Y aunque los dato oficiales de las transferencias están publicados hasta agosto, la tendencia alcista no se va a frenar.

En los primeros ocho meses del año, el total de giros al gobierno de la capital supera los 5.708 millones de pesos, equivalente al 35,4% del total de los envíos a todos municipios, una cifra que asciende a 16.316 millones. Los recursos incluyen coparticipación municipal, el canon de regalías y el 15% adicional del impuesto Inmobiliario.

Producto de una mayor recaudación de impuestos, tanto del gobierno nacional como del provincial, sumado al crecimiento de la producción de gas y petróleo y al incremento de los ingresos por regalías, los recursos a los municipios pegaron un salto notable desde julio. Entre junio y agosto los envíos provinciales crecieron un 42,9%, es decir que la caja mejoró mucho más rápido a medida que avanzó la campaña electoral.

De enero a mayo, los fondos regulares de la provincia al municipio oscilaron entre una cifra apenas por debajo de los 600 millones de pesos, en enero, y los 640 millones en mayo. Pero en junio dieron el salto a 809 millones y a partir de ahí se movieron en esa franja hasta superar los 900 millones de pesos.