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Género
12/06/2021

Red Compañera, un refugio para acompañarnos a acompañar abortos

Red Compañera, un refugio para acompañarnos a acompañar abortos | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
El segundo encuentro de Red Compañera se realizó en Lima, Perú, en enero del 2020

En mayo de este año hicimos la presentación pública de la Red, sabedoras que lejos de detenernos la situación generada por la pandemia nos obligó -en cada uno de los países- a encontrar modos de acompañamiento acordes al nuevo escenario.

Ruth Zurbriggen ** y Carolina Cisternas Marquez *

La Red Compañera, Red Feminista Latinoamericana y Caribeña de Acompañantes de Aborto “es una apuesta colectiva, amorosa, rebelde y llena de resistencia feminista, para acompañar abortos en diversas latitudes, para resignificarlos y poner en el centro a quienes abortan”, escribió Laura Rosso en el Suplemento Las 12 (6-6-2021).

Buscamos instalar discontinuidades, contrapuntos, ensayos que provoquen otras emociones hacia las decisiones de abortar, habitando y habilitando de manera colectiva el lenguaje de las experiencias y las prácticas de abortar. Y que los aprendizajes generados sean piso para procesos de despenalización cultural a nivel regional. Nos nutren los eventos particulares y situados en los territorios de cada una de las organizaciones que dan vida a la Red Compañera.

Esta alianza se viene amasando y calibrando desde hace años, lejos de una conformación lineal se hace de un entramado paciente y sin urgencias. Nos encontramos en diversos espacios entre los años 2016 y 2017, nos hermanamos; y fue en el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Montevideo, Uruguay, en noviembre de 2017, cuando algunas redes de acompañantes decidimos que era horade darle a unas relaciones un tanto fluctuantes, otro carácter, otra entidad, otras formas para devenir potencia colectiva por fuera de las fronteras nacionales.

Así fue que pusimos manos a la obra y nos encontramos en setiembre de 2018, en Santiago de Chile, con la humedad envolvente de la Marea Verde de Argentina. Con las Amigas y en la Casa como anfitrionas, acudimos al despliegue de tres días de diálogos, conspiraciones y disputas, en los que la agenda siempre podía extenderse y extenderse. Escribimos en la primera declaración política, entre otras cosas: “Reconocemos el conocimiento ancestral y la genealogía del aborto, sabemos que los medicamentos abortivos son una invención reciente en comparación con lo milenaria que es la práctica del aborto”.

El segundo encuentro de la Red Compañera tuvo lugar en Lima, Perú, en enero de 2020, donde re-miramos y declaramos nuestros objetivos, principios y prioridades. Acordamos que el modo político de acompañar se asienta en cuidar (y cuidarnos), sin burocratizar, con escucha activa y afectada, con encuentros cara a cara. Un acompañamiento basado en las necesidades de quienes abortan, sobre la base del respeto hacia sus decisiones. No imaginábamos por entonces -en medio de un ir y venir imparable de proyecciones- los efectos de la pandemia COVID-19 en todo el mundo.

En mayo de este año hicimos la presentación pública de la Red, sabedoras que lejos de detenernos la situación generada por la pandemia nos obligó -en cada uno de los países- a encontrar modos de acompañamiento acordes al nuevo escenario.

Conformada por redes de colectivas de 17 países, estamos acá para cuidar y para cuidarnos. Para insistir que las decisiones de abortar nos llaman, nos convocan y nos importan. Nos mueven deseos feministas. Los deseos de la transparencia, de llamar a las cosas por su nombre: los abortos son abortos. Deseos de escuchar. Escuchar para sanar, para hacer memoria, para volver a pasar por el corazón, para reparar y repararnos.

Nos mueven deseos de acompañar para hacer estallar la clandestinidad desgarradora, porque lo sabemos: los abortos insisten, los acompañamientos también. Deseos de contar historias singulares de quienes abortan. Narrar lo que los conservadurismos, las religiones y las hegemonías médicas pusieron en el lugar de lo inenarrable, de lo culposo, de la vergüenza colonizadora.

Nos mueven deseos feministas de contar con otras palabras, con otras texturas, con otras imágenes, para erosionar crueldades, para significar la belleza y el poder que hay en las decisiones autónomas sobre los cuerpos. A los abortos que suceden cada día los queremos sin violencias, los queremos sin el corsé de las causales, porque todos los motivos importan y ningún motivo también. Los queremos libres, orgullosos, cuidados y acompañados. Los queremos capaces de hacernos estremecer, sudar y vibrar.

Nos mueven deseos de acompañar que resurgen de las rabias, los dolores y las indignaciones, para insistir que en un mundo justo las niñas no son madres. Deseos de autorizarnos con fuerza entre todas las redes de acompañantes del sur global, que no paramos de cuidar a quienes abortan. Acompañar abortos es medicina feminista contrahegemónica e inteligencia aplicada sobre nuestras propias existencias.

Estamos acá, con la potencia de nuestras ancestras. Con experiencias y saberes que nos acuerpan como Red Compañera, creando audaces tejidos, cruzando fronteras, también las de nuestros pensamientos. Animándonos a más. Deseando más.

Estamos acá, del lado de la vida. La vida elegida, la vida digna, la vida justa, la vida placentera, la vida que decide, la vida que tiene opciones, la vida que acompaña, la vida con memoria, la vida colectiva, la vida en Red Compañera.

Estamos acá, para escucharnos, para dialogar, para pensar, para generar círculos virtuosos que evidencien parte de los sabores, las tonalidades, los aromas, las desobediencias y las rebeldías de nuestras prácticas activistas de acompañar y desde ahí exigir -también- la despenalización y legalización del aborto en toda la región y en todo el mundo.

Nos mueven deseos de seguir armando y amando mundos desde la ternura revolucionaria que nos motoriza, convencidas y convencides que otros abortos son posibles porque ya los estamos provocando. Desde la Red Compañera deseamos volverlos cada días más audibles e inteligibles. En eso estamos...



(*) Con las Amigas y en la Casa-Chile.
(**) Colectiva Feminista La Revuelta y Socorristas en Red-Argentina.
29/07/2016

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