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Se aprobó la ley impulsada por el gobierno neuquino (3454/2024) denominada ley del cambio climático. La norma no aborda soluciones de fondo que establezcan límites específicos a las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) de manera de resolver ese problema de décadas que padece Neuquén: dilapidación de recursos y daño ambiental a través de las emisiones de GEI. El texto es prodigo en palabrerío, repeticiones, trivialidades, y semejanzas con la ley nacional, con más burocracia (crean otro gabinete provincial, y un consejo asesor con ¡9 instituciones distintas!) pero, no se ataca el despilfarro actual de gas que estaría alcanzando perdidas “escandalosas”.
Solo enunciados:La ley habla de: “…establecer políticas y medidas de mitigación…incluyendo reducción de emisiones…”, pero: a) No incluyen el principio contaminador/pagador (política), cuyo criterio es exigir la internalización de todos los costos ambientales (responsabilidad); b) No aporta medidas de mitigación (limites) que eviten el despilfarro de gas a través de las emisiones GEI, p/proteger los recursos de los neuquino; c) No condiciona a las empresas p/que utilicen una amplia variedad de tecnologías y medidas disponibles p/prevenir y/o reducir emisiones de metano p/ej.: en la explotación Petro gasífera; d) No se exige asumir costos s/emisiones GEI que derrochan gas combustible, restando recursos a la provincia (ensayos de pozo, perdidas en plantas, fugas sin control, venteos evitables, etc.…); e) No impone una “tarifa” sobre emisiones GEI p/ Industrias Energéticas, Ptas. Generadoras; f)… etc.
¿La trampa de la reglamentación?: Hay experiencias en Neuquén de cuando una ley no es demasiado objetiva y se dejan temas esenciales p/que pudieran resolverse vía reglamentación. En esos casos, la discrecionalidad y las excepciones suelen darse cita, algo que los grandes contaminadores han venido usufructuado por décadas, con costos para la provincia de miles de millones de U$S, y esta ley, los sigue amparando.
En el año 2011, un trabajo de la Universidad de Cornell, Ithaca - Nueva York -EEUU- (R. Howarthh; R.Santoro; A. Ingraffea): “Methane and the greenhouse-gas footprint of natural gas from shale formations”: “El metano y la huella de gases de efecto invernadero del gas natural proveniente de las formaciones de esquisto”), daba a conocer que en la perforación y etapas posteriores de un pozo de gas convencional se perderían (en toda su vida útil), emisiones de gas entre, 1,7% – 6% sobre su producción total, y un pozo de gas no convencional tendría perdidas entre 3,6% - 7,9%.
En el año 2022 aparecía el siguiente cuadro 1 que sintetiza resultados de distintos
estudios s/emisiones de gas (Fuente: “Emisiones de metano del gas natural” - EM Magazine - A&WMA – Dec/2022-), utilizando Aeronaves y Satélites. ¿En qué parte del rango (0,20% – 40%) de los valores del cuadro 1 se podrían ubicar las emisiones de gas en la Cuenca Neuquina? La empresa especialista Insight Mmenciona pérdidas del 10%.
Fuente: Elaboración propia con datos de Robert W. Howarth (Methane Emissions from Natural Gas)
En el año 2024,en el evento: Midstream & Gas Day 2024 (Argentina), el representante de la empresa estadounidense Insight M, líder de la industria energética en detección aérea de metano de alta frecuencia, precisó que en Vaca Muerta (VM), se pierden hasta un 10% de gas por el poco desarrollo tecnológico de detección y reparación de fugas. En Neuquén, en el período jul/23 - jul/24 se alcanzaron ventas totales de gas por 36.433.077.890 m3 (Secretaría Energía Nación - SEN), por lo que un 10% serían 3.643.307.789 m3 y no los 640.367.000 m3 declarados a la SEN por las empresas p/ese período. Así, las petroleras vendrían declarando solo un 17,57% del total de gas derrochado en VM. La diferencia (3.002.940.789 m3/año), podrían calefaccionar 1.472.029 hogares todo un año (prom. país: 170 m3/mes – categ. N2 y N3 jun/2024).
Neuquén y las ventas perdidas por derroche GEI: Los volúmenes de gas emitidos a la atmósfera declarados a la SEN (jul/23 y jul/24), y valorizados a 3,5 U$S/MMBTU, arrojan perdidas de ventas por unos U$S 82,7 millones/año, que según Insight M, con 10% perdida, este monto se incrementaría hasta los U$S 470,57 millones/año.
El siguiente cuadro 2 muestra las potenciales pérdidas de regalías por derroche de gas en emisiones del proyecto de GNL de YPF. Son cuatro opciones en (%) basadas en el rango: 0,20% - 40% (5%, 10%, 20% y 40%) que menciona el cuadro 1 (anterior). Precio estimado del gas perdido (p/30 años): 4,0 U$S/MMBTU. Relación: 1 millón tn. GNL = 1.362.000.000 m3 de gas (Petrotécnia). Obsérvese (cuadro 2), que p/un 10% de emisiones, Neuquén perdería regalías por U$S 1.887 millones, a lo que habría que
Fuente: Elaboración propia con datos de YPF y Robert W. Howarth (diciembre 2022)
sumarlas regalías perdidas actuales por ventas no realizadas (U$S 470,57 millones/año), más impuestos. Habría que considerar regalías de futuros proyectos GNL, y las perdidas de gas cuando se alcance 1.000.000 bbl petróleo/día proyectado.
La ley neuquina 2175 sancionada en el año 1996, establecía “límites” concretos de 5 años p/que las empresas disminuyeran emisiones hasta una relación gas/petróleo = 1, si no, debían pagar una “tasa” de 5 veces el precio. En esos 5 años, las emisiones se redujeron 84%. Pero, en 2001 “las excepciones” vía reglamentación de funcionarios que nadie voto, volvieron a habilitar el “despilfarro”, que continua actualmente. El país del Norte (cuna de los no convencionales), impuso una tasa p/emisión de gases (U$S 1.500/tonelada) a partir del año 2026 p/encima de un cierto límite, la razón: han corroborado que un 40% de emisiones de metano en la industria del petróleo y gas podrían eliminarse con costo neto cero (Agencia Internacional de Energía 2023).
El alto grado de extractivismo energético que presenta Neuquén, más lo que podría venir en un futuro, debería ser razón suficiente para cuidar los recursos y el medio ambiente, y alejar cualquier intento del ya conocido: “cambiar para que nada cambie”. La ley (3454) tiene características de un placebo, cuando el problema a resolver es concreto: 100 años de extractivismo petrolero con derroche de emisiones de gas casi sin control. A pesar de la potestad p/legislar por encima de los presupuestos mínimos ambientales, optan por simular y desentenderse de una solución p/las emisiones de GEI. La vieja política con el viejo libreto: escapismo y engaño, p/quedar bien con las empresas, que necesitan de la “pasividad” del gobierno como complemento necesario.
*Ex concejal de la ciudad de Neuquén (2015-2019)
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