-?
 
 
 
Género
29/10/2020

Lo importante es que juegue Villa

Lo importante es que juegue Villa | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Es escandaloso que periodistas o comunicadores no tengan idea de que la violencia de género es un delito de acción pública. El caso del jugador de Boca y la liviandad en el tratamiento de los medios.

Guillermo Gentile *

Si Villa vuelve, le solucionaría a Boca sus problemas con la delantera.

- Seguro, es veloz y juega como extremo pegado a la raya.

-Tal vez le falta definir mejor cuando llega al arco.

- Pero no importa, por sus características llega al fondo y tira el centro para Wanchope, Tevez o Soldano. Para cualquiera que juegue de nueve.

- Boca ya no necesitaría comprar ningún delantero. Ya está entrenando con el plantel y jugó algún amistoso.

- Que bueno para Boca y para el fútbol en general.

Estas exposiciones se lucían en la televisión, en uno de esos programas dedicados al fútbol, integrado por una multiplicidad de panelistas, algunos denominados periodistas y otros simplemente ex jugadores de fútbol. Sí. Esos programas en el que los integrantes del foro deportivo gritan, se descalifican, superponen sus alaridos con otros, se “pisan” al hablar como se dice en la jerga de la comunicación televisiva o radiofónica, y en fin, otros tics propios de la “estructura show” mediática de esa clase de programas.

Uno de los panelistas un tanto distraído o fuera de los códigos de rigor, preguntó: ¿Y la causa penal cómo queda? Un bache en el programa. Toma la palabra el conductor y exclama: “Bueno…Boca hizo muy bien en separar a Villa en su momento. Debemos aplaudir esa decisión de la dirigencia”.

Quiero interrumpir la crónica del acontecimiento televisivo para aclarar que la expresión “separar” no tiene connotación jurídica. Conocemos la suspensión de un trabajador, la situación de disponibilidad de un funcionario público, la exoneración de un miembro de las Fuerzas Armadas o de seguridad y así continúan las figuras que presuponen el cese transitorio o definitivo de un trabajo o de una función.

Creo interpretar que “separar” significaría que el señor Sebastián Villa Cano, colombiano él, en pareja con Daniela Cortés, no podría jugar un partido oficial con su equipo. Claro. Nos hallamos en plena pandemia y el campeonato está suspendido hasta este viernes. No cuesta mucho separarlo. Igual continúa cobrando su salario.

Sebastián Villa fue denunciado por su pareja por violencia de género. Apareció su rostro en las redes mostrando las huellas de los golpes. De allí la denuncia penal incoada por el fiscal de turno y la presentación de Daniela como querellante con su abogado, el inefable Dr. Burlando.

Regresamos. Otro panelista, portador de la llama esclarecedora, se repantiga en su sillón, y con una temeridad propia de un caudillo o de un analfabeto, afirma que ya han llegado a un acuerdo. Que Daniela Cortés perdona a Sebastián Villa, que se van a reconciliar. Lo dijo Burlando. Además existe un twitter de la víctima en el que dice que no quiere perjudicar la situación laboral del futbolista. Otro personaje del panel, con sonrisa burlona, insinúa que obviamente la reconciliación puede obedecer un arreglo por cuestiones de dinero. Entonces, los periodistas, en un todo de acuerdo, convienen en que si hay acuerdo y transacción, está todo bien y que ¡Viva Villa! Ya puede jugar.

Algo más grave aún. En otro canal, a la misma hora y con el mismo formato de programa, estaban “cometiendo” el mismo análisis. Horror.

Eso era lo importante. No las palizas que recibía Daniela. No se trata de una sola agresión. No vayan a creer.

Continuando, otro de los disertantes aclaró: “Igualmente todo depende de lo que resuelva la justicia”. Advierto: Todavía no está decidido cuándo comienza el juicio. Villa entrena y juega partidos amistosos.

¿Sabrá alguna de esos “comunicadores” en un programa con audiencia masiva, que cientos o miles de mujeres en todo el mundo son asesinadas aguardando la resolución de la justicia? ¿O en otros casos con mejor suerte, golpeadas y maltratadas? ¿Tiene idea la comunidad en general, además de esos personajes flojos de aula, que auténticos victimarios, una vez absueltos, regresaron para asesinar a su pareja?

Es escandaloso que periodistas o comunicadores, no tengan idea de que la violencia de género es un delito de acción pública. Que resulta absolutamente irrelevante cualquier acuerdo, convenio, reconciliación, perdón, etc. Que precisamente el espíritu de la ley contiene la experiencia de las miles o millones de mujeres que deben convivir con sus golpeadores porque no podrían darle de comer a sus hijos. Que el perdón no es otra cosa que la resignación para protegerse y proteger a sus niños. Por esas razones el Estado se hace dueño de la acción, sin perjuicio de los derechos de la víctima para actuar como querellante o particular damnificada.

En un homicidio, la familia del muerto puede perdonar al victimario. El juicio continúa y la condena se cumple. Eso es un delito de acción pública.

La denuncia de todo aquél que tenga conocimiento del delito, es de carácter obligatorio. En el caso de violencia de género también.

La ley 26.485 – Ley de protección integral a las mujeres - que condena a los actos de violencia de género, data de 2009. Pasaron 11 años. ¿No se enteraron de nada de esto los comunicadores? Aún en su precaria formación intelectual (dejando a salvo honrosas excepciones como reza la vieja excusa dialéctica), los “periodistas deportivos” deben conocer lo que acontece en esta tragedia. O tener alguna noticia de este catastrófico fenómeno social.

Si faltaba algún aporte destinado a conocer una de las principales causas de este mal, valga este cuento. La insensibilidad o en todo caso la falta de preocupación de gran parte de la sociedad es descorazonadora. Estos tipos de la tele representan a alguien, a muchos o a muchísimos.

Lo importante es que juegue Villa.

(*) Abogado, ex secretario de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.


 



(*) Abogado, ex secretario de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires
29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]