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El diagnóstico es claro: las políticas neoliberales del actual gobierno nacional impactan negativamente en la población y especialmente en las mujeres. El contexto de ajuste conservador se traduce en un retroceso en materia de derechos. La feminización de la pobreza es un dato empírico claro: precarización laboral, desocupación de dos dígitos, sobrecarga de tareas de cuidado, aumento de la conflictividad, profundización de las brechas, aumento de la violencia, son expresiones de la desigualdad y la discriminación prevalentes.
En materia de políticas de género, durante los últimos cuatro años, la provincia de Río Negro retrocedió. Muchos programas fueron desfinanciados y no hubo, institucionalmente hablando, cambios significativos que redundaran en una mejora del conjunto. Los femicidios no bajaron y la violencia aumentó; seguimos registrando muertes por abortos inseguros, tenemos zonas con tasas altísimas de embarazo en adolescencia, faltan tanto anticonceptivos como políticas focalizadas en juventudes. Tampoco se garantizaron capacitaciones e implementación igualitaria de Educación Sexual Integral a lo largo y ancho de la provincia. En síntesis, la institucionalidad de género es materia pendiente, como la transversalización en las políticas públicas.
Vivimos en la actualidad una situación compleja, donde se producen avances respecto a los marcos normativos y a las conquistas sociales en materia de igualdad, pero simultáneamente se producen ajustes, vaciamiento y estancamiento de las políticas públicas que deben promoverlas.
Compartimos algunos datos que configuran el mapa de situación, elaborado a partir de un relevamiento propio de diversos datos para reconstruir provincialmente los indicadores de autonomía presentados por el Observatorio de igualdad de género de América Latina y el Caribe, entendido las autonomías económica, física y política como un factor fundamental para garantizar el ejercicio de los derechos de las mujeres y de los colectivos de diversidad sexo-genéricos:
* Río Negro no solo registró magros aportes para programas y subejecución de todos los presupuestos asignados, sino que las partidas destinadas a programas de género se redujeron año a año, un 25% en 2017, un 50% en 2018, con subejecuciones sobre los recortes.
* El presupuesto asignado al Consejo de la Mujer en 2017 sufrió un recorte del 40%, del cual se sub ejecutó un 18%. Tampoco se puso en funcionamiento el Observatorio de la Violencia contra las Mujeres, tal cual lo establece la Ley Provincial 4845 que lo creó.
* Educación Sexual Integral: No hay capacitaciones desde 2015 y no hay quién controle que se imparta ni quién evalúe sus resultados. El área de Políticas Transversales, que contiene el programa, ejecutó solo el 1,65 % de su partida.
* Indicadores de Autonomía Económica: El 53 % de las jefaturas de hogar en la provincia son femeninas y hay más desocupadas mujeres que desocupados varones.
* Autonomía económica de la población trans. El 76% de las personas trans relevadas realiza alguna actividad por la cual obtiene un ingreso monetario. La actividad más realizada es el sexo a cambio de dinero, que es ejercida por el 45% de las personas encuestadas, seguida por la actividad administrativa (15%), cuidado de personas (10%), comercio (8%), docencia (8%), y enfermería (7%).
* Derechos Sexuales y Reproductivos: se observan profundas desigualdades en cuanto al acceso. Cuando cambió el gobierno en 2015, disminuyó drásticamente la oferta de anticoncepción, incluso estuvieron sin anticonceptivos durante meses. Desde entonces, la provisión es irregular y hay demoras en la entrega. Llega poco y se administra la escasez.
* El embarazo en la adolescencia sigue siendo un tema que necesita ser abordado multidisciplinarmente. Las cifras varían en la provincia, pero los mayores índices se concentran en los sectores más vulnerados mostrando amplias desigualdades entre los sectores sociales.
* Según las Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de Río Negro en 2017 el 49% de los nacidos vivos se registran en hospitales, en 2015 fue del 46%. Esto da cuenta de la disminución del acceso al trabajo formal de mujeres y también del aumento de embarazos en mujeres que tienen mayor precariedad social.
* Respecto al acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) Río Negro tiene una Ley provincial 4796, en la cual contempla la “causal salud” de acceso a partir de la definición de salud de la OMS. Si tenemos en cuenta que en 2017 y 18, aproximadamente el 68% de los abortos seguros fueron garantizados por la red de socorristas, significa que hay una demanda importante de abortos que el Estado no atiende. En el análisis se desprende también que es la “causal salud” la que motiva casi el 100% de las prácticas ILES que realiza el Estado. Esto indica que la decisión de interrumpir un embarazo no es una decisión marginal, sino que está en el eje de la vida sexual y reproductiva de las mujeres.
* Femicidios: Según datos de la Corte Suprema, en 2016 Río Negro registró siete femicidios (un transfemicidio), es decir, 1,97 víctimas cada 100.000 mujeres. En 2017, hay una mujer desaparecida, que hasta la fecha no ha aparecido. En 2018, cinco femicidios, 1,37 víctimas cada 100.000 (estamos 6° en el ranking de provincias con mayor cantidad de femicidios). Y en 2019, tres femicidios.
* Indicadores de autonomía política. En Río Negro, todos los gobernadores y vicegobernadores fueron varones desde 1983 a la actualidad. No obstante, en abril del 2019 ganó la fórmula de Juntos Somos Río Negro, encabezada por una mujer, por lo que en el 2020 tendremos por primera vez en la historia una gobernadora. En cuanto a los ministerios, son nueve, y solo dos mujeres son ministras: el 22%.
* En la Legislatura contamos con Ley de Paridad, pero todavía se observan desigualdades en los armados de listas de todos los partidos. Eso lo podemos observar en la próxima integración que asumirá el 10 de diciembre: Juntos Somos Río Negro contará con 28 legisladores, de los cuáles el 50% son mujeres. En el Frente para la Victoria, asumirán 17 legisladores, solo el 29% serán mujeres; y en Cambiemos asumirá un 1 varón. En los gobiernos municipales, 34 intendentes son varones (87%) y solo 5 son mujeres (13%). y en las elecciones municipales que se sucedieron en lo que va del 2019, el 70% de los candidatos han sido varones. Esto caracteriza en general a todas las fuerzas políticas.
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